Granero es la clave
Pellegrini necesita al canterano para equilibrar el centro del campo del Madrid
Hay dos formas de sobrevivir en el f¨²tbol: disimulando las carencias o disimulando las habilidades. A la ¨²ltima especie pertenece Esteban Granero (Madrid, 1987). El domingo, de madrugada, este chico silencioso e introvertido caminaba por el aeropuerto de El Prat sin llamar la atenci¨®n de los curiosos. Mientras se dirig¨ªa al avi¨®n, reflexionaba sobre el papel de la cantera del Madrid: "Los canteranos no deber¨ªamos aspirar s¨®lo a alcanzar el primer equipo y sentirnos satisfechos con estar en el banquillo. Deber¨ªamos ser m¨¢s ambiciosos".
Hac¨ªa un par de horas que Granero hab¨ªa metido el gol m¨¢s importante del partido contra el Espanyol. El primero del Madrid, el que rompi¨® la obstinada resistencia local. Recibi¨® un pase de Xabi Alonso de espaldas a la porter¨ªa, aguant¨® la entrada de Forl¨ªn, y con un toque se dio la vuelta. Tir¨® una pared con Kak¨¢ y fue a buscar la devoluci¨®n al ¨¢rea, donde resolvi¨® con un derechazo cruzado, seco, al segundo palo. La definici¨®n fue un homenaje al juego de los centrocampistas del Madrid, clave en la victoria final (0-3).
"Tiene f¨²tbol y abre muchas posibilidades en el medio campo", dice el t¨¦cnico
Las 40.000 personas reunidas en el acogedor campo de Cornell¨¢, el s¨¢bado pasado, hicieron algo que en Sarri¨¢ y en Montjuic nunca ocurr¨ªa: se pasaron el partido gritando consignas contra el Real Madrid. "?Puta Madrid!", bramaba el fondo ultra espa?olista. La puesta en escena tuvo un aire de despedida. El ¨²ltimo campo hermanado con la hinchada del Madrid cerr¨® un ciclo de complicidad centenario. El estado del c¨¦sped, podrido de ra¨ªz, hizo que el partido se complicara. La complicidad de Granero con todos sus compa?eros, su facilidad para asociarse en todos los sectores, hizo posible una salida.
El t¨¦cnico del Madrid, Manuel Pellegrini, que el s¨¢bado dio la titularidad a Granero en detrimento de Ra¨²l, explic¨® que quiere un jugador que se mueva por todas las l¨ªneas. Alguien que le permita equilibrar el equipo con un esquema de 4-3-3, m¨¢s arm¨®nico que el 4-2-4 de la primera jornada de Liga. El ¨²nico con condiciones para llevar a cabo esta misi¨®n es el madrile?o. "Granero", dijo Pellegrini, "es un centrocampista que tiene mucho f¨²tbol. Con buen trato de bal¨®n. Le pedimos que se tire a las bandas y que tambi¨¦n juegue por dentro, y que llegue y remate. Nos da muchas posibilidades en el medio campo. Le hemos pedido que haga un mayor despliegue y ocupe m¨¢s campo. Y lo ha hecho muy bien".
Granero explica que la consigna de su entrenador le permite estar en todos los frentes: "Cuando no tenemos el bal¨®n debo apoyar a los dos mediocampistas, y cuando lo recuperamos debo ponerme por detr¨¢s de los tres peloteros [Kak¨¢, Higua¨ªn y Benzema]". El que fue su t¨¦cnico en el Castilla y en el Getafe, M¨ªchel, habla de ¨¦l con admiraci¨®n: "Si le das libertad, es la clase de jugador que sabe asumir sus responsabilidades y dar soluciones al equipo all¨ª donde se necesitan".
Cuando Florentino P¨¦rez asumi¨® la presidencia del Madrid, en junio, los t¨¦cnicos buscaron otros volantes. Pellegrini pidi¨® a Cazorla, o, en su caso, que se quedara Sneijder. El director general, Jorge Valdano, propuso a Silva. Eran los perfiles ideales para hacer el trabajo que precisaba el equipo. Al final, por imposiciones del gui¨®n financiero, el club se inclin¨® por la opci¨®n m¨¢s rentable. Recuperar a Granero del Getafe s¨®lo cost¨® cuatro millones.
Ram¨®n Mart¨ªnez, director de la cantera en la ¨¦poca en que Granero empez¨® a jugar en los equipos importantes de las divisiones inferiores del Madrid, recuerda los comienzos del chico con asombro: "Siempre estuvo convencido de que llegar¨ªa al primer equipo. Destac¨® por ser fuerte y completo. Por buscar el contacto con el bal¨®n los 90 minutos, por su buena t¨¦cnica y buen disparo. Como ten¨ªa condiciones, y adem¨¢s estaba obsesionado con jugar en el primer equipo, al final lo ha conseguido".
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