Tiempo de fusiones
Anteayer, 1 de septiembre, Gas Natural (GN) llev¨® al registro su fusi¨®n con Uni¨®n Fenosa: de hecho, la compra de la segunda por la primera. Culmina as¨ª la operaci¨®n lanzada hace un a?o, con el cumplimiento milim¨¦trico del plan inicial.
Le queda pendiente un a?o de digesti¨®n organizativa y estrat¨¦gica interna, que se promete sin ruido por la complementariedad de ambas compa?¨ªas, tanto geogr¨¢fica como del tipo de generaci¨®n el¨¦ctrica. Ahora, que es tiempo de fusiones, sobre todo financieras, pero no s¨®lo, viene a cuento atisbar las razones por las que esta operaci¨®n sali¨® a flote, a diferencia de los dos intentos anteriores de la gasista, las sendas y fracasadas OPA sobre Iberdrola y En-desa.
Gas Natural demuestra que s¨®lo las operaciones amistosas resultan y que la pol¨ªtica, mejor lejos
Porque la resultante lleva calado, duplica a cada originaria: es la tercera el¨¦ctrica espa?ola por potencia instalada (y empatada con las otras dos en n¨²mero de clientes); la m¨¢s equilibrada en cuanto a tipo de generaci¨®n (hidr¨¢ulica, gas); la sexta del Ibex; con presencia en 23 pa¨ªses (un tercio de la facturaci¨®n global). De una perif¨¦rica y una cenicienta se ha creado un actor s¨®lido, compitiendo con Endesa, filial del Estado italiano, ¨¦se tan eficaz; e Iberdrola, de gesti¨®n ¨¢gil y aguerrida, pero ambiciosamente unipersonal.
Lo m¨¢s criticado, el precio que se pag¨®, pero va en l¨ªnea (11,5 veces el Ebitda) de las otras compras del sector (12,7 veces en ACS sobre Iberdrola; 11,8 en ¨¦sta sobre Scottish Power; 14,2 en EDF sobre British Energy), resultando una deuda global del 50%, inferior a la media.
Bien, la operaci¨®n sali¨® exitosa. Quiz¨¢ porque ninguna de las afectadas constitu¨ªa el n¨²cleo del sistema; porque el principal accionista de Fenosa, ACS, realista, acept¨® de entrada; y porque la gasista mantuvo el empe?o en su inveterada estrategia propia: unir gas y electricidad.
Pero sobre todo porque, a la tercera va la vencida, ven¨ªa vacunada por los dos fracasos anteriores. Todos parecen haber aprendido sus lecciones. La compradora (GN, tambi¨¦n su accionista de referencia material y moral, Criteria), que las fusiones hostiles (OPA no solicitadas) son imposibles con la visi¨®n imperante sobre la actual legislaci¨®n: si ¨¦sta impone neutralidad al consejo de la opada, el regulador se lo permite todo, como sucedi¨® con la resistencia numantina de Endesa. S¨®lo es viable una operaci¨®n amistosa. Convencer, no vencer.
El ala liberal del Gobierno aprendi¨® que el mercado energ¨¦tico europeo es a¨²n utop¨ªa y que cada grande (Alemania, Francia, Italia) flanquea a sus compa?¨ªas nacionales; el ala industrialista, que si quiere m¨¢s tama?os societarios, debe usar bien sus escasos instrumentos de influencia. Aprendieron de sus torpezas.
El partido de la oposici¨®n, que ya sac¨® todo el dividendo de estigmatizar a la empresa barcelonesa en ¨¦poca de convulsi¨®n estatutaria ("prefiero una Endesa alemana que catalana"), supo que no pod¨ªa arriesgar m¨¢s en su subasta politizadora. Y luego est¨¢n ciertos peri¨®dicos, siempre exquisitos, ay, con el caballo ganador.
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