Una piscina de pel¨ªcula
Un libro recupera im¨¢genes de la ¨¦poca dorada de Alcoi
Concluida la Guerra Civil espa?ola los vecinos de Alcoi trataban de olvidar los horrores de la contienda al son de la m¨²sica de orquesta, bailes y actuaciones en torno a la piscina municipal. "Entre las d¨¦cadas de los a?os 40, 50 y 60 del siglo pasado la piscina municipal fue un para¨ªso para los ciudadanos que acud¨ªan noche y d¨ªa para olvidar sus problemas durante los meses de verano". Ricardo Canalejas, un profesor de educaci¨®n Secundaria ha aprovechado su jubilaci¨®n para completar su quinto libro sobre el pasado en im¨¢genes de Alcoi.
Si la piscina parlara traza un recorrido hist¨®rico a trav¨¦s de m¨¢s de 300 fotograf¨ªas de los a?os dorados de esta instalaci¨®n que Canalejas ha recopilado personalmente. "El t¨ªtulo pretende reflejar la multitud de historias que guarda esta piscina. Desde su origen, ya que fue construida con las piedras de la Iglesia de Santa Mar¨ªa (un templo destruido en la Guerra Civil), a las peque?as historias que la mantuvieron en plena efervescencia durante m¨¢s de 30 a?os", dice.
El libro esboza adem¨¢s la truculenta historia del mentor de esta instalaci¨®n, el empresario Miguel Just Ranca?o, arrendatario de la piscina y responsable de sus mejores a?os. "Fue un genio de las finanzas, fue un empresario visceral sac¨® lo mejor de la piscina hasta que se vi¨® obligado a abandonar la ciudad involucrado en un luctuoso suceso", explic¨® enigm¨¢tico Canalejas. De su gesti¨®n quedan las im¨¢genes de las orquestas que cada noche llenaban de p¨²blico la piscina municipal, los bailes y verbenas nocturnas, o las competiciones deportivas del d¨ªa junto los ba?os de sol y agua.
"La piscina abr¨ªa de 12 del mediod¨ªa a 12 de la noche los meses de junio, julio y agosto. En ese tiempo era un no parar de gente. En aquella ¨¦poca nadie se iba de vacaciones y la piscina era el foco de atenci¨®n y de ocio", rememora. Son ya pocos los rincones de la piscina municipal que conservan algo de estos a?os dorados. Tan s¨®lo parte de la antigua bolera o las hornacinas de la terraza junto al restaurante tambi¨¦n de la ¨¦poca.
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