Dos burdeles hormonaban a las mujeres para que rindieran m¨¢s

"Eran tratadas como verdaderos animales de carga... Les suministraban hormonas y medicamentos para que trabajen m¨¢s y mejor". De esta manera tan espeluznante describe el fiscal el trato que recib¨ªan las mujeres que ejerc¨ªan la prostituci¨®n en los macroburdeles Saratoga y Riviera, en la localidad barcelonesa de Castelldefels.

Los locales fueron clausurados el pasado 7 de marzo por el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 33 de Barcelona, en lo que fue el origen una gran investigaci¨®n judicial contra en la que est¨¢n imputados los empresarios de los burdeles, seis polic¨ªas o ex polic¨ªas de diversa graduaci¨®n, abogados, y un funcionario del Ayuntamiento de Barcelona.

La clausura acordada por la juez Elisabet Castell¨® venc¨ªa ayer y, por tanto, deb¨ªa levantar el precinto o prorrogarlo. Finalmente, la juez opt¨® por la segunda alternativa, seg¨²n inform¨® la Cadena SER, y los locales seguir¨¢n cerrados al menos otros seis meses m¨¢s, tiempo en el que se cree que pueda finalizar la investigaci¨®n judicial. La semana pasada, el fiscal solicit¨® de la juez que se mantuviera la clausura bas¨¢ndose en diversos art¨ªculos del C¨®digo Penal, pero relatando tambi¨¦n la s¨®rdida situaci¨®n en la que ejerc¨ªan la prostituci¨®n las mujeres en esos dos locales.

En los locales se hallaron listados con lo que deb¨ªa tomar cada una

Los due?os dijeron que las prostitutas ten¨ªan un contrato de hospedaje

As¨ª, el fiscal relata que las prostitutas eran sometidas a una situaci¨®n de subordinaci¨®n en las que se las obligaba a ingerir vitaminas, medicinas y hormonas "para que trabajen m¨¢s y mejor". En el registro judicial efectuado en el local Riviera, se localiz¨® incluso un listado de las vitaminas que deb¨ªan tomar las mujeres y una relaci¨®n personalizada con el tipo de sustancia que deb¨ªan ingerir cada una y las posibles contraindicaciones que pod¨ªan presentar.

El escrito del fiscal, que ocupa 17 p¨¢ginas y est¨¢ fechado el 3 de septiembre, relata que este control farmacol¨®gico lo realizaban las llamadas mamis, una suerte de madames que tambi¨¦n se encargaban de elaborar el cuadrante de trabajo de las decenas de prostitutas que ejerc¨ªan en esos locales. La fiscal¨ªa prosigue relatando en su escrito que esa situaci¨®n de explotaci¨®n laboral y humana ha quedado avalada por las declaraciones que han prestado las propias afectadas, por otros testigos que han declarado durante los meses que se lleva investigando la causa y por los diversos documentos intervenidos en los registros policiales realizados en ambos locales.

El ejercicio masivo de la prostituci¨®n en el Riviera y el Saratoga era conocido desde hac¨ªa a?os en Barcelona, pero las diversas operaciones policiales que se hab¨ªan realizado hasta ahora se saldaban siempre con la detenci¨®n de las mujeres, su expulsi¨®n de Espa?a al encontrarse en situaci¨®n irregular y su sustituci¨®n por otras. Esta causa judicial ha permitido esclarecer que la impunidad no hubiera sido posible sin el benepl¨¢cito de algunos policiales, que aceptaron sobornos a cambio de mirar para otro lado sobre el supuesto tr¨¢fico de personas que se produc¨ªa en los locales o bien advertir a los propietarios que se realizar¨ªan redadas en los locales.

El fiscal tambi¨¦n relata en su escrito remitido a la juez para justificar la pr¨®rroga del cierre de los burdeles que "casi todas" esas prostitutas se encontraban en Espa?a en situaci¨®n irregular y que sobre algunas pend¨ªan expedientes de expulsi¨®n y eran menores de edad.

De los 19 imputados en la causa s¨®lo permanece en prisi¨®n Jos¨¦ Javier Mar¨ªn Puyal, alias Jordi, inspector de la Unidad contra las Redes de Inmigraci¨®n y Falsedad (Ucrif), dependiente de la Brigada de Extranjer¨ªa de la Jefatura Superior de Polic¨ªa de Catalu?a. El resto est¨¢n en libertad bajo fianza, en algunos casos tras pasar unos meses en prisi¨®n preventiva. Otros seis imputados son los propietarios o gestores de los burdeles, quienes en su d¨ªa declararon ante la juez que los burdeles eran hoteles en las que las mujeres ten¨ªan un contrato de hospedaje que les permit¨ªa prostituirse.

En el caso est¨¢n imputados tambi¨¦n tres abogados de Barcelona, a los que se les acusa denunciar la situaci¨®n de las mujeres en los locales para favorecer las redadas y cobrar as¨ª unas deudas pendientes con los duelos de los prost¨ªbulos.