El 'sayonara' de los dinosaurios
El nuevo Parlamento japon¨¦s ser¨¢ m¨¢s joven, m¨¢s inexperto y con m¨¢s mujeres - Muchas empresas ya no indican a sus empleados a qui¨¦n votar
Como los tsunamis que con frecuencia barren las costas del archipi¨¦lago, las elecciones del domingo acabaron de un zarpazo con muchos de los grandes barones del Partido Liberal Democr¨¢tico (PLD). Fundadores o descendientes de dinast¨ªas pol¨ªticas —muchos de ellos protegidos por la connivencia del PLD con las grandes corporaciones industriales a lo largo de m¨¢s de medio siglo casi ininterrumpido de poder— fueron fulminados por la nueva galaxia, m¨¢s joven, m¨¢s inexperta y con m¨¢s mujeres, que conforma las filas del Partido Dem¨®crata de Jap¨®n (PDJ).
Muchos japoneses se volcaron ayer incr¨¦dulos sobre los peri¨®dicos para confirmar lo que las cadenas de televisi¨®n comenzaron a vaticinar poco despu¨¦s de cerrarse los colegios electorales. Quienes permanecieron pegados a la peque?a pantalla hasta la madrugada pudieron ver en directo el adi¨®s compungido de los dinosaurios, que comparecieron en sus respectivos distritos para reconocer su humillante derrota.
El LPD se benefici¨® en exceso de la fuerte relaci¨®n con la industria
Entre ellos, el ex primer ministro Toshiki Kaifu, de 78 a?os, que perdi¨® frente a un pol¨ªtico de 38 a?os. S¨®lo una vez antes, en 1963, hab¨ªa sido derrotado un ex jefe de Gobierno. Para el veterano Fumio Kyuma, de 68 a?os, la verg¨¹enza fue incluso mayor. Le arrebat¨® el esca?o una debutante tambi¨¦n con 40 a?os menos que ¨¦l, es decir, con s¨®lo 28 a?os, la diputada m¨¢s joven.
Dinosaurios de todos los tiempos del PLD han sido arrinconados por desconocidos por los que ellos no hubieran apostado ni un yen. La hora de la verdad les ha llegado incluso a ministros del actual Gobierno, como el de Finanzas, Kaoru Yosano, de 71 a?os, y la de Consumo, Seiko Noda, de 48 a?os. Adem¨¢s, un buen pu?ado de ex ministros de Exteriores, Finanzas, Defensa y ex secretarios generales del partido, incluido Taku Yamasaki, de 72 a?os, que hab¨ªa sido elegido 12 veces, engrosan la sangr¨ªa sufrida por el PLD.
Empezando por Toyota, que esta vez no ha recomendado el voto a sus empleados, la fuerte relaci¨®n existente entre los liberales y la industria no s¨®lo facilitaba a?o tras a?o la reelecci¨®n de los barones del PLD, sino que muchos de ellos tambi¨¦n pertenecen a las grandes familias de industriales del pa¨ªs. Tal es el caso del actual primer ministro Taro Aso, quien, aunque ha sido reelegido, ya ha anunciado su dimisi¨®n al frente del partido por haberle conducido a tan estrepitosa derrota.
Lo m¨¢s significativo, sin embargo, es que el l¨ªder del PDJ, Yukio Hatoyama, sea tambi¨¦n miembro de una de las s¨®lidas dinast¨ªas industriales y pol¨ªticas del pa¨ªs. Su abuelo fue el fundador del PLD y primer ministro entre 1954 y 1956, su padre fue ministro de Exteriores y su ¨²nico hermano fue hasta el pasado junio ministro de Comunicaciones y Asuntos Internos del Gobierno de Aso.
La gran contradicci¨®n es que Yukio Hatoyama gan¨® las elecciones con una campa?a centrada en la defensa del poder del pueblo, en reforzar la democracia y la capacidad del ciudadano de decidir con su voto el futuro del pa¨ªs. El estandarte de su lucha es precisamente poner fin al nepotismo y a la corrupci¨®n que se ha instalado en la vida pol¨ªtica de Jap¨®n.
Las empresas japonesas, que acostumbraban a emplear a sus operarios de por vida, desarrollaban sobre sus empleados una especie de padrinazgo por el que se atribu¨ªan la capacidad de indicarles a qui¨¦n deb¨ªa ir su voto. La crisis econ¨®mica desatada a principios de los noventa, que ha acabado en buena parte con ese modelo empresarial, dificulta a las empresas con empleados temporales que se permitan recomendarles a qui¨¦n deben votar.
Aunque muchas siguen con esa abominable pr¨¢ctica, los japoneses son cada d¨ªa m¨¢s independientes, como bien han mostrado los resultados electorales. Las ¨²ltimas generaciones sobre todo —en Jap¨®n hay que esperar hasta los 20 a?os para votar— muestran claras diferencias con sus antecesores. Precisamente, lo que parec¨ªa el reino imbatible del PLD apartaba a muchos j¨®venes de las urnas.
"He votado al PLD porque trabajo en Japan Airlines, que tiene muy buenos contactos con ese partido. Mi empresa tiene problemas econ¨®micos y recibe apoyo financiero del Gobierno, pero si el PDJ gana muy posiblemente lo perder¨¢ y temo quedarme sin trabajo", dec¨ªa el domingo Chinami Nakagawa, una azafata de 26 a?os, a la que evidentemente le recomendaron el voto. Nakawaga asegur¨® que si hubiera trabajado en otro sitio habr¨ªa votado al PDJ.
La desaparici¨®n de los dinosarios ha sorprendido gratamente a muchos japoneses. En un caf¨¦ del centro financiero de Tokio tres j¨®venes secretarias se re¨ªan ayer comentando las caras de algunas de las instant¨¢neas aparecidas en la prensa que recog¨ªan los momentos del reconocimiento del fracaso electoral.
El avance de las huestes dem¨®cratas ha supuesto tambi¨¦n un marcado rejuvenecimiento de la Dieta (C¨¢mara baja), que hasta ahora parec¨ªa m¨¢s bien un consejo de ancianos. La edad media de los diputados electos se sit¨²a ahora en 52 a?os. Adem¨¢s, aunque el pa¨ªs sigue muy lejos de la paridad de g¨¦nero, el nuevo Parlamento contar¨¢ con 52 diputadas, lo que supone el 11,3%, una cifra r¨¦cord. De ellas, 40 pertenecen a la bancada del PDJ.
El primer ministro saliente, Taro Aso, del Partido Liberal Democr¨¢tico, en una conferencia de prensa. / reuters
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