Cada curso, una inc¨®gnita
La mitad de los profesores s¨®lo sabe d¨®nde dar¨¢ clase durante un a?o - Muchos de ellos apenas disponen de una semana para preparar sus asignaturas
Andoni B. es profesor de Biolog¨ªa y Ciencias en educaci¨®n secundaria y bachillerato. Con m¨¢s 15 a?os de experiencia en el sistema educativo y en posesi¨®n del perfil ling¨¹¨ªstico 2 de euskera -acredita para dar ense?anza de lengua vasca o en lengua vasca-, conoci¨® el lunes pasado su destino para el nuevo curso, el colegio donde va a impartir clases. Apenas va a disponer de una semana para preparar todo el material y el programa a desarrollar.
Lo peor no es eso, seg¨²n dice. Su principal temor es que el equipo directivo del centro le adjudique alguna otra asignatura para impartir. Y es que la mayor¨ªa de los 15 a?os que lleva Andoni en el sistema se los ha pasado as¨ª, recurriendo a los procesos de adjudicaci¨®n de plazas que se realizan en septiembre, apenas unos d¨ªas antes de que comience el curso de manera oficial.
"No tengo ninguna probabilidad de repetir en el centro del curso pasado"
Andoni B. acudi¨® el pasado lunes al proceso de adjudicaci¨®n de plazas que quedan vacantes en Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y FP para el curso que est¨¢ a punto de comenzar. En su mayor¨ªa, se trata de interinos y funcionarios cuya plaza se ha suprimido (por no saber euskera, generalmente). En ese momento se enter¨® del colegio y la localidad en el que va a tener que ejercer durante un a?o. Es un ritual que se repite cada mes de septiembre para muchos profesores. Son horas inciertas para ellos, de mucha tensi¨®n. Algunos volver¨¢n a su casa sin plaza y otros puede que reciban la llamada que les anuncia un hueco que cubrir la v¨ªspera de que echen a andar los colegios. En este curso, un 43% del profesorado de la red p¨²blica (integrado por 22.000 docentes) sufre el mal de la provisionalidad y alrededor del 27% tiene car¨¢cter interino.
Andoni B. ha superado la primera prueba. Le han adjudicado una plaza en un instituto de Basauri. Ahora espera que no le sorprendan notific¨¢ndole que adem¨¢s de Biolog¨ªa debe dar otra materia. "El curso pasado tuve que dar tambi¨¦n ?tica y la alternativa. Te ves obligado a prepararte deprisa y corriendo. No hay mucho material. No es lo mejor para dar las clases en condiciones", se lamenta. El principal problema que conlleva la provisionalidad es que los claustros de los colegios y su equipo directivo no se pueden estabilizar, ya que los profesores no se pueden implicar de una manera continuada en el proyecto educativo de los centros. A eso hay que sumar el hecho de que la adjudicaci¨®n se realice en septiembre, lo que complica m¨¢s las cosas por la escasez de tiempo que hay para el comienzo del curso.
"Es una carrera sin fin y, en cierto modo, degradante", asegura Edurne P., tambi¨¦n profesora de Biolog¨ªa, quien aguarda en el patio de la Escuela de Ingenieros, en Bilbao, a su turno para ver qu¨¦ plaza le toca. "No tengo ninguna probabilidad de repetir en el mismo centro del a?o pasado. Esta inestabilidad te obliga a desconectar cuando oyes en el centro que hablan de proyectos educativos a medio o largo plazo. En nuestro caso, todo es a corto plazo, a cort¨ªsimo plazo. Se trata de salvar curso a curso, sin m¨¢s proyecci¨®n".
El proceso en julio
Pablo Garc¨ªa de Vicu?a, responsable de la Federaci¨®n de Ense?anza de CC OO, sindicato mayoritario entre los docentes en Euskadi, admite que rebajar la provisionalidad resulta complicado, porque en ella inciden varios factores. Pero asegura que las cosas se pueden hacer mejor, como adelantar el proceso de adjudicaci¨®n a julio, lo que beneficiar¨ªa a los centros y a los docentes.
"El actual Departamento de Educaci¨®n ha heredado el sistema de la anterior consejer¨ªa, pero tiene que entender que un proceso de adjudicaci¨®n tan tard¨ªo perjudica al sistema y se debe cambiar. No se pueden adjudicar m¨¢s de 3.000 plazas de docentes apenas una semana antes de que se inicie el curso", subraya. Adem¨¢s de intentar adelantar el proceso, Garc¨ªa de Vicu?a propone la depuraci¨®n de las listas de sustitutos, en las que hay muchas personas que ya ocupan alguna plaza, y racionalizar el uso de las comisiones de servicio (un docente con plaza fija que ocupa provisionalmente otro destino). "?stas se han utilizado como una v¨¢lvula de escape para intentar recolocar a docentes que ten¨ªan dif¨ªcil un cambio de destino. Se han convertido en un caj¨®n de sastre y es necesario que recuperen su car¨¢cter de transitoriedad", sostiene.
Jos¨¦ Manuel Gonz¨¢lez, profesor de Euskera y Lengua Espa?ola, aguarda su turno para elegir destino. Conf¨ªa en volver al instituto Hirubide, en Ir¨²n, en el que ya dio clases el ¨²ltimo curso. No muestra s¨ªntomas de nerviosismo. "En caso de que no salga lo de Hirubide, barajo otras opciones. Los d¨ªas previos a la adjudicaci¨®n se viven con tensi¨®n, pero creo que voy a tener suerte". La misma suerte que dese¨® al resto de sus compa?eros.
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