78 latigazos en 30 minutos

Telecinco necesita le?a para remontar su audiencia, y para le?a la de Risto Mejide, el c¨ªnico showman, el personaje impostado, el escandalizador cruel, el azotador de triunfitos que se dio a conocer en Operaci¨®n Triunfo hace ya tres a?os. G-20 es el nombre de su programa, que se emite de lunes a jueves en la franja que se conoce como access prime time: la que va inmediatamente antes del horario de m¨¢xima audiencia con el objetivo de dejar el horno caldeado y a la audiencia enganchada al canal en cuesti¨®n.

De momento se han visto dos emisiones del programa, 30 minutos (publicidad aparte) durante los que Mejide pone de vuelta y media a pol¨ªticos, deportistas, presentadores, personajes del coraz¨®n y a s¨ª mismo (aunque con otra guasa y m¨¢s condescendencia). "Miss hospital. La gripe A no s¨¦ si la pillaremos, pero un buen pedo s¨ª que estamos pillando", dice Mejide de Trinidad Jim¨¦nez. Fern¨¢ndo Alonso, entre otros, tampoco sale bien parado: "Fernand¨ªn, t¨² sigue vendiendo relojes, que las horas pasan y tambi¨¦n las carreras, y nosotros ya estamos cansados de esperar".

G-20 se estren¨® el mi¨¦rcoles arrasando en el ranking: fue lo m¨¢s visto del d¨ªa, con 3.168.000 espectadores y un 21,9% de la cuota de pantalla, cifra elevada en los tiempos que corren, y seis puntos por encima de la actual media de Telecinco (16%). Al d¨ªa siguiente, Risto volvi¨® al ataque. Y por el camino perdi¨® 646.000 espectadores (lo vieron 2.522.000 personas) y un buen pellizco de cuota: se qued¨® con un 17,7%.

?Y qu¨¦ fue lo que vieron los espectadores atentos de su estreno? A un Risto m¨¢s inc¨®modo de maestro de ceremonias que en su habitual papel de jurado repanchingado en la silla, teatrero -"Buenas noches a todos y en especial a los que hab¨¦is criticado a este programa antes siquiera de haberlo visto. Yo tambi¨¦n os estaba esperando"-, sarc¨¢stico (ninguna novedad) y malhablado hasta chirriar (la lista de tacos es larga). Risto, adem¨¢s, se trastabill¨® a menudo al hablar, m¨¢s en el segundo programa que en el primero, traba que intenta solucionar ri¨¦ndose de su propia limitaci¨®n. Complicada gesta la de repartir le?a a diestro y siniestro trab¨¢ndose cada tres frases.