Simplificaci¨®n
El final de las vacaciones ha tra¨ªdo consigo una radical simplificaci¨®n de los diagn¨®sticos sobre la situaci¨®n econ¨®mica. Aquella crisis que hace no tanto requer¨ªa, en la opini¨®n de los expertos, un enfoque novedoso y creativo, capaz de aportar soluciones in¨¦ditas a una emergencia nunca vista, s¨®lo podr¨¢ resolverse, seg¨²n la actualizada opini¨®n de los mismos expertos, machacando a los trabajadores. Lo dicen los economistas, los analistas de mercado, los editoriales de la prensa especializada y, por supuesto, los banqueros. Uno de ellos especific¨® hace unos d¨ªas, con una chuler¨ªa muy desagradable, pero comprensible, que si no se toman medidas como la flexibilizaci¨®n del despido, los mileuristas dentro de poco ser¨¢n ochocientoeuristas. ?Se acuerdan de cuando Sarkozy dec¨ªa que el modelo capitalista hab¨ªa caducado? Seguro que s¨ª, porque no hace tanto tiempo. En aquella ¨¦poca, hace un a?o escaso, D¨ªaz Ferr¨¢n, que sigue siendo el presidente de la patronal, advert¨ªa que era necesario abrir un par¨¦ntesis para replantearse ese mismo modelo. ?Qu¨¦ queda hoy de aquel esp¨ªritu, que proclamaba la necesidad de cambiar hacia un sistema que acabara con la especulaci¨®n, permitiendo un reparto m¨¢s equitativo de los beneficios? Nada. La flexibilizaci¨®n del despido se ha convertido en la ¨²nica receta, la indiscutible soluci¨®n, la purga de Benito de la econom¨ªa espa?ola.
La chuler¨ªa de los banqueros es comprensible porque son ellos, entre otros especuladores, los que provocaron esta crisis, los que la alimentaron, los que acapararon las ayudas estatales, los que paralizaron la actividad econ¨®mica neg¨¢ndose a dar cr¨¦ditos y, en consecuencia, los que han conseguido hacerse m¨¢s ricos mientras todos los dem¨¢s nos hacemos m¨¢s pobres. Es como para echarse a temblar. Si le cogen el tranquillo, vamos a tener una crisis cada 10 o 15 a?os.
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