El juez confirma que Ibarrondo prevaric¨® en los chal¨¦s de Ali

El Juzgado de lo Penal n¨²mero 2 de Vitoria ha condenado al ex concejal de Urbanismo, el popular Jorge Ibarrondo, a siete a?os de inhabilitaci¨®n para ocupar un cargo p¨²blico por un delito de prevaricaci¨®n urban¨ªstica. La sentencia considera probado que el ex edil permiti¨® construir siete chal¨¦s en una parcela en el concejo de Ali que s¨®lo ten¨ªa superficie legal para seis. Ibarrondo ha sido adem¨¢s condenado a 9.000 euros de multa y al pago de las costas, las dos ¨²nicas cargas a las que tendr¨¢ que hacer frente, ya que hace dos a?os que decidi¨® abandonar la pol¨ªtica, despu¨¦s de ocho (1999-2007) al frente del ¨¢rea de Urbanismo del Ayuntamiento de Vitoria.

El denominado caso Ali se remonta a 2003, cuando la constructora Salgado Iglesias, S. A. present¨® un proyecto de urbanizaci¨®n de chal¨¦s en dicha zona de la capital alavesa. Ibarrondo est¨¢ acusado de haber cambiado el dictamen de Urbanismo contra el criterio de los t¨¦cnicos municipales que, al menos en dos informes, avisaban de que no se pod¨ªan construir m¨¢s de seis chal¨¦s. La parcela, seg¨²n el catastro, no alcanzaba los 2.000 metros cuadrados preceptivos que permitiesen una vivienda unifamiliar m¨¢s.

El Ayuntamiento debe decidir ahora si ordena el derribo de la casa ilegal

Pero el entonces concejal de Urbanismo se escud¨® en una documentaci¨®n presentada por la constructora Salgado Iglesias, S. A. que estimaba las dimensiones del terreno en 2.160 m2, y otorg¨® la licencia urban¨ªstica para ese s¨¦ptimo chal¨¦, que ya se hab¨ªa levantado en junio de 2005. Ibarrondo se?al¨® ante la jueza que siempre actu¨® de buena fe.

La sentencia asume como veraces los testimonios de los t¨¦cnicos del Ayuntamiento, que reconocieron en el juicio que no hab¨ªan tenido conocimiento de esa licencia hasta finales de 2006. En aquellas fechas fue cuando se destap¨® el esc¨¢ndalo de la mano del ¨²nico concejal de EA, Antxon Belakortu, quien convenci¨® al resto de la oposici¨®n (PSE, PNV y EB) de la existencia de irregularidades. Comenz¨® entonces un proceso pol¨ªtico-judicial que llev¨® a Ibarrondo a abandonar la vida p¨²blica y al enrarecimiento de la actividad municipal en Vitoria.

Eso s¨ª, la sentencia reconoce que no hay ning¨²n indicio de contraprestaci¨®n por parte de la constructora para con Ibarrondo, quien, como no posee antecedentes penales, ha recibido la condena m¨ªnima para el delito de prevaricaci¨®n urban¨ªstica. Asimismo, el escrito definitivo del Juzgado n¨²mero 2 de lo Penal decreta la nulidad de la licencia concedida, pero no ordena el derribo de la casa, asunto que deja en manos del Ayuntamiento de Vitoria.

El PP sali¨® ayer en defensa de su militante, nada m¨¢s conocerse la noticia. En una nota de urgencia, defendi¨® su inocencia y anunci¨® que presentar¨¢ recurso de apelaci¨®n, tal y como permite la sentencia "en el plazo de diez d¨ªas". El equipo de gobierno, por su parte, mostr¨® su "respeto escrupuloso" a las decisiones judiciales. Y Jos¨¦ Navas, portavoz del EB, ¨²nico partido que ha mantenido la acusaci¨®n particular (PNV, PSE y EA la retiraron), manifest¨® ayer "su tristeza porque un concejal de Vitoria ha sido condenado por prevaricaci¨®n, situando nuestra ciudad en una lista poco agradable de municipios manchados por la corrupci¨®n urban¨ªstica". As¨ªmismo, elogi¨® la actitud mostrada por los t¨¦cnicos municipales "a pesar de las presiones sufridas".