"Era igual que ellos y sab¨ªa lo que pasaba"
Ex empleadas de la familia de Ana D¨ªaz culpan a la directora de Traballo
Dolores S.P. tiene 53 a?os, una hija de 27, una demanda ganada y ning¨²n empleo. A mediados del 2008 respondi¨® a una oferta laboral aparecida en prensa. Se emple¨® como ayudante de cocina en la cafeter¨ªa de la estaci¨®n de autobuses de Ferrol. Sin contrato ni alta en la Seguridad Social. Todo por "400 euros al mes". Trabajaba para la sociedad formada por Edelmiro D¨ªaz y su hijo Infante, padre y hermano de la actual directora general de Formaci¨®n y Colocaci¨®n en la Conseller¨ªa de Traballo, Ana Mar¨ªa D¨ªaz L¨®pez.
A Dolores le ofrecieron 12 horas semanales de trabajo que, seg¨²n ella, acabaron siendo 42. Por tel¨¦fono, va relatando los pormenores de una experiencia laboral que se prolong¨® seis meses, de junio a enero del 2009, y en la que se sinti¨® "maltratada" y "asqueada". "Ni un solo d¨ªa de descanso ni de vacaciones, me dieron", asegura.
"La madre se ofreci¨® a pagarme la afiliaci¨®n al Partido Popular"
Por 16 horas a la semana, Yolanda recib¨ªa 250 euros mensuales
Explica que a diario acud¨ªa al domicilio del hijo como empleada dom¨¦stica a tiempo parcial: cuatro horas entre las 8.00 y las 12.45 horas antes de incorporarse a la cocina, de 13.00 a 19.00, a las ¨®rdenes de la madre de Ana Mar¨ªa D¨ªaz. "En la cocina mandaba la madre, que era la que estaba siempre all¨ª, pero toda la familia participaba en el negocio", asegura.
En octubre del a?o pasado, su hija Yolanda M.S. tambi¨¦n comenz¨® a trabajar para la misma familia a tiempo parcial y en las mismas condiciones. Dos veces por semana planchaba los manteles del restaurante y cada d¨ªa, de lunes a viernes, limpiaba a mediod¨ªa en la casa de la directora general. Apenas coincidieron y tampoco recuerda ning¨²n problema. Por unas 16 horas de trabajo a la semana, Yolanda recib¨ªa 250 euros mensuales. "Lo aguant¨¢bamos porque necesit¨¢bamos el dinero", a?ade.
Cuenta que Ana Mar¨ªa D¨ªaz, ex delegada de Medio Ambiente en A Coru?a durante el ¨²ltimo mandato de Manuel Fraga, sol¨ªa pasar muy a menudo y ayudar los fines de semana. "Era igual que ellos y sab¨ªa todo lo que se hac¨ªa all¨ª", aseguran al un¨ªsono madre e hija.
A mediados de enero, Dolores y su hija fueron despedidas sin m¨¢s. "Un d¨ªa al llegar me dijeron que ya no hac¨ªa falta que me cambiase, que estaba fuera, y que mi hija tambi¨¦n", recuerda. Acudieron a la CIG y demandaron a la familia por despido improcedente. Ganaron ambas y tienen pendientes otras dos sentencias por cantidades atrasadas.
El juez denunci¨® la "confusi¨®n jur¨ªdica y material" creada por la sociedad civil que componen el padre y el hermano de la directora general, y condena a esta ¨²ltima como responsable solidaria de los hechos, en los que participan como "beneficiarios y organizadores". La sentencia del Juzgado de lo Social n¨²mero 2 de Ferrol es firme y no fue recurrida por las partes.
La directora general de Formaci¨®n no acudi¨® al juicio para el que estaba citada y tampoco se present¨® el pasado 12 de agosto en el acto de conciliaci¨®n en el SMAC (Servicio de Mediaci¨®n, Arbitraje y Conciliaci¨®n) para responder por la demanda interpuesta por su ex empleada de hogar. Para Ana D¨ªaz L¨®pez, fue un "error" no recurrir el fallo judicial. En declaraciones a EL PA?S argument¨® que no mantiene ninguna relaci¨®n mercantil con la sociedad que gestionan su padre y su hermano y que la joven trabaj¨® en su casa un n¨²mero muy reducido de horas, apenas 10 cada semana, y que por tanto, no estaba obligada a contratarla. Este alto cargo de la Xunta confirm¨® que pedir¨¢ una aclaraci¨®n de la sentencia que la condena por el despido improcedente de Dolores S.P., y asegura que se trata de una "confusi¨®n" que se esta aprovechando para "desgastar" al Gobierno.
"Dir¨¢ que no sab¨ªa nada, pero ella com¨ªa en el restaurante, y andaba por la cocina", afirma Yolanda, su ex empleada dom¨¦stica. "?Acaso no hablaban entre ellos? Claro que lo sab¨ªa, pero ahora no quiere mancharse las manos".
Natividad C.M. tambi¨¦n pas¨® por la empresa familiar de los D¨ªaz L¨®pez. Fue durante cuatro a?os camarera en la estaci¨®n de autobuses. Asegura que su contrato estipulaba 40 horas semanales, pero trabajaba diez cada d¨ªa. "Firmaba la n¨®mina pero no la cobraba", asegura. Empez¨® cobrando 600 euros y en cuatro a?os de servicio nunca pas¨® de 680. "La cosa se complic¨® cuando la hija [Ana Mar¨ªa D¨ªaz] se meti¨® en pol¨ªtica", explica la ex camarera. "La madre me dijo que necesitaban votos y se ofreci¨® a pagarme la afiliaci¨®n al PP", recuerda. "Me pidi¨® que fuera a los m¨ªtines. Me negu¨¦ y la cosa empez¨® a ir mal". La echaron y los denunci¨® por despido improcedente e impago de horas. Finalmente llegaron a un acuerdo en la conciliaci¨®n.
Francisco Cartelle, responsable de la CIG en Ferrol, carga las tintas contra las "excusas pueriles y patateras" del PP para mantener en su puesto a una directora general que, subraya, est¨¢ condenada por infringir la legislaci¨®n laboral que ella misma debe hacer cumplir. "Si no se entera de las infracciones que hay en su propia familia tampoco lo har¨¢ en las empresas", ironiza.
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