Un buen ejemplo de sostenibilidad urbana

La combinaci¨®n resulta parad¨®jica: un edificio modernista de 1907, antigua sede de las oficinas de la compa?¨ªa Catalana de Gas, en pleno barrio barcelon¨¦s de la Barceloneta, luciendo una gran placa fotovoltaica capaz de generar electricidad. Es el aspecto exterior de la F¨¢brica del Sol, el primer centro de educaci¨®n ambiental de Espa?a, que abrir¨¢ sus puertas el pr¨®ximo mes de octubre.

El nuevo equipamiento, seg¨²n explic¨® ayer la quinta teniente de alcalde de Medio Ambiente y alcaldesa accidental de Barcelona, Imma Mayol, pretende ser algo m¨¢s que un simple museo o centro de exposiciones dedicado a las energ¨ªas renovables. El edificio, catalogado como patrimonio arquitect¨®nico de la ciudad, ha sido rehabilitado para convertirse en un ejemplo en s¨ª mismo de ahorro energ¨¦tico. El objetivo es que durante el recorrido por su interior, el ciudadano no olvide lo que la palabra sostenibilidad significa: desde aprovechar al m¨¢ximo la luz solar hasta utilizar aparatos de bajo consumo.

As¨ª, el visitante que se adentre en la f¨¢brica podr¨¢ comprobar c¨®mo el edificio se alimenta principalmente de la energ¨ªa producida a partir de una serie de placas solares t¨¦rmicas y fotovoltaicas situadas en la terraza, aut¨¦ntico coraz¨®n de este edificio parlante. Porque el sol sigue siendo, insisten desde Medio Ambiente del Ayuntamiento, la "madre de todas las energ¨ªas". Aunque no evita que, en un d¨ªa nublado, se tenga que recurrir, incluso aqu¨ª, a otras fuentes de energ¨ªa m¨¢s convencionales.

Mayol reconoci¨® que es dif¨ªcil precisar cu¨¢ndo la totalidad de esta tecnolog¨ªa podr¨¢ ser utilizada en viviendas particulares y de manera masiva. La edil ecosocialista se?al¨®, sin embargo, que aunque necesitan incrementar el ritmo, van en la buena direcci¨®n.

En materia de ahorro de agua, a?adi¨® Mayol, es donde m¨¢s se ha avanzado, prueba de ello fue la sequ¨ªa del a?o pasado, cuando se alcanz¨® el consumo de 104 litros anuales por ciudadano, rozando el l¨ªmite ideal establecido de 100 que marca la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS).

Para seguir innovando, los responsables del centro reservar¨¢n un espacio a asociaciones medioambientales para que prueben nuevas recetas energ¨¦ticas. As¨ª, el museo se servir¨¢ de las novedades de los estudiosos y los investigadores tendr¨¢n un lugar id¨®neo para experimentar.