El cambio de marchas infinito

Los veh¨ªculos (coches, motos o bicicletas) se rigen por sus marchas y sus revoluciones. Cuando el hombre se desplaza sin veh¨ªculo, tambi¨¦n. Las marchas se ver¨ªan expresadas en las sucesivas amplitudes del paso y las revoluciones pasar¨ªan a ser la frecuencia con la que damos esos pasos. Multiplicando la amplitud por la frecuencia se obtiene la velocidad del desplazamiento. O, lo que es lo mismo, se puede ganar velocidad si se aumenta la frecuencia, la amplitud o ambas. Las carreras de velocidad, salvo los relevos, parten de parado. Despu¨¦s de reaccionar al disparo, el atleta se pone en movimiento. Empieza a incrementar sus amplitudes de paso (aumenta de marcha) y tambi¨¦n la frecuencia de pasos (revoluciones). El cambio de marcha es suave y progresivo. Tambi¨¦n sucede que aparece cierto tipo de fatiga al final, reflejada en que una vez alcanzada la punta de velocidad no se logra mantener y pronto declina hasta llegar a meta.

Lo primero que llama la atenci¨®n de las finales de los 100 y los 200 metros de Usain Bolt es que en ambas la m¨¢xima amplitud de paso la consigue en el tramo final. Si no fuera por la calidad de los registros, esto podr¨ªa ser, aparte de un signo de fatiga, un reflejo de que se habr¨ªa dejado ir o incluso de un mal ajuste con la frecuencia de pasos. De hecho, en las series previas del 100, cuando el jamaicano se dejaba ir, a¨²n aumentaba m¨¢s que en la final su amplitud a la vez que disminu¨ªa m¨¢s su frecuencia. En el ¨²ltimo tramo del 100, Bolt ha marcado una amplitud media de paso impensable hasta hace poco (2,83 metros).

44,7 kil¨®metros por hora

Las m¨¢ximas frecuencias de pasos las consigui¨® en el segundo tramo de curva del 200 (4,40 pasos por segundo; como la canci¨®n, para recordar f¨¢cilmente), y en el tramo de 40-60m del 100 (4,55 pasos/s). Registros sorprendentes para alguien de sus dimensiones. Finalmente, las velocidades m¨¢ximas aparecen en el segundo tramo de la curva del 200 (41,6 km/h) y en el tramo de 60-80m del 100 (44,7 km/h). En ambas carreras hay indicios objetivos suficientes de la holgada capacidad de mejora que a¨²n guarda este portentoso atleta. Eso sin contar con el margen de ayuda, grande, que a¨²n tiene del viento.

Quiz¨¢s una de las cartas que Bolt se reserve para m¨¢s adelante sea la de vencer a Johnson en el segundo hect¨®metro del 200. El antillano se permiti¨® en la final de Berl¨ªn el lujo de correrlo casi una d¨¦cima m¨¢s lento que el estadounidense.

Xavier Aguado J¨®dar es biomec¨¢nico del deporte. Catedr¨¢tico de la Universidad de Castilla-La Mancha (xavier.aguado@uclm.es).