La UE choca con la OTAN en Afganist¨¢n

El ataque a¨¦reo de la OTAN en Afganist¨¢n el viernes contra dos camiones cisterna capturados por los talibanes, que caus¨® m¨¢s de 90 muertos, muchos de ellos civiles, cay¨® como un jarro de agua fr¨ªa en la reuni¨®n de ministros de Exteriores de la UE en Estocolmo que ayer debatieron la sustituci¨®n progresiva de las iniciativas militares por las pol¨ªticas en el pa¨ªs. Europa condicionar¨¢ la ayuda al futuro Gobierno afgano a un compromiso m¨¢s firme contra la corrupci¨®n, la lucha contra el narcotr¨¢fico y el respeto a los derechos humanos. Numerosos ministros censuraron ayer la estrategia de la OTAN por los da?os ocasionados a la poblaci¨®n civil.

Afganist¨¢n se encuentra en pleno recuento de votos de las elecciones celebradas el pasado 20 de agosto y sobre las que pesan m¨¢s de 2.200 denuncias de fraude, de las cuales al menos 650 son grav¨ªsimas. Tambi¨¦n es un momento delicado para Occidente, ya que la intensificaci¨®n de la ofensiva insurgente ha disparado las bajas militares. En lo que va de a?o ya han muerto 307 soldados de la Alianza, m¨¢s que en todo 2008, y todo apunta a que ser¨¢ el periodo m¨¢s sangriento en ocho a?os de guerra. [Ayer mismo, un cabo primero de la Armada espa?ola result¨® herido leve de bala en un ataque talib¨¢n contra una patrulla afgana que estaba bajo protecci¨®n de las tropas espa?olas cerca de la base de Qala-i-Naw, en la provincia de Badghis, informa Europa Press. Se trata del segundo militar espa?ol herido esta semana en Afganist¨¢n].

Kouchner: "Debemos trabajar con el pueblo afgano, no bombardearlo"

Europa propone una gran cumbre en Kabul para debatir la nueva estrategia

"No vamos a ganar esta guerra matando", dijo el sueco Carl Bildt

Bruselas propone intensificar la lucha contra la producci¨®n de hero¨ªna

Herido leve un soldado espa?ol durante un ataque cerca de Qala-i-Naw

Ante las crecientes dificultades para ganar la guerra y el c¨²mulo de "errores", la retirada est¨¢ en la mente de algunos Gobiernos. El titular de Exteriores franc¨¦s, Bernard Kouchner, se?al¨® que "era preciso seguir para poder salir con la cabeza bien alta". Su hom¨®logo italiano, Franco Frattini, afirm¨®: "No es cuesti¨®n de hablar de estrategia de salida, sino de transici¨®n".

El jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, manifest¨® que era preciso condicionar la futura ayuda de la UE al nuevo Gobierno de Afganist¨¢n a normas m¨¢s estrictas, especialmente en materia de lucha contra la corrupci¨®n. Solana se?al¨® que "hay que acabar con el recuento de votos" y ver qu¨¦ tipo de Gobierno surge de las urnas. "Tiene que ser un Gobierno", a?adi¨®, "comprometido con una actividad no corrupta y una cooperaci¨®n m¨¢s estrecha con la comunidad internacional". En su opini¨®n todo el proceso deber¨¢ impulsar "la reconciliaci¨®n" entre los ciudadanos afganos. El problema para Europa, no obstante, es que la estrategia militar est¨¢ en manos de Estados Unidos y para implementar la asistencia civil y la labor de reconstrucci¨®n es preciso un m¨ªnimo de seguridad.

La nueva estrategia de la UE, esbozada en un documento debatido por los ministros, propugna un mayor protagonismo de las autoridades afganas en la gobernanza del pa¨ªs, una "afganizaci¨®n" mediante "un nuevo pacto pol¨ªtico entre Afganist¨¢n y la comunidad internacional". El texto se?ala: "El nuevo Gobierno elegido y la comunidad internacional necesitar¨¢n priorizar los objetivos, especialmente en aquellas ¨¢reas en las cuales hemos visto un progreso limitado, tales como gobernanza, corrupci¨®n y derechos humanos". Para su desarrollo prev¨¦ "la celebraci¨®n de una conferencia internacional en Kabul tan pronto como sea posible". La UE desea centrar su acci¨®n futura en las actividades civiles, como la formaci¨®n de la polic¨ªa afgana, la organizaci¨®n de las instituciones judiciales y administrativas y la protecci¨®n de los derechos humanos, especialmente los de las mujeres.

La estrategia de la Uni¨®n, que pretende ir sustituyendo progresivamente la acci¨®n militar por la civil, habr¨ªa sido tomado en cuenta por el jefe de las fuerzas occidentales en Afganist¨¢n, el general Stanley McChrystal, que en los pr¨®ximos d¨ªas presentar¨¢ un informe al presidente de Estados Unidos, Barack Obama. La idea principal que ha trascendido es que McChrystal est¨¢ de acuerdo en que la crisis de Afganist¨¢n no se puede resolver s¨®lo con la acci¨®n militar.

El bombardeo del viernes, llevado a cabo por la aviaci¨®n de la OTAN a petici¨®n del Ej¨¦rcito alem¨¢n en la zona de Kunduz, ha disparado las cr¨ªticas entre los ministros de la Uni¨®n. La gravedad del incidente ha motivado que el propio secretario general de la Alianza, el dan¨¦s Anders Fogh Rasmussen, solicite una investigaci¨®n urgente sobre lo ocurrido. Carl Bildt, titular de Exteriores de Suecia, pa¨ªs que ostenta la presidencia de la Uni¨®n, indic¨® que "cada muerto es una tragedia y no creo que se vaya a ganar esta guerra matando, sino que se har¨¢ protegiendo a la poblaci¨®n". Bildt insisti¨® en la necesidad de intensificar la lucha contra la producci¨®n de opio (el 90% de la hero¨ªna mundial proviene de Afganist¨¢n), reconociendo que aunque hab¨ªa descendido un 22% el a?o pasado, "hab¨ªa que hacer m¨¢s".

M¨¢s contundente fue Kouchner, quien calific¨® el incidente de "un enorme error". En su opini¨®n, "la estrategia en Afganist¨¢n deber¨ªa ser principalmente trabajar con el pueblo afgano y no bombardearlo". Su hom¨®logo luxemburgu¨¦s, Jean Asselborn, asegur¨® que "este ataque jam¨¢s debi¨® haber ocurrido". El responsable de la diplomacia de Reino Unido, David Miliband, cuyo pa¨ªs acumula m¨¢s de 200 militares muertos desde que estall¨® la guerra en 2001, reconoci¨® que el ataque "minaba" la estrategia de los occidentales.

Los resultados de las elecciones no se conocer¨¢n hasta el pr¨®ximo d¨ªa 17. Con m¨¢s del 60% de los votos escrutados, el actual presidente, Hamid Karzai, cuenta con un 47,3% de los sufragios. Le sigue Abdul¨¢ Abdul¨¢, que volvi¨® a denunciar numerosos casos de fraude. Las sospechas de que hubo un fraude electoral masivo y la ineficiencia en la lucha contra la corrupci¨®n inquietan a los ministros europeos y ayer les resultaba muy dif¨ªcil la incomodidad que les produce la situaci¨®n. A¨²n existen muchas dudas de si ser¨¢ necesario efectuar una segunda vueltay si existen las condiciones y los fondos para realizarlas.