Baile de directivos

Culpables o no de la crisis, los dirigentes de las empresas son, cuando menos, responsables de la marcha de ¨¦stas. Y muchos de ellos han pagado en sus carnes la mala evoluci¨®n de sus balances. Desde que Lehman Brothers quebrara hace un a?o poniendo en solfa el sistema financiero internacional, han rodado muchas cabezas. Las c¨²pulas directivas de instituciones financieras y empresariales han ca¨ªdo en cascada en EE UU y Europa. Y Espa?a no pod¨ªa ser una excepci¨®n. Aunque los despidos no han tenido tanto impacto como en las principales capitales financieras mundiales.

Es en el sector inmobiliario donde empezaron los relevos, al ser el m¨¢s azotado por la crisis y al hacerse cargo los bancos de algunas de las compa?¨ªas m¨¢s grandes y endeudadas. Es el caso de Inmobiliaria Colonial y Metrovacesa, donde tanto los presidentes como los consejeros delegados han sido sustituidos para contar con la confianza de las entidades. La salida de Mariano Miguel de la promotora catalana volvi¨® a atraer hacia ella a Juan Jos¨¦ Brugera (que en su d¨ªa fue consejero delegado) y a un nuevo director general, Pere Vi?olas, con un claro perfil financiero. En el caso de Metrovacesa, Rom¨¢n Sanahuja cedi¨® el testigo a Vitalino Nafr¨ªa, tambi¨¦n procedente de la banca; y a Jes¨²s Garc¨ªa de Ponga, su antiguo consejero delegado, le sucedi¨® Eduardo Paraja.

Los nuevos gestores cuentan con un perfil financiero y reestructurador

El primer mandato de las empresas es que los directivos sean honestos

Otras inmobiliarias, como Martinsa Fadesa, Reyal Urbis o

Renta Corporaci¨®n, han tenido que reducir su equipo directivo para hacer frente a su m¨¢s que dif¨ªcil situaci¨®n econ¨®mica. Carlos Vela, Pedro Javier Rodera, Anna Birul¨¦s o C¨¦sar Bardaj¨ª son algunos de los afectados. Y hay m¨¢s porque, verdaderamente, las c¨²pulas del sector inmobiliario se han dado la vuelta como un calcet¨ªn, seg¨²n el presidente de la firma de cazatalentos Bao & Partners, Ignacio Bao.

En la banca los relevos no han sido tantos. Por supuesto, tras el derrumbe de Lehman, su m¨¢ximo ejecutivo espa?ol, Luis de Guindos, tuvo que buscarse nuevo destino: PricewaterhouseCoopers, donde es responsable del sector financiero. Royal Bank of Scotland (RBS) o Eurohypo, en Espa?a grandes financiadores del negocio inmobiliario, han destituido a sus m¨¢ximos responsables, Juan Carlos Garc¨ªa Centeno y Jos¨¦ Luis Zanetty, respectivamente.

Sin embargo, en las mayores entidades nacionales pocos han sido los cambios y, seg¨²n Jos¨¦ Ignacio Jim¨¦nez, director de Norman Broadbent, los que se han producido responden a refuerzos internos impulsados por la posibilidad de captar grandes ejecutivos que estaban disponibles en el mercado. Es el caso de Jacobo Gonz¨¢lez-Robatto, convertido en director general corporativo y de finanzas de Banco Popular; la misma entidad que ha puesto a Rodera al frente de su sociedad inmobiliaria, Aliseda. O de Gonzalo Gortazar, nuevo director general de

Criteria (brazo inversor de La Caixa), forzado por el traslado de Francisco Reyn¨¦s a la direcci¨®n general de Abertis, tras la llegada de Salvador Alemany a la presidencia de la empresa participada por Criteria.

Mucho m¨¢s sonado ha sido el movimiento en la c¨²pula de Iberia. El antiguo presidente, Fernando Conte, ha sido sustituido por Antonio V¨¢zquez con el objetivo de impulsar sus planes de fusi¨®n, mejorar los deteriorados resultados de la aerol¨ªnea y las negociaciones con los sindicatos. En Spanair los cambios se produjeron antes, con la llegada de nuevos accionistas, que impulsaron a Ferr¨¢n Soriano a la presidencia.

Las operaciones corporativas han forzado relevos en las compa?¨ªas espa?olas. Caso de la entrada de Enel en Endesa, que llev¨® a Borja Prado a la presidencia de la el¨¦ctrica. O de la compra de Uni¨®n Fenosa por parte de Gas Natural, que ha propiciado el nombramiento de Salvador Gabarr¨® como m¨¢ximo responsable del nuevo grupo y a Rafael Villaseca como consejero delegado.

Detr¨¢s de los movimientos en los sillones directivos tambi¨¦n hay ejemplos de presuntas operaciones irregulares. Como la retirada de Jes¨²s Salazar de la presidencia de SOS y, con ella, el ascenso de Mariano P¨¦rez Claver, otro hombre procedente de la banca, perfil que tanto tira en plena crisis econ¨®mica. O el nombramiento de John Gillison como director general de La Seda de Barcelona.

Cambios ha habido muchos en el ¨²ltimo a?o. Pero en los despachos de los principales head hunters que operan en nuestro pa¨ªs se tiene la convicci¨®n de que llegar¨¢n muchos m¨¢s relevos a las c¨²pulas empresariales en los pr¨®ximos meses. Y no s¨®lo los derivados de las fusiones entre las cajas de ahorros. De hecho, las est¨¢n preparando. "Las compa?¨ªas no pueden ralentizar m¨¢s sus decisiones por la crisis", advierte Sonia de Pedreira, consejera delegada de Odgers Berndtson Iberia, quien espera que la renovaci¨®n llegue a empresas de sectores industriales maduros, como la automoci¨®n, componentes del autom¨®vil, electrodom¨¦sticos..., a la distribuci¨®n, y a compa?¨ªas de infraestructuras y energ¨ªas renovables.

No le van a venir mal todos estos cambios al negocio de los cazatalentos que, seg¨²n Bao, ha visto reducida su actividad un 40% en lo que va de a?o (a la mitad, en opini¨®n de Jos¨¦ Ignacio Jim¨¦nez y de Carlos Alemany, director de Korn Ferry). Eso s¨ª, el responsable de Seeliger y Conde, Luis Conde, asegura "en los ¨²ltimos doce meses hemos realizado muchas menos b¨²squedas de directivos, pero de mucho mayor nivel". Presidentes, consejeros delegados y directores financieros son puestos de lo m¨¢s demandado.

Y el mandato que les dirigen las corporaciones como consecuencia de la crisis financiera y del descr¨¦dito sufrido por los grandes directivos, es que sean personas "con un pasado limpio", ¨¦xplica Bao ("gestores honestos", que dice Luis Conde). Y para "conseguirlos" se han extremado las solicitudes de referencias y la comprobaci¨®n de su verosimilitud. En Espa?a el control no es tan exhaustivo como en Estados Unidos, donde se llegan a usar las redes sociales para buscar informaci¨®n personal de los candidatos; aqu¨ª se piden referencias muy detalladas, pero son profesionales, a?ade el directivo de Bao.

Adem¨¢s de ese primer requisito que en otros tiempos se daba por hecho que se cumpl¨ªa, se buscan dirigentes con gran capacidad de resoluci¨®n y no necesariamente procedentes del mismo sector que les contrata. Su capacidad de reducir costes es vital, por eso los altos cargos del sector del autom¨®vil, acostumbrados a hacerlos, se perfilan como buenos candidatos. "Se quiere m¨¢s perfil financiero, con habilidades para renegociar deuda o hacer reestructuraciones financieras o industriales", dice Pedreira. Otro requisito a tener en cuenta: la edad de los primeros espadas de las empresas ha subido, ya no se buscan gestores de 45 a?os, sino de 54 o 58 por su experiencia y porque han vivido crisis anteriores en puestos de responsabilidad.