La identidad en medio del combate

Trat¨¢ndose del rival por excelencia, Brasil, y de una clasificaci¨®n en el alambre, Argentina ha optado por lo visceral. El seleccionador, Diego Maradona, habla de entrar "en combate". El delantero T¨¦vez propone comerse a los brasile?os "dentro de la cancha". Y Ag¨¹ero remata: "Hay que ganar con huevos". S¨ªntoma de que Argentina llega a la cita en estado de m¨¢xima necesidad, pero s¨ªntoma tambi¨¦n "de confusi¨®n, de falta de identidad", seg¨²n analiza ?ngel Cappa, el t¨¦cnico del Hurac¨¢n. "Con la calidad que tienen estos jugadores, no deber¨ªan recurrir a la garra, pero ocurre", se lamenta el veterano ex ayudante de Jorge Valdano.

El futbolista m¨¢s identificable de todos los tiempos, Maradona, de 48 a?os, busca su identidad como entrenador. Argentina ha sido indescifrable en los 10 meses que lleva a sus ¨®rdenes. Unas veces se acun¨® en los brazos de Riquelme, el goleador de esta fase clasificatoria, con cuatro tantos, empatado con Ag¨¹ero. Pero se enfad¨® Riquelme con El 10 y ¨¦ste dijo que la esencia de la albiceleste la formaban "Mascherano y 10 m¨¢s". M¨¢s tarde, fueron "Mascherano y Messi". Y, finalmente, "Mascherano, Messi y Jon¨¢s Guti¨¦rrez

Cappa: "Diego est¨¢ indeciso, buscando un equipo. No est¨¢ claro lo que pretende"

[lesionado en esta ocasi¨®n]".

Ante Colombia, Maradona opt¨® por tres delanteros, los tres peque?itos (Messi, T¨¦vez y Ag¨¹ero). Claro que ahora prescindir¨¢ de uno de ellos, en concreto de su yerno, en beneficio de la mayor agresividad de T¨¦vez, que se pas¨® la semana pint¨¢ndose con pinturas de guerra. Entre tantos tumbos desde finales de octubre, Maradona ha sumado cuatro victorias, cuatro derrotas y dos empates. Nada excepcional.

Pero ?cu¨¢l es la propuesta de Maradona? "Est¨¢ buscando un equipo. No est¨¢ claro lo que pretende. Est¨¢ indeciso. Acaba de empezar, es joven. El estilo de Maradona es lo que hac¨ªa como jugador, no se va a apartar de ¨¦l. Pero lo complica el tener que competir. Eso puede llevarle a elegir al jugador que corre en vez de al que juega", expone Cappa.

El que m¨¢s corre es Mascherano, el mediocentro defensivo del Liverpool, convertido en indiscutible por el vac¨ªo de un 5 de jerarqu¨ªa desde la retirada de Redondo. Gago se ha atrancado en el Madrid y Banega apenas balbucea en el Valencia. Por delante de Mascherano jugar¨¢ Ver¨®n, de 34 a?os, que lleva la manija despu¨¦s de resucitar en el Estudiantes de La Plata, campe¨®n de la ¨²ltima Copa Libertadores tras vencer al Cruzeiro, brasile?o.

Camino del Mundial de Sur¨¢frica, Messi s¨®lo ha marcado dos goles, cinco menos que el goleador de Brasil, Luis Fabiano, y seis menos que el l¨ªder de esta clasificaci¨®n, el boliviano Botero. "No ha encontrado su hueco", apunta Cappa. "En el Bar?a tiene un funcionamiento definido hace muchos a?os; en la selecci¨®n, no", a?ade. Pero esta noche debe resultar determinante. Se lo ha pedido Maradona. "Messi se tiene que hacer hombre de golpe. No puede ser m¨¢s el pibito, la promesa", le advierte Diego. Y el delantero del Bar?a se lo ha tomado tan en serio que ha aparcado sus compromisos comerciales y, en un partidillo de entrenamiento, marc¨® cinco de los siete goles de Argentina. La Pulga juega en casa, tiene ya 22 a?os y hace cuatro que debut¨® en la selecci¨®n frente a Hungr¨ªa. Tanto ¨¦l como T¨¦vez ya saben c¨®mo actuar. "Hay que tener mucha movilidad arriba. Los defensores de ellos son grandotes", sugiere T¨¦vez. En la rec¨¢mara espera Palermo, la ¨²ltima sorpresa en la lista de Maradona. El Loco vuelve a la selecci¨®n a los 35 a?os, 10 despu¨¦s de su ¨²ltima aparici¨®n, en la Copa Am¨¦rica de 1999, cuando fall¨® tres penaltis ante Colombia. Su presencia, seg¨²n Cappa, se explica por si el equipo necesita con urgencia un cabeceador para el ¨²ltimo tramo. Higua¨ªn sigue sin ser convocado por Dios.

Palermo se qued¨® de piedra cuando recibi¨® la llamada telef¨®nica de Maradona. Al delantero Salvio, de 19 a?os, todav¨ªa le dura la impresi¨®n: "Cada vez que le ten¨ªa al lado, en la concentraci¨®n o cuando vino a la habitaci¨®n a hablarme, me segu¨ªa impactando". ?C¨®mo influye en un vestuario tener como entrenador a un aut¨¦ntico mito? "La primera impresi¨®n es favorable", responde Cappa; "la segunda tambi¨¦n es favorable, pero a la tercera el jugador quiere un entrenador, no un mito".

El seleccionador de Brasil, Carlos Dunga, viejo rival de Maradona en el Mundial de Italia 1990, conf¨ªa en el conjunto que gan¨® la Copa Confederaciones con una novedad: Adriano, que suele marcar ante Argentina y se ha recuperado en el Flamengo. Siguiendo el manual de Dunga, Brasil tratar¨¢ de aprovechar las jugadas de estrategia y la velocidad en el contragolpe de Robinho, Kaka y Luis Fabiano. "Nos van a pegar, como siempre", se resigna Robinho mientras que el lateral Maicon teme una encerrona por las escasas dimensiones del campo. El partido se juega en Rosario, no en Buenos Aires, porque la gente del interior es m¨¢s efusiva que la de la capital. "Es una cancha parecida a la de Boca, donde la presi¨®n de la hinchada se nota m¨¢s", explica Cappa.

Los mensajes de Maradona giran en ese c¨ªrculo de lo emocional: "El que pase por al lado de uno con camiseta amarilla lo va a tener que correr".