Un taller de bombas

A las puertas del Gran Premio de San Marino, que hoy se disputa en el circuito de Misano, el box del equipo oficial Yamaha es un taller de bombas. Combinada con el costalazo de Valentino Rossi en Indian¨¢polis, la victoria que logr¨® Jorge Lorenzo reactiv¨® el Mundial de MotoGP, que parec¨ªa sentenciado, y reaviv¨® el incendio en el equipo de la marca de los diapasones desde que el mallorqu¨ªn irrumpi¨® como un trueno. La rivalidad que hay entre Rossi y ¨¦l, separados por s¨®lo 25 puntos en la clasificaci¨®n a favor del italiano a falta de cinco carreras, ha hecho que Il Dottore vuelva a subir la guardia, si es que en alg¨²n momento la hab¨ªa bajado. A los 30 a?os, el mejor motociclista de todos los tiempos comprueba c¨®mo la direcci¨®n deportiva de Yamaha, la firma que ¨¦l ha devuelto a la gloria a base de esfuerzo y de su excepcional talento, comienza a piropear a su rival de forma preocupante, un ejemplo que demuestra que algo est¨¢ cambiando. El orden establecido en Yamaha desde que Rossi lleg¨® en 2004 se ha roto porque el futuro se llama Lorenzo. Hoy (14.00, TVE-1 y Teledeporte), ante a su hinchada, el corredor de Tavullia arrancar¨¢ el primero mientras que Dani Pedrosa lo har¨¢ el segundo y el balear el tercero.

Rossi arranca hoy primero en Misano; Pedrosa, segundo, y Lorenzo, tercero

Hasta que Lorenzo subi¨® a MotoGP, Yamaha siempre tuvo a Davide Brivio como ¨²nico director del equipo. ?l se ocupaba de toda la escuder¨ªa. La decisi¨®n de Rossi de calzar su M1 con neum¨¢ticos Bridgestone para afrontar el curso de 2008 provoc¨® que se levantara un muro que dividi¨® el grupo en dos. La imposibilidad de compartir informaci¨®n oblig¨® a buscar una figura que ejerciera de director, o coordinador, del lado del mallorqu¨ªn. Se design¨® a Daniele Romagnoli. Por encima de Brivio y Romagnoli se ubic¨® a Masuhiko Nakajima, que ocupa el cargo de director general y que abriga la estructura entera. Ahora que los dos motociclistas vuelven a emplear los mismos compuestos, Bridgestone, este japon¨¦s se encarga de que la informaci¨®n fluya entre los dos bandos, una circunstancia que a Rossi no le hace ni pizca de gracia, aunque tampoco puede hacer nada para impedirlo. Hasta ahora, el universo Yamaha bailaba al ritmo que impon¨ªa el icono mundial, pero la necesidad de preparar el futuro de la marca en MotoGP y la explosi¨®n de Lorenzo lo han agitado todo.

Hace dos semanas, antes de viajar a Indian¨¢polis, el espa?ol anunci¨® que hab¨ªa renovado su contrato por un a?o, hasta finales de 2010. "No me gusta que Jorge compita en el mismo equipo que yo porque se genera una situaci¨®n delicada que lleva consigo mucho riesgo", reconoce el propio Rossi. Hasta que Giorgio lleg¨®, el amor que el italiano profesaba a Yamaha era incondicional, hasta el extremo de afirmar en varias ocasiones que le gustar¨ªa terminar su vida deportiva en esta formaci¨®n. Tras saber que su actual compa?ero lo ser¨¢ tambi¨¦n el pr¨®ximo a?o, Il Dottore dijo al llegar a Estados Unidos que se ve capaz de mejorar una moto como la Ducati, en un mensaje claramente dirigido a los dirigentes de la casa japonesa.

"El clima que hay ahora en Yamaha", afirma Giacomo Agostini, 15 veces campe¨®n del mundo, "es parecido al que yo viv¨ª en 1965 en MV Augusta con Mike Hailwood como compa?ero. Las cosas se caldearon mucho y, al final del a?o, ¨¦l se fue a Honda. Eso probablemente es lo que ocurrir¨¢ en Yamaha en 2011. Lorenzo ha hecho bien en renovar su compromiso y el tiempo corre a su favor". En este caso, Agostini est¨¢ de su lado porque pretende mantener a salvo su record de victorias (122 por 102 de Rossi).

"Lorenzo tiene 10 o 12 a?os m¨¢s por delante mientras que a Vale le quedan, como mucho, dos o tres", esgrime Jeremy Burgess, jefe de mec¨¢nicos del transalpino. "Jorge ser¨¢ el pr¨®ximo dominador del Mundial, el pr¨®ximo Rossi. Tambi¨¦n est¨¢n Casey Stoner y Pedrosa, pero veo a Lorenzo mucho m¨¢s fuerte", opina el australiano. ?ltimamente, la figura de Lorenzo centra parte de la atenci¨®n de Rossi, que lo utiliza como fuente de motivaci¨®n. As¨ª lo reconoce Marco Simoncelli, que se entrena junto al actual campe¨®n de MotoGP: "Evidentemente, cuando hablamos de carreras, el nombre de Lorenzo est¨¢ presente porque se trata del adversario m¨¢s duro que ha tenido".

Rossi est¨¢ enrabietado porque considera una afrenta la postura de Yamaha al tiempo que Lorenzo pretende demostrar que el relevo ya ha llegado. Misano huele a p¨®lvora.