Pasi¨®n bajo la lluvia
Cancellara gana la primera etapa de la Vuelta ante 40.000 personas en el circuito de Assen
No es casualidad, ni capricho, ni ganas de ver mundo que la Vuelta saliera ayer de Holanda y que los pr¨®ximos Giro y Tour lo hagan el a?o que viene desde ?msterdam y Rotterdam, respectivamente. En todo caso, son ganas de ganar, de ganarse a un p¨²blico entregado al artilugio de la bicicleta con un frenes¨ª ilimitado. M¨¢s de 40.000 personas se dieron cita ayer en el circuito motociclista de Assen, impasibles a los chaparrones (en Holanda llueve como si alguien abriera y cerrara a su antojo el grifo del cielo, ya sea azul, gris o puro negro) para ver a 198 ciclistas recorrer, de uno en uno, los 4,8 kil¨®metros que abr¨ªan la Vuelta a Espa?a y para ver ganar al que todo el mundo sab¨ªa que iba a ganar, el suizo Cancellara, el de las piernas como mazas y la carcasa fornida. Y para aplaudir a los ciclistas holandeses, especialmente cuando Jens Mouris, un modesto corredor del tambi¨¦n equipo holand¨¦s Vacansoleil, se puso l¨ªder de la prueba. Ah¨ª atronaba la tribuna de meta, all¨ª donde ganaron otros a?os los espa?oles Lorenzo, Bautista, Pedrosa y Sergio Gadea sobre sus dos ruedas motorizadas. El chico holand¨¦s no gan¨® pero fue cuarto y les rindi¨® tres minutos de ilusi¨®n a sus encantados compatriotas (completamente entregados a Robert Gesink, la ¨²ltima esperanza holandesa).
Lleg¨® Boonen y sorprendi¨® con su crono, antes de que Cancellara pusiera las cosas en su sitio. S¨®lo Contador fue capaz de batirle en una contrarreloj larga, el pasado Tour. ?ste era su territorio y lo tom¨® de un asalto. Para eso ha venido, para ganar las tres etapas contra el crono, am¨¦n de su trabajo de equipo, si antes no decide que ya es suficiente entrenamiento para el Campeonato del Mundo a finales de septiembre.
A los ciclistas y a los directores este salto geogr¨¢fico de la Vuelta no les gusta. Todos temen sobre todo la lluvia, el viento, las carreteras estrechas de las cl¨¢sicas de Holanda y B¨¦lgica. Algunos incluso hablaban de posibles derrotas anticipadas de algunos favoritos (ca¨ªdas, abanicos, emboscadas). A Alejandro Valverde, el principal favorito, estos d¨ªas y el traslado a Tarragona le "estresan", seg¨²n dijo. Debe ser la contradicci¨®n que produce la suma del calor de la gente y la baja sensaci¨®n t¨¦rmica que siempre deja la lluvia. Ayer algunos se mojaron de lo lindo. En mitad de la prueba, ese alguien desconocido abri¨® el grifo y cayeron chuzos de punta. El pagano fue el pobre Carlos Barredo que se fue al suelo en la propia rampa de salida. A ra¨ªz de su desgracia, el resto de participantes disfrutaron de una alfombra de c¨¦sped artificial para corregir los males.
El agua y el viento condicionaron la carrera. Los favoritos para el triunfo final discurrieron con precauci¨®n aunque gozaron (como los que iniciaron la etapa) del mejor clima. Todos quedaron en un pa?uelo. Vinok¨²rov y Valverde en el mismo tiempo, Evans a un segundo de ambos, Samuel y Gesink a seis. Mosquera y Andy Schleck fueron los m¨¢s precavidos, a 15 y 20 segundos, respectivamente, del kazajo del Astana. Por eso Valverde estaba contento del resultado. "Mi guerra no es contra los que han quedado por delante. Lo importante es que entre nosotros no ha habido diferencias", se?alaba. Samuel S¨¢nchez reconoce que tom¨® precauciones tras varias rachas de viento "que casi me tiran".
El tumultuoso tr¨¢mite dej¨® a Cancellara en la pole en una etapa que tuvo un ganador claro, el p¨²blico holand¨¦s, entregado a la causa a pesar de su ya demasiado hist¨®rica ausencia de ciclistas ganadores. Para los holandeses s¨ª que lo importante es participar, tanto que unos 10.000 lo hicieron en una carrera cicloturista por la ma?ana por los alrededores del circuito. Pasi¨®n por la bici, pasi¨®n bajo la lluvia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.