Menos bodas... y menos divorcios
Las rupturas bajan en el a?o de la crisis en un 12% - El paro y la penuria pueden causar separaciones, pero tambi¨¦n son motivo para aguantar - El dato refleja asimismo el descenso de enlaces
Los divorcios cayeron en 2008 un 12% respecto al a?o anterior. Y tambi¨¦n hab¨ªan disminuido los de 2007 comparados con los de 2006. Hay pues, menos divorcios, pero en paralelo, las cifras indican una reducci¨®n del n¨²mero de matrimonios. Algunos ven en estos datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) una consecuencia clara de la crisis econ¨®mica. Si entre dos apenas hay dinero para pagar la hipoteca, ?c¨®mo afrontar una ruptura matrimonial? Hay parejas que no van bien, pero capean el temporal como pueden porque su situaci¨®n no les permite vivir separados.
Pilar Cerrato ha roto con su marido, pero ambos comparten a¨²n el piso que compraron en Madrid. Mientras se formaliza el divorcio -est¨¢n citados para noviembre- duermen en habitaciones separadas y soportan los "malos rollos". "Yo, con mis 500 euros de limpiadora no podr¨ªa ni tener un pr¨¦stamo para comprarle su parte del piso. Mi abogada, de oficio, me ha dicho incluso que aguante, porque en estas circunstancias un divorcio me va a venir fatal. Y adem¨¢s no vamos a llegar a un acuerdo. Yo he pedido que me deje el piso uno o dos a?os mientras busco otros trabajos, porque ¨¦l s¨ª puede pagarse un alquiler, pero yo...", lamenta Cerrato.
Las bodas han ca¨ªdo: 196.613 en 2008, casi 8.200 menos que en 2007
"Las parejas ya no se basan en una uni¨®n de por vida", dice Constanza Tob¨ªo
El empleo femenino facilita la ruptura cuando ¨¦sta se hace ya inevitable
La custodia de los hijos se entrega a la mujer en el 86% de los casos
M¨¢s que la crisis, lo que est¨¢ frenando los divorcios, dice la abogada matrimonialista Teresa Rayo, es la inestabilidad en el empleo. "Hay parejas que pueden afrontar un divorcio y que tienen la decisi¨®n clara, pero no saben si el resto de los a?os tendr¨¢n el mismo empleo, o se habr¨¢n quedado sin trabajo, y eso les lleva a anular la decisi¨®n de separarse. Eso lo estamos notando en el despacho. Llaman expresando esos miedos". "Eso, los de mutuo acuerdo, los contenciosos se divorcian aunque la situaci¨®n econ¨®mica est¨¦ mal, porque la convivencia es imposible", afirma Rayo.
La crisis, dicen otras abogadas matrimonialistas, es siempre un desencadenante de los divorcios, no un freno. "Hay muchos divorcios y mucho litigio, porque, precisamente con la carest¨ªa, es m¨¢s dif¨ªcil llegar a acuerdos", afirma Susana Moya, vicepresidenta de la Asociaci¨®n Espa?ola de Abogados de Familia (Aeafa). Moya dice que en 2009, siguiendo los datos del Consejo General del Poder Judicial, los divorcios van a aumentar. "Por mi experiencia s¨¦ que hay matrimonios que aguantan si la econom¨ªa familiar va bien, si los ni?os van al colegio que quieren, si el presupuesto alcanza a fin de mes, pero que se rompen cuando eso falta, porque ya no hay nada que les una. Por eso, crisis como esta suelen ser el detonante".
De id¨¦ntica opini¨®n es la abogada Mercedes Hern¨¢ndez-Claverie, porque tambi¨¦n acumula 30 a?os de experiencia en un despacho matrimonialista y la pr¨¢ctica laboral le indica que "donde no hay harina, todo es moh¨ªna", se r¨ªe. "Se est¨¢n buscando salidas que palien la ruptura, por ejemplo irse a vivir a casa de los padres, o incluso seguir compartiendo el piso, pero los divorcios siguen su curso. Estamos hasta arriba. Ahora lo que vemos es que venden la casa, que en otros momentos queda para uso y disfrute de los hijos y ahora hay pactos de venta, porque uno solo no puede afrontar la hipoteca".
Hern¨¢ndez-Claverie comparte con su colega Moya la misma percepci¨®n que, seg¨²n dicen, habr¨¢ de traducirse en datos a final de a?o. "Los divorcios se van a incrementar respecto a 2008. Estamos hasta arriba, y este mes de septiembre m¨¢s, lo l¨®gico despu¨¦s del verano".
En 2005 se regul¨® el llamado divorcio expr¨¦s, que permit¨ªa a las parejas anular la relaci¨®n contra¨ªda sin esperar dos a?os de separaci¨®n previa y sin tener que objetar causa alguna para ello. Lo que se perdi¨® en separaciones se gan¨® en divorcios. Aquel a?o hubo 72.848 divorcios, pero en 2006, ya con la nueva ley en marcha, experimentaron una subida sin precedentes, hasta alcanzar los 126.952.
Por la misma raz¨®n, las separaciones cayeron en picado en ese periodo, pasando de 64.028 a 18.793. Ya no hab¨ªa que separarse, s¨®lo divorciarse. Y las separaciones han seguido a la baja, en 2008 hasta un 24% menos que el a?o anterior. Ahora est¨¢n en 8.761. Era esperable que los divorcios siguieran el camino contrario. Pero no, curiosamente, desde aquella tremenda escalada no han dejado de bajar, aunque tambi¨¦n es cierto que las cifras son mucho m¨¢s altas que en los primeros a?os del siglo actual.
Esto viene a dar la raz¨®n a la tesis de la soci¨®loga Constanza Tob¨ªo, quien sostiene que Espa?a seguir¨¢ la senda que ya han recorrido otros pa¨ªses europeos. Por tanto, no cabe otra que esperar un incremento en las rupturas de pareja. "Tanto en divorcios, como en cohabitaci¨®n, como en hijos fuera del matrimonio, Espa?a siempre ha ido retrasada respecto a los pa¨ªses europeos y eso se ir¨¢ modificando, porque, adem¨¢s, estamos avanzando muy deprisa", afirma. "Las caracter¨ªsticas de la familia han cambiado mucho, y la pareja ya no se basa en una uni¨®n conyugal para toda la vida. Lo mismo pasa con los hijos, que se tienen sin estar casados. En Espa?a eso ocurre en un 25% de los casos, mientras que en los pa¨ªses n¨®rdicos est¨¢n por el 50%".
Tob¨ªo, soci¨®loga experta en madres trabajadoras y conciliaci¨®n personal y laboral no pod¨ªa pasar por alto otro factor que ha de abundar en el incremento de los divorcios: el empleo femenino. Si ellas trabajan y ganan un salario, es m¨¢s f¨¢cil decir adi¨®s. Para ambos, porque las condiciones econ¨®micas son m¨¢s felices.
De nuevo, la situaci¨®n econ¨®mica. Por tanto, si los divorcios, a pesar de todos esos factores que vaticinan su incremento, siguen cayendo, bien puede ser que la crisis est¨¦ detr¨¢s de esas cifras. "Puede ser", contesta Tob¨ªo, "que circunstancias como ¨¦sta o bien un cambio en la normativa, provoquen fluctuaciones de un a?o para otro, pero eso no puede anular la tendencia sostenida, que es el incremento", afirma.
Margarita Delgado, dem¨®grafa del CSIC, se muestra muy cautelosa tambi¨¦n con estos datos puntuales que presenta el INE, a partir de los cuales s¨®lo se aventura a interpretar una situaci¨®n coyuntural, quiz¨¢ econ¨®mica, s¨ª. Pero nada de tendencias. "En primer lugar, eso puede obedecer a la ca¨ªda de los matrimonios". Y caer, han ca¨ªdo: las 196.613 bodas que se celebraron en 2008 eran 8.159 menos que el a?o anterior, y eso, a pesar de que pueden casarse personas del mismo sexo y as¨ª lo hicieron 3.549 parejas en 2008. "A todo eso hay que a?adir", prosigue Margarita Delgado, "el n¨²mero de uniones consensuales", es decir, el n¨²mero de parejas que viven juntas sin haber pasado por ning¨²n tr¨¢mite, o los que se registran como uniones de hecho.
Nadie sabe con certeza cu¨¢ntos son los primeros, por tanto, imposible ser¨¢ conocer el n¨²mero de separaciones que se dan entre ellos. Esa cifra bien podr¨ªa compensar de un lado o de otro, la que ayer mismo publicaba el INE. Cabr¨ªa tener alg¨²n dato m¨¢s sobre estas parejas y su convivencia si se tuviera en cuenta a las que han tenido hijos en com¨²n, porque, en ese caso quiz¨¢ cabr¨ªa determinar el n¨²mero de rupturas, pero este pa¨ªs no es precisamente el reinado de las estad¨ªsticas.
S¨®lo a partir de 2007, para elaborar ¨¦stas del INE, se est¨¢ solicitando informaci¨®n sobre la fecha de celebraci¨®n de los matrimonios y el estado civil de los c¨®nyuges cu¨¢ndo lo contrajeron, el n¨²mero de hijos menores de edad, nacionalidad, sexo, as¨ª como las fechas en que se inicia la demanda de divorcio, la de la sentencia, si hay pensi¨®n compensatoria, alimenticia, custodia de los hijos...
Con esos datos s¨ª ser¨¢ posible establecer una tendencia clara en unos a?os y se podr¨¢ afirmar o negar con rotundidad si la gente se est¨¢ divorciando menos.
Por ahora, s¨®lo se conocen los de 2007 y 2008. Y dicen as¨ª: la edad media de los hombres cuando se rompe el matrimonio es de 44,2 a?os y para las mujeres de 41,7. Y la pareja aguant¨® junta una media de 15 a?os. Casi un 5% de los varones ya hab¨ªa pasado por un divorcio anterior, una circunstancia tambi¨¦n repetida para el 4,2% de las mujeres.
Del total de divorcios, 110.036, un 63,7% fueron consensuados, pr¨¢cticamente el mismo porcentaje que se da en las separaciones. M¨¢s de la mitad de las uniones disueltas ten¨ªan hijos menores de edad, cuya custodia se otorg¨® a la madre en el 86% de los casos y fue compartida entre ambos c¨®nyuges en un 10%.
Es la esposa la que decide presentar la demanda de divorcio en un 33,7% de los casos, 10 puntos arriba sobre las veces en que los hombres dan ese paso. Y, por ¨²ltimo, 7 de cada 10 procesos se resuelven antes de los seis meses.
S¨®lo falta saber las razones: ?desamor? ?hartazgo? ?malos tratos? ?O es que la crisis econ¨®mica ha derivado en una crisis sentimental?
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