La pac¨ªfica 'rentr¨¦e' de Sarkozy
Las divisiones internas que sufren sus rivales pol¨ªticos y los sindicatos dan una tregua al presidente franc¨¦s
Claude Gu¨¦ant, el secretario general del Eliseo, se asomaba ayer a las p¨¢ginas del Journal du dimanche para asegurar, muy ufano, que Nicolas Sarkozy presenta, a fecha de hoy, "la misma tasa de popularidad que Obama en Estados Unidos". No es para tanto: en julio el presidente franc¨¦s presentaba una cuota de popularidad del 41%. El ¨²ltimo sondeo, que publica hoy en el peri¨®dico Metro, le otorga un 42%. Pero la frase de Gu¨¦ant es una manera de insinuar que la rentr¨¦e se ha desarrollado de forma inusualmente pl¨¢cida para el presidente de la Rep¨²blica francesa.
La econom¨ªa francesa remonta poco a poco. A pesar de eso, el paro sigue subiendo y se sit¨²a ya en el 9,1%, el m¨¢s alto en los ¨²ltimos tres a?os. Con todo, la presi¨®n social remite, tal vez debido a que los adversarios de Sarkozy se devoran entre ellos.
El ¨ªndice de popularidad del dirigente se mantiene en el 42%
Los ocho sindicatos principales, que hasta ahora hab¨ªan actuado como una pi?a, presentan las primeras fisuras. La pr¨®xima jornada de protesta, que se celebrar¨¢ el 7 de octubre, se llevar¨¢ a cabo sin dos formaciones (FO y CFTC), que reclaman una respuesta m¨¢s contundente.
El Partido Socialista franc¨¦s, que hab¨ªa alcanzado una tregua hace dos semanas en la universidad de verano de La Rochelle, se vuelve a descuartizar tras las recientes acusaciones de fraude en la elecci¨®n de Martine Aubry como primera secretaria en el congreso de Reims de hace un a?o. S¨¦gol¨¨ne Royal, gran perdedora de ese congreso, pronunciar¨¢ ma?ana una "declaraci¨®n solemne" sobre el asunto. De nuevo, el principal partido de la oposici¨®n en Francia no se sirve de los medios de comunicaci¨®n para criticar a Sarkozy o lanzar propuestas, sino para torturarse internamente. La falta de un l¨ªder incuestionable en la izquierda facilita la labor y la imagen de un Sarkozy nada cuestionado por sus seguidores o sus correligionarios.
Las elecciones europeas, celebradas en julio, arrojaron un resultado contundente para la UMP del l¨ªder de la derecha francesa, un 27%. Con ese impulso, Sarkozy ya ha comenzado a dise?ar el asalto a las regionales, previstas para el a?o que viene.
No hay esc¨¢ndalos a la vista, ni encontronazos internacionales sonoros. La comparecencia m¨¢s importante de Sarkozy hasta ahora discurri¨® el mi¨¦rcoles pasado, cuando, en un discurso televisado, justific¨® ante los franceses la denominada tasa carbono, esto es, el impuesto verde que grava la gasolina y que el 63% de los franceses rechaza.
S¨®lo un asunto viejo, turbio y recurrente emponzo?a la aparente apacible vida pol¨ªtica de la derecha: el caso Clearstream, esto es, la manipulaci¨®n, durante el mandato de Jacques Chirac, de un listado de cuentas corrientes confeccionadas, aparentemente, para acabar con la carrera del por entonces ministro del Interior y hoy presidente de la Rep¨²blica. El juicio comienza el lunes 21. El presunto culpable, Dominique de Villepin, ex primer ministro, est¨¢ acusado de "complicidad en una denuncia calumniosa". La te¨®rica v¨ªctima, Nicolas Sarkozy, desde lo m¨¢s alto, sigue contemplando c¨®mo sus adversarios se destrozan.
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