Angus conoce a Angus

El hijo de Norah Findley se llama Angus. Cuenta s¨®lo 18 meses, pero ya ha visto en directo a AC/DC. Fue el pasado abril en el Palacio de los Deportes de Madrid, cuando era un beb¨¦ que todav¨ªa no hab¨ªa cumplido el a?o. En brazos de su madre, Angus abr¨ªa sus inocentes ojos y su cara mofletuda se contra¨ªa cuando ve¨ªa al otro Angus revolcarse por el escenario sac¨¢ndole sonidos estridentes a su guitarra. Al acabar la canci¨®n, Angus, el beb¨¦, miraba fijamente a Angus, el m¨²sico, y luego al enloquecido p¨²blico. Entonces sonre¨ªa y se agitaba alegre en brazos de su madre.

Norah, 45 a?os, cuenta esta historia sentada en el bar de la empresa de la que es due?a, Rock Palace, los locales de ensayo m¨¢s genuinos de la capital.

M¨¢s que de 24 locales de ensayo, se trata de un centro cultural de 'rock'

La foto del beb¨¦ de la propietaria con el guitarrista preside el bar

Si preguntas a los grupos que a diario se encierran en las 24 salas con que cuenta Rock Palace por qu¨¦ estos locales son diferentes, responden cosas parecidas a estas: "Es el ¨²nico lugar donde puedes pedirles prestado un cable de guitarra sin que te miren raro"? Cincuenta bandas ensayan aqu¨ª, a 17 euros la hora o 500 euros el mes.

Es viernes por la tarde y m¨¢s de 30 personas, la mayor¨ªa aspirantes a ganarse la vida en un futuro cercano con la m¨²sica, charlan relajadamente en el bar de Rock Palace, en realidad la recepci¨®n de la empresa.

El local est¨¢ empapelado con fotos y p¨®sters de Mot?rhead, Rolling Stones, Elvis... Se respira rock and roll. Las conversaciones llevan este tipo de tonos: "Un estudio en el que curro de vez en cuando..."; "Quiero probar una guitarra nueva..."; "Pones el ampli un poco saturado y no tienes que subir los previos"... Asistimos a una oferta de trabajo en directo:

-Pero no tengo ni idea de tocar la bater¨ªa.

-Lo m¨¢s importante es que te gusten los Stooges de Iggy Pop. Lo de tocar ya aprender¨¢s.

-Joder, soy s¨²per fan de Iggy.

-Pues ma?ana aqu¨ª a las seis.

El pacto se cierra con unos chupitos. As¨ª de f¨¢cil.

Rock Palace cumple estos meses 15 a?os de vida. Pero Norah lleva en Espa?a desde 1987. "Vine con mi novio desde California. Sab¨ªamos que Espa?a era muy barato y ten¨ªamos, m¨¢s o menos, dinero para vivir un a?o. Y aqu¨ª sigo, despu¨¦s de 22", cuenta.

Los dos tocaban la guitarra y acabaron formando parte de uno de los grupos madrile?os m¨¢s recordados en la capital, los Pleasure Fuckers. Alquilaron un piso en Legazpi por 20.000 pesetas al mes, que era lo que cobraban por concierto. "La ca?a costaba 40 pesetas. La verdad es que no viv¨ªamos mal", recuerda.

Pronto les extra?¨® lo dif¨ªcil que era encontrar unos locales de ensayo decentes y sin problemas de licencias y de ruido. "As¨ª que pens¨¦: esta ciudad necesita unos buenos locales de ensayo", cuenta. Fue cuando mont¨® Rock Palace, cerca de Embajadores.

M¨¢s que unos locales de ensayo Rock Palace es un centro cultural de rock and roll. Si te falta un bater¨ªa para tocar un bolo el viernes, seguro que encuentras a uno en la barra que te pueda echar una mano; si necesitas una furgoneta para tocar fuera, has llegado al lugar adecuado; si tu guitarra suena a rayos, siempre hay alguien que te la arreglar¨¢...

Norah act¨²a como una veterana enrollada que ofrece consejos a los grupos j¨®venes, y que se muestra como la mejor anfitriona con los consolidados. En estas paredes han ensayado Enrique Morente, Tomatito, La Cabra Mec¨¢nica, Amparanoia, Jarabe de Palo... "Y Bebe no ha ensayado nunca, pero se pasa por aqu¨ª porque le mola este ambiente", apunta El Pa?a (y sus rastas), uno de los siete trabajadores de Rock Palace.

Hasta grupos estadounidenses como Redd Kross o Jon Spencer Blues Explosion (que incluso ofrecieron un improvisado y muy sonado concierto) han acercado sus guitarras hasta aqu¨ª atra¨ªdos por la fama de los locales.

Adem¨¢s de atender a los grupos, el bar y los locales, Norah sigue tocando. Ahora lo hace con Comando 9 MM. Y con la misma energ¨ªa que demostr¨® aquella vez que se rompi¨® los ligamentos de la rodilla haciendo el c¨¦lebre paso del pato de Chuck Berry.

La ¨²ltima historia que cuenta Norah tiene que ver (faltar¨ªa m¨¢s) con sus dos Angus. Una foto del roquero, que sostiene en brazos al beb¨¦, preside el bar de Rock Palace.

"Me llam¨® el tipo que les llevaba en la furgo en su estancia en Madrid y me dijo la hora exacta a la que saldr¨ªa del hotel. As¨ª que llev¨¦ a mi hijo, se hicieron la foto y firm¨® la partida de nacimiento de mi hijo". En la imagen, el guitarrista coge con gracia al cr¨ªo que, por supuesto, lleva una mini camiseta de AC/DC.

Rock Palace. Calle Vara del Rey, 6. Metro Palos de la Frontera.