"Sin estilo ni estructura"

"?Vamos, vamos, Argentina!", bramaba el estadio del Gigante del Arroyito, en Rosario, a poco de comenzar el partido contra Brasil. Cincuenta minutos m¨¢s tarde, un sector del p¨²blico cantaba: "?Movete, movete, Argentina, dej¨¢ ya de joder!". La derrota contra Brasil ha dolido mucho, aunque todos, comentaristas y aficionados, intentan no hacer sangre ni con el entrenador, Diego Maradona, ni con los jugadores. Eso llegar¨¢ m¨¢s tarde, pero ahora lo importante es conseguir clasificarse para el Mundial de Sur¨¢frica y ya no hay tiempo para mucho: espera Paraguay en Asunci¨®n. Argentina tiene que lograr agarrarse a esa cuarta, y ¨²ltima plaza, clasificatoria que ocupa con dos puntos de ventaja sobre sus inmediatos perseguidores, Colombia y Ecuador, porque quedar fuera no significar¨ªa un enorme fracaso, sino que ser¨ªa directamente una aut¨¦ntica tragedia nacional.

La derrota contra Brasil ha dolido mucho. "Golpe al coraz¨®n", titulaba ayer el diario Perfil. Sobre todo, porque los especialistas hab¨ªan augurado que ese iba a ser "el partido" de Maradona como seleccionador y de Messi como jugador. La Pulga jugaba como profesional por primera vez en su ciudad natal, Rosario, con un estadio "muy caliente" y todo el mundo esperaba verle brillar como en el Barcelona. "No puede jugar igual porque la selecci¨®n no juega como el equipo de Pep Guardiola", reconoce Mart¨ªn Castilla en La Naci¨®n. "Messi es el heredero, el sucesor de toda la tradici¨®n argentina de jugadores estrella (...), pero es una perla que no puede brillar sin equipo", apunta Marcelo Rodr¨ªguez, tambi¨¦n en Perfil. Los aficionados esperaban m¨¢s del crack, pero tampoco le reprochan falta de esfuerzo. Messi no fue decisivo como s¨ª lo fue Kak¨¢.

Todo el pa¨ªs parece pensar lo mismo. "Las dos selecciones jugaron como ven¨ªan jugando. Argentina, con la misma falta de estilo, de estructura. Brasil, con el sello Dunga: se defienden como los defensores italianos y atacan como los delanteros brasile?os", asegura Adri¨¢n Maladesky en Clar¨ªn. "Argentina es un c¨²mulo de talentos que juega en un equipo que no es tal", insiste Gonzalo Bonadeo en Perfil.

Los titulares coincid¨ªan en el mismo an¨¢lisis de la selecci¨®n: "desorientada", "confusa", "deshilvanada". Est¨¢ claro, el equipo argentino tiene hoy el mismo pecado que el que se le reproch¨® al espa?ol hasta que lleg¨® Luis Aragon¨¦s al banquillo: "No sabe a qu¨¦ juega". Las cr¨ªticas deber¨ªan l¨®gicamente centrarse en el entrenador, pero nadie parece dispuesto, al menos por ahora, a meter a Maradona en la trituradora. Se le critica, sin duda, pero con tonos cuidadosos. "Diego Maradona qued¨® expuesto (...), la falta de trabajo con la pelota parada en defensa (...), la intenci¨®n de tirar centros sin tener un grandote de buen cabezazo (...), la manera de formar el banco... Maradona asumir¨¢ culpas y sufrir¨¢ como el peor... Lo importante es que ¨¦l se d¨¦ cuenta de que hay que trabajar de sol a sol", plantea Julio Chiappetta en Clar¨ªn.

"?Qu¨¦ dif¨ªcil, por Dios!", resum¨ªa su estado de ¨¢nimo, en medio de caras desencajadas, el comentarista Sebasti¨¢n Vignolo, camino de la puerta del estadio. A Argentina s¨®lo le queda el apoyo de los incondicionales.