Hacienda quiere eliminar por completo los 400 euros del IRPF
El Gobierno planea elevar del 18% al 20% la tributaci¨®n sobre el capital
La gran baza fiscal socialista en la campa?a electoral de 2008 se ha convertido en la primera v¨ªctima de los estragos presupuestarios. El Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda quiere eliminar completamente la deducci¨®n de 400 euros que desde el a?o pasado se aplican 16 millones de asalariados y pensionistas en el IRPF, seg¨²n fuentes pr¨®ximas al Gobierno. Frente a la idea inicial de conservar esa rebaja fiscal para los contribuyentes de rentas m¨¢s bajas, Hacienda es partidaria de anularla y conseguir un ahorro superior a los 4.000 millones de euros anuales sin introducir grandes modificaciones en los impuestos.
En plena campa?a electoral, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero decidi¨® aligerar las retenciones de las n¨®minas de los contribuyentes en un momento en que las arcas p¨²blicas a¨²n estaban boyantes. Revocar esa decisi¨®n, a la que se opuso el entonces vicepresidente y ministro de Econom¨ªa, Pedro Solbes, constituye una f¨®rmula sencilla y relativamente indolora de subir impuestos. Porque eliminar los 400 euros implica elevar el IRPF, aunque sin tocar tipos ni otros elementos del tributo. La cantidad que Hacienda recupera con esa medida supera incluso la que se devolvi¨® a los contribuyentes con la reforma fiscal de 2007.
Salgado no ve con buenos ojos una subida del IVA para cuadrar las cuentas
Esos 4.000 millones representan casi la mitad del recorte del gasto que Econom¨ªa plante¨® inicialmente para los Presupuestos Generales del Estado de 2010. Se trata, por tanto, de una soluci¨®n con gran impacto recaudatorio que concede un cierto margen en el complejo ejercicio de cuadrar las cuentas para el a?o pr¨®ximo.
Pese al convencimiento de Hacienda de hacer desaparecer los 400 euros del marco tributario, el Gobierno se guarda un as en la manga que puede utilizar el Grupo Socialista en la negociaci¨®n parlamentaria. Porque si los apoyos de los grupos de izquierda as¨ª lo requieren, Hacienda puede tener que ceder y conservar esa deducci¨®n para las rentas m¨¢s bajas.
Otro de los elementos que ultiman estos d¨ªas los t¨¦cnicos del ministerio es c¨®mo elevar la tributaci¨®n sobre las rentas del capital anunciada por Zapatero. Una de las hip¨®tesis es aumentar del 18% al 20% el tipo que grava todos los productos del ahorro, tanto el mobiliario (dividendos, intereses de cuentas corrientes...) como el inmobiliario (alquileres de pisos) y los fondos de inversi¨®n. El impacto de elevar dos puntos la tributaci¨®n del capital no llega a los 1.000 millones de euros anuales, seg¨²n fuentes socialistas. El coste pol¨ªtico, sin embargo, puede resultar muy superior al de los 400 euros, pues la subida de impuestos es m¨¢s evidente. La medida afectar¨¢ a todo el ahorro -no habr¨¢ diferencias por productos-, que report¨® a Hacienda m¨¢s de 7.000 millones de euros el a?o pasado.
Si prospera esta iniciativa, ser¨¢ la segunda vez que el Gobierno socialista eleve la tributaci¨®n sobre el capital. En la reforma fiscal de 2007 ya se subi¨® del 15% al 18% el tipo general que se aplica a estos productos, aunque la simplificaci¨®n que se realiz¨® tambi¨¦n supuso una rebaja en algunos casos. En general, las ganancias generadas en un a?o tributaban antes al tipo m¨¢s alto que cada contribuyente tuviera en el IRPF, mientras que desde 2007 a todos los rendimientos del capital se les aplica un 18%.
Lo que Hacienda descarta completamente es una subida del IVA para aliviar las arcas p¨²blicas. Esta medida, reclamada por la CEOE y respaldada por algunos expertos, no es vista con buenos ojos en el departamento que dirige Elena Salgado. El argumento es que retraer¨ªa a¨²n m¨¢s el consumo y afectar¨ªa de forma especial a los contribuyentes con menores ingresos.
A menos de tres semanas de aprobar los Presupuestos en el Consejo de Ministros, las opciones fiscales est¨¢n m¨¢s abiertas de lo que corresponder¨ªa a una recta final de elaboraci¨®n de las cuentas del Estado. El Gobierno necesita "elevar algo los ingresos y bajar los gastos", en palabras de un diputado socialista, para conseguir lo que parece imposible: que el d¨¦ficit de las administraciones p¨²blicas se reduzca del 10% que se prev¨¦ alcance este a?o -la realidad puede superar f¨¢cilmente ese nivel- al 7,9% el a?o pr¨®ximo.
La trampa de los cambios en las Sicav
Las Sicav, sociedades de inversi¨®n utilizadas por las grandes fortunas para rentabilizar sus ingresos, han saltado a la arena pol¨ªtica con los cambios fiscales que se avecinan. El principal atractivo de estos instrumentos es que el beneficio que generan tributa al 1% en lugar del 30% que abonan las empresas convencionales (25% si son pymes). La vicepresidenta y ministra de Econom¨ªa, Elena Salgado, no parece dispuesta a cambiar el marco fiscal de estas sociedades, seg¨²n sugiri¨® la semana pasada. Pero, como ocurre desde que se inici¨® el debate de la subida de impuestos, el presidente del Gobierno lo ha matizado: "Estamos abiertos a lo que se proponga", respondi¨® Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero a una pregunta sobre esta cuesti¨®n el pasado fin de semana en Onda Cero.
Hay una forma de conciliar los dos mensajes -cambios en las Sicav sin modificar la norma que las regula- que encierra una peque?a trampa. Esas sociedades, que requieren como m¨ªnimo 100 inversores con un capital conjunto de 2,4 millones de euros, abonan a Hacienda un 1% de sus beneficios. Pero cuando el inversor recupera su capital, la ganancia obtenida tributa al tipo general que grava el ahorro, es decir, el 18%.
De esa forma, si el Gobierno opta por elevar los impuestos sobre el capital, los socios de las Sicav pagar¨¢n m¨¢s impuestos a la hora de retirar su inversi¨®n, un peque?o matiz que permite a Zapatero afirmar que puede haber cambios.
En Espa?a hay constituidas casi 3.400 Sicav, seg¨²n datos de la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores, el regulador de los mercados, relativos al tercer trimestre de 2008. Manejan un patrimonio de 27.143 millones de euros, cantidad equivalente a la dotaci¨®n inicial del servicio p¨²blico de empleo estatal en los Presupuestos de 2009 y que tuvo que ser ampliada para pagar las prestaciones por desempleo.
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