Senadores checos ultiman un recurso para impugnar el Tratado de Lisboa

La presentaci¨®n de un nuevo recurso contra el Tratado de Lisboa ante el Tribunal Constitucional checo por parte de un grupo de senadores de ese pa¨ªs ha disparado las alarmas en Bruselas. Todo el proceso institucional europeo quedar¨¢ de nuevo paralizado si prospera la iniciativa de los senadores del ODS (Partido Democr¨¢tico C¨ªvico), de centroderecha, fundado por el presidente Vaclav Klaus, reconocido euroesc¨¦ptico y enemigo declarado del nuevo texto legal. El Tratado de Lisboa est¨¢ pendiente de ratificaci¨®n por parte de Irlanda, para lo que ha convocado un refer¨¦ndum el 2 de octubre, y de la firma de los presidentes de Alemania, Polonia y la propia Rep¨²blica Checa.

Los senadores conservadores, que presentar¨¢n el recurso en los pr¨®ximos d¨ªas, llevan el asunto con "el m¨¢ximo sigilo" ante el temor a que el Constitucional rechace el recurso por "considerar que se refiere a una materia ya juzgada", seg¨²n fuentes jur¨ªdicas comunitarias. En efecto, el pasado noviembre, los jueces del Constitucional checo fallaron que el Tratado de Lisboa no era contrario ni al esp¨ªritu ni a la letra de la Ley Constitucional checa.

Posteriormente, en febrero y mayo de este a?o, el Parlamento y el Senado aprobaron el Tratado de Lisboa, quedando s¨®lo pendiente de la firma del presidente Vaclav Klaus, que en repetidas ocasiones ha dicho que "ser¨¢ el ¨²ltimo en firmarlo". Para facilitar su aprobaci¨®n por los diputados y senadores, se aprob¨® una ley con "un mandato especial" en la que se establec¨ªa que "el Gobierno nunca transferir¨ªa nuevos poderes a Bruselas sin el acuerdo del Parlamento". Ahora los senadores exigen que esta disposici¨®n sea aprobada por un m¨ªnimo constitucional del 60% de todos los diputados. Los anima tambi¨¦n la decisi¨®n del Constitucional alem¨¢n, que exigi¨® una nueva ley para la aprobaci¨®n del tratado.

El ministro checo para Asuntos Europeos, Stefan Fuele, expres¨® la semana pasada su preocupaci¨®n por el recurso de los senadores, "porque puede tener un impacto internacional y cuestionar la capacidad de la Rep¨²blica Checa de cumplir sus compromisos". Richard Falber, eurodiputado socialista, expres¨® ayer su confianza en que "los jueces rechacen el recurso porque ya se han pronunciado" y consider¨® que "no se trata de un recurso serio sino de maniobras est¨²pidas para justificar que Klaus no tenga que firmar el Tratado de Lisboa".

Bruselas teme que la sola aceptaci¨®n del recurso por parte del m¨¢ximo tribunal checo retrase la entrada en vigor hasta despu¨¦s de las elecciones brit¨¢nicas. El l¨ªder conservador, James Cameron -favorito en las encuestas-, ha prometido que celebrar¨¢ un refer¨¦ndum sobre el nuevo tratado si a¨²n est¨¢ en el aire cuando ¨¦l llegue al poder. Si esto sucede, podr¨ªa ser el fin del acuerdo.

El problema que crear¨¢n los checos coincide con un inicio del curso pol¨ªtico en Bruselas que est¨¢ marcado por otro contencioso institucional, el nombramiento del nuevo presidente de la Comisi¨®n Europea. El ¨²nico candidato, su actual titular, Jos¨¦ Manuel Barroso, podr¨ªa ser confirmado el pr¨®ximo 16 de septiembre por el Parlamento Europeo.

Barroso cuenta ya con el apoyo de los l¨ªderes de los Veintisiete y de Jerzy Buzek, presidente de la Euroc¨¢mara. Buzek dijo que la decisi¨®n de celebrar la votaci¨®n se acordar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 10. La idea es que la UE unifique una posici¨®n con vistas a la cumbre del G-20 en Pittsburg, el 24 de septiembre.