'Zona cero': zona de actividad cero
La reconstrucci¨®n del World Trade Center est¨¢ paralizada por la burocracia - En v¨ªsperas del octavo aniversario del 11-S, se esperan retrasos de cinco a?os
Para estadounidenses como Dave VanKampen, que ayer trataba de vislumbrar a trav¨¦s de la valla el coraz¨®n de la zona cero, reconstruir sobre el vac¨ªo dejado por las Torres Gemelas de Nueva York significa demostrarle al mundo que su pa¨ªs "apoya la democracia y el capitalismo". Ma?ana se conmemora el octavo aniversario de los ataques del 11-S en los que murieron cerca de tres mil personas. Y en el solar de 64.000 metros cuadrados que dej¨® tras de s¨ª aquella ma?ana de destrucci¨®n apenas se adivinan avances. Casi ninguno, desde la ¨²ltima conmemoraci¨®n de la tragedia. Una situaci¨®n escandalosa para una ciudad tan din¨¢mica, incluso aunque VanKampen la excuse: "Es un lugar ¨²nico y muy complejo".
La Torre de la Libertad s¨®lo se ha alzado 40 metros en el ¨²ltimo a?o
El intercambiador de Calatrava ha perdido encanto por falta de presupuesto
Lo cierto es que la poblaci¨®n de la Gran Manzana asiste hace ocho a?os abrumada a los enfrentamientos entre pol¨ªticos, bur¨®cratas, arquitectos, familiares de las v¨ªctimas y un sinf¨ªn de protagonistas de un proyecto que iba a costar 9.600 millones de euros y ya va por los 12.350. Adem¨¢s de su peso simb¨®lico y econ¨®mico, la zona cero tambi¨¦n iba a darle un nuevo impulso cultural a la ciudad. Pero los problemas presupuestarios y pol¨ªticos han eliminado del proyecto original -en el que se citaban arquitectos de la talla de Santiago Calatrava o Daniel Libeskind- un centro cultural dise?ado por Frank Gehry, un Museo del Dibujo y hasta un espacio abierto al pensamiento global, fulminado por la oposici¨®n de los familiares de las v¨ªctimas.
En una encuesta reciente, el 63% de los neoyorquinos consideraba que, ocho a?os despu¨¦s de los ataques, los trabajos de reconstrucci¨®n de la zona cero iban "muy mal" y el 60% vaticin¨® que no se cumplir¨¢n los plazos previstos para la inauguraci¨®n de las dos piezas m¨¢s simb¨®licas, el monumento a las v¨ªctimas, que deber¨ªa abrirse en 2011 y la Torre de la Libertad, en 2013.
En realidad, ni siquiera los implicados en la reconstrucci¨®n lo creen. Esta semana, un informe confidencial elaborado por el Lower Manhattan Construction Command Center, (una de las 19 agencias implicadas en la reconstrucci¨®n), filtraba sus predicciones para el fin de las obras: ninguna de ellas coincid¨ªa con las fechas anunciadas en 2008 por la Lower Manhattan Development Corporation, la agencia que supervisa todo el proyecto.
Los retrasos variaban entre los dos y los cinco a?os, dependiendo de cada edificio. Seg¨²n los nuevos c¨¢lculos, el monumento a las v¨ªctimas, cuya finalizaci¨®n para el d¨¦cimo aniversario es acuciante pol¨ªticamente, no estar¨ªa terminado hasta 2013. "Es posible que no est¨¦ completamente acabado pero lo que es seguro es que en 2011 podremos inaugurar al menos una parte y conmemorar el aniversario como es debido". Lee Ielpi perdi¨® a su hijo Jonathan, bombero, en los ataques del 11-S. Hoy preside la Asociaci¨®n de Familiares 11 de Septiembre y es consejero de lo que ser¨¢ el National September Memorial and Museum. No critica a los pol¨ªticos puesto que considera al alcalde Michael Bloomberg "verdadero impulsor" de la construcci¨®n de un monumento para el que incluso ha donado dinero de su bolsillo. En realidad, hasta que Bloomberg no se implic¨® personalmente, no se coloc¨® la primera columna de sus cimientos. Ocurri¨® en 2008, cuatro a?os despu¨¦s de que Michael Arad y Peter Walker ganaran el concurso para dise?ar este espacio que titularon Reflecting Absence y que consistir¨¢ en unas piscinas creadas sobre la huella de las Torres Gemelas y en una plaza "verde". Por el camino, los 686 millones de euros que supuestamente iba a costar hab¨ªan encogido hasta los 240 millones de euros. Al menos, seg¨²n Ielpi, ya han "conseguido el dinero para que el proyecto avance".
No ocurre lo mismo con el resto de la zona cero, a la que la crisis ha golpeado de lleno; ha barrido del mapa a los compradores potenciales del mill¨®n de metros cuadrados de oficinas que albergar¨¢n los cinco edificios proyectados. Un sexto rascacielos, el WTC 7, el ¨²nico que ya est¨¢ en pie desde 2006, a¨²n no ha conseguido inquilinos para todas sus plantas, por lo que Larry Silverstein, su constructor y arrendatario de los terrenos, se ha visto obligado a solicitar cr¨¦ditos por 1.372 millones de euros para construir los edificios 2,3 y 4, pero no est¨¢ claro si podr¨¢ avalarlos sin contratos de compra en el horizonte. De momento, ha optado por pedirle a un juez que obligue a la Autoridad Portuaria, propietaria de los terrenos, a cofinanciarlos.
La lentitud y la burocracia tambi¨¦n han afectado est¨¦ticamente a los proyectos. La Torre de la Libertad, que entre 2008 y 2009 s¨®lo ha conseguido llegar hasta el piso 12 (unos 40 metros de los m¨¢s de 600 proyectados) ya no se parece en nada al dise?o original concebido por Daniel Libeskind, ganador del concurso de reconstrucci¨®n del ¨¢rea. La firma SOM lo ha redise?ado varias veces y el supuesto homenaje que su estructura le hac¨ªa a la Estatua de la Libertad ha desaparecido.
El intercambiador de transportes de 2.160 millones de euros dise?ado por Calatrava, tambi¨¦n ha perdido parte de su encanto original por falta de presupuesto. En teor¨ªa deber¨ªa estar terminado en 2014 aunque esa fecha hace reir incluso a los obreros de la zona cero. Ken Forsberg, electricista, declaraba ayer: "Ninguna fecha es realista. S¨®lo hay mil personas trabajando. Deber¨ªan contratar a m¨¢s gente. El mundo nos est¨¢ mirando y Nueva York est¨¢ haciendo el rid¨ªculo".
Misi¨®n imposible
- El ataque a las torres dej¨® un solar de 64.000 metros cuadrados.
- Para los trabajos se calcul¨® un presupuesto inicial de 9.600 millones de euros. Hoy asciende a 12.350.
- El 63% de los neoyorquinos cree que la reconstrucci¨®n va "muy mal".
- El monumento a las v¨ªctimas no estar¨¢ terminado hasta 2013.
- El WTC 7, ¨²nico edificio en pie, a¨²n no ha logrado inquilinos en todas sus plantas.
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