Uvas centenarias en busca de paladares j¨®venes

Suenan los primeros acordes de Love will tear us apart y Gonzalo Gonzalo, copa en mano, desgrana los detalles de su vino Orgullo, que cultiva en la ribera del Ebro en pleno vi?edo de La Tejera, en la localidad riojana de Fuenmayor, frente a un grupo de 40 personas de entre 20 y 35 a?os. Estamos en una cata musicada donde se degustan riojas, finos, cavas, jerez, rosado o bourdeaux maridados por DJ Vito con temas de Rinocerose, Ilegales, Lucio Battisti o Joy Division. "El vino y la m¨²sica se construyen sobre sensaciones y, por eso, son f¨¢ciles de combinar", le gusta decir a Gonzalo. Antes de cada sesi¨®n, cata los caldos y transmite sus impresiones a Vito. Y ¨¦ste pincha la m¨²sica que le evocan esas emociones jugando con los t¨ªtulos de las canciones y buscando paralelismos entre estructuras de taninos y las atm¨®sferas musicales.

En las catas musicadas los caldos se degustan al ritmo de Joy Division

No es la ¨²nica actividad diferente que se lleva a cabo en el vi?edo riojano donde The Wine Love elabora el tinto joven Orgullo. En mayo celebra el Mariquitina's Day. A medio camino entre un festival indie, una jornada de domingueo campestre y una rave castiza, es una fiesta que invita a vivir la cultura del vino de una forma diferente, en plena naturaleza y en un ambiente hedonista y un tanto surrealista. Se suceden concursos de caza de mariquitas -insecto determinante para la salud de la vi?a por su voracidad con el pulg¨®n-, cuentos entre cepas, DJ, exhibici¨®n de graffiti en remolque de labranza. ?Arte urbano a pie de vi?a? Con esta iniciativa, Gonzalo apuesta por la diferenciaci¨®n para introducirse en un mercado tradicionalmente elitista como el vitivin¨ªcola. Y con ese esp¨ªritu celebra tambi¨¦n por clubes de todo el pa¨ªs sus Sounds Of Wine, una original propuesta que permite acercarse al vino ajenos a cualquier esnobismo.

Son, simplemente, otras maneras de ver y beber el vino, que se extiende con el inevitable axioma de "renovarse o morir" para conquistar audiencias (o m¨¢s bien, paladares), j¨®venes.

No est¨¢n solos. Durante cuatro jueves seguidos, desde el 17 de septiembre, 40 locales de Madrid cambiar¨¢n su nombre por un d¨ªa e invitar¨¢n a una botella a los clientes que se llamen as¨ª. Noches con nombre propio es una campa?a impulsada por la Denominaci¨®n de Origen R¨ªas Baixas para promocionar sus caldos. Tambi¨¦n en Madrid, se acaba de celebrar la cuarta vinoquedada (vinoquedada.com), una cita que re¨²ne en diferentes establecimientos a paladares dispuestos a disfrutar de las propiedades l¨²dicas y culturales del vino en un ambiente elegante y alejado del concepto del botell¨®n.