Cuesti¨®n de altura
Nicolas Sarkozy fue la semana pasada de visita a la f¨¢brica Faurecia, en Caligny (Normand¨ªa). Se trataba de un acto m¨¢s en la apretada agenda del presidente franc¨¦s, pero termin¨® por convertirse en un magn¨ªfico pretexto para hacer chanzas, cuchufletas, guasas, chacotas y las m¨¢s diversas burlas y bromas a prop¨®sito de la estatura del mandatario. A los periodistas de una televisi¨®n belga les debi¨® llamar la atenci¨®n que ninguno de los obreros de la f¨¢brica superara en altura a Sarkozy, as¨ª que empezaron a escudri?ar. Y descubrieron que todos los que estaban all¨ª hab¨ªan sido seleccionados por su tama?o. Ninguno, ni hombres ni mujeres, sobrepasaba el metro y 68 cent¨ªmetros que mide el presidente de Francia.
El El¨ªseo, a quien se achac¨® la responsabilidad de haber exigido a la empresa la realizaci¨®n de tan meritoria iniciativa, ha desmentido de manera tajante haber tenido algo que ver en un asunto que el portavoz de la presidencia ha calificado de "grotesco". El caso es que el presidente franc¨¦s pudo vivir en Normand¨ªa su momento de gloria: en la foto es el m¨¢s alto de todos. Portavoces sindicales de la empresa aseguran que no fue fruto de la casualidad, e insisten en que el El¨ªseo ha estado detr¨¢s de la maniobra.
La (baja) estatura es una de las pesadillas habituales de un hombre que ha hecho de la conquista de las alturas el mayor de sus desaf¨ªos. Tuvo la idea de casarse con una mujer, Carla Bruni, que es dos cent¨ªmetros m¨¢s alta que ¨¦l, por lo que la primera dama de Francia no puede abusar de los tacones y aparece, casi siempre, con zapatos planos. Sarkozy ya pas¨® un mal rato cuando circul¨® la imagen del gran estadista que quiere ser subido modestamente sobre un taburete para estar a
la altura de la tribuna desde la que se dirig¨ªa al mundo entero en una de sus citas internacionales.
En la f¨¢brica Faurecia fue el m¨¢s alto gracias a la destreza de sus colaboradores. Pero la verdadera felicidad tuvo que llegarle a Sarkozy hace poco en Brasil al constatar que el presidente del gigante latinoamericano tiene pr¨¢cticamente su mismo tama?o. As¨ª que no lo dudaron ni un segundo, y posaron delante de un espejo para duplicar la dicha de compartir la misma altura.
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