La pasarela analg¨¦sica

"La moda tambi¨¦n puede servir para combatir el dolor, para devolver la ilusi¨®n a la gente", dice Ana Locking . Y eso es, precisamente, lo que la dise?adora buscaba con la colecci¨®n que present¨® ayer, en la tercera jornada de la Cibeles Madrid Fashion Week. Por eso, bautiz¨® a su ¨²ltimo trabajo con el nombre de Ant¨ªdoto. "Pretendo volver al origen, cuando se hac¨ªa ropa para que la gente se sintiese bien. En este momento necesitamos un poco de energ¨ªa", explica.

Sus revitalizantes piezas giran en torno a la onda: vestidos llenos de volantes, ba?adores con escote coraz¨®n, camisetas rematadas en c¨ªrculos de gasa ... y, en referencia al nombre de la colecci¨®n, faldas y tops de l¨¢tex: "Muy ir¨®nico, muy farmac¨¦utico, muy dif¨ªcil de coser". Y muy profil¨¢ctico. Para los hombres, propone bermudas y americanas con hombreras abombachadas, una apuesta arriesgada, pero s¨®lo dentro de la pasarela. Las que se pongan a la venta tendr¨¢n una espalda cl¨¢sica. Los collares y pulseras que llevaban ellos y ellas est¨¢n hechos de cera de abeja, a partir de moldes creados por la propia Locking.

Hannibal Laguna arranc¨® la jornada paseando a sus modelos por una ficticia calle de Alcal¨¢, la misma que ha inspirado su colecci¨®n: divas de los a?os cincuenta envueltas en vol¨²menes que buscan recrear los atuendos de la diosa Cibeles y otros vecinos mitol¨®gicos de esta v¨ªa madrile?a. "Tuvimos que coser el lino con hilo de plata para poder crear algo arquitect¨®nico pero real, que fuera agradable", explica el dise?ador. Al final del desfile, las modelos salieron con unas camisetas en las que se pod¨ªa leer "Soy una fan real de la moda espa?ola". La revista Elle las ide¨® en honor a la princesa Letizia por su apoyo a la moda nacional.

En contra de lo que impera en la pasarela y de lo que le gusta a la homenajeada en temas de calzado, Lydia Delgado baj¨® a las modelos de los ubicuos tacones-andamio y les calz¨® unos zapatos Oxford planos. El objetivo no era evitar que las modelos se desnucasen, como ha estado a punto de pasar en m¨¢s de un desfile, sino "evitar el aire de se?ora".

"Es el momento de mantener tu identidad y reforzarla. Crear algo tuyo y distinto. No estamos para competencias. Si eso ya lo hace alguien, ?para qu¨¦ lo voy a hacer yo tambi¨¦n?", argumenta Delgado. Su propuesta, desde luego, se escapa de la tendencia. Colores pastel, faldas de tweed sobre vestidos de encaje, tules y piezas inspiradas en los uniformes de las enfermeras de la II Guerra Mundial: "Me encanta lo retro y todo lo brit¨¢nico: esa cosa que tienen de ponerse el abrigo encima del camis¨®n, con un aire descuidado".

Antonio Alvarado, presente en Cibeles desde la primera edici¨®n, celebr¨® ayer sus 30 a?os en la moda con una colecci¨®n que consigui¨® llenar hasta la bandera la sala. Esta 50? edici¨®n es la primera en la que la organizaci¨®n ha vendido asientos en la platea. Una f¨®rmula muy com¨²n en eventos deportivos como el Masters Series de Tenis de Madrid, pero que ninguna pasarela del circuito internacional utiliza. Los m¨¢s baratos -y alejados- cuestan 1.440 euros. Con Francis Montesinos, la pasarela se convirti¨® en un templo balin¨¦s. Lo mejor del desfile fue la vuelta de Helena Barquilla, una de las grandes modelos espa?olas de los noventa.