Ese padrino llamado Alvar Aalto
Una exposici¨®n del maestro sirve de aperitivo al mes del dise?o finland¨¦s
No es dif¨ªcil haber visto, incluso haberse sentado en el taburete de madera apilable, aunque s¨®lo sea en la versi¨®n fusilada por Ikea y que ha vendido a millones de hogares. Probablemente, la marca sueca (que fabrica el taburete con cuatro patas, en lugar de las tres del original) le deba algo m¨¢s que su autor¨ªa a Alvar Aalto (Kuortane, 1898-Helsinki, 1976). El arquitecto finland¨¦s lo dise?¨® en 1933 y despu¨¦s de comprobar su gran ¨¦xito fund¨® la empresa Artek -junto a su primera mujer, Aino Marso, tambi¨¦n arquitecta- para la producci¨®n industrial y comercializaci¨®n de sus productos. As¨ª inaugur¨® la estandarizaci¨®n de piezas de mobiliario de madera con una visi¨®n muy comercial.
La exposici¨®n Alvar Aalto. A nuestra medida, hasta el 15 de noviembre en el Museo de Artes Decorativas de Madrid, es un anticipo de las actividades que habr¨¢ en noviembre, mes dedicado al dise?o finland¨¦s. Por ejemplo, la muestra del Matadero de Madrid ser¨¢ una radiograf¨ªa de todas las generaciones de dise?adores finlandeses, desde Eero Aarnio hasta los m¨¢s j¨®venes, como el d¨²o Company o Ilkka Suppanen. Tambi¨¦n tiene un hueco para mostrar la potencia de sus empresas (Marimekko, Ittala o Nokia). Algunos de los que han sido Dise?adores del a?o en Finlandia (2008), como Tuuli Mattelm?ki (industrial) y Anssi Tuupainen (moda) ser¨¢n los protagonistas de las actividades en el IED de Madrid.
Las investigaciones del arquitecto con la madera fueron revolucionarias
Ejerci¨® una gran influencia en los dise?adores de la posguerra
Hasta que llegue ese momento, la exposici¨®n Alvar Aalto. A nuestra medida, se centra en la vertiente del arquitecto como creador de objetos de mobiliario (sillas, l¨¢mparas, jarrones, telas) en unas 30 piezas repartidas en dos salas. Pese a no ser extensa, da cuenta del olfato de uno de los arquitectos m¨¢s relevantes y polifac¨¦ticos del siglo XX, muy atento al tiempo que le toc¨® vivir
Planteada cronol¨®gicamente, recorre sus primeros a?os. C¨®mo evolucion¨® desde su formaci¨®n clasicista hasta abrazar el funcionalismo despu¨¦s de entrar en contacto con las vanguardias europeas. Conoci¨® a Le Corbusier y a miembros de la Bauhaus, como Gropius. Pero pronto se distingue por querer ir m¨¢s all¨¢ de la funcionalidad del dise?o convencido de que ¨¦ste y los objetos de la vida cotidiana deb¨ªan ser humanos y contribuir a una vida c¨®moda y armoniosa.
Pensaba que la mejor manera de conseguirlo era utilizando materiales naturales. Y adelant¨¢ndose a estos tiempos de tanta proclama ecologista, eligi¨® la madera. "La madera es un material profundamente humano, inspirador de formas", la defini¨® este creador con inquietudes avant la lettre. Sus investigaciones con este noble material le proporcionaron un descubrimiento revolucionario, el sistema curvado con madera. El sill¨®n Paimio, concebido para el sanatorio de tuberculosos que tambi¨¦n construy¨® en la localidad finlandesa del mismo nombre, es uno de los objetos donde lo aplic¨® logrando un tacto mucho m¨¢s amable que la estructura con tubos de cromo.
Alvar Aalto, que ejerci¨® una gran influencia en dise?adores de la posguerra, fue un entusiasta del dise?o org¨¢nico. Su jarr¨®n Savoy -otra de las piezas ic¨®nicas del siglo XX- posee unas formas sensuales que parecen inspiradas en los fiordos de su pa¨ªs. En su prol¨ªfica trayectoria, tanto la arquitectura como el dise?o son inseparables. A menudo, los detalles, como este jarr¨®n que adopta el nombre del hotel en Helsinki donde colabor¨®, se convierten en verdaderos objetos de dise?o independientes.
La ¨²ltima parte de la exposici¨®n est¨¢ dedicada a la versatilidad del arquitecto. Sus piezas est¨¢n pensadas para contextos diferentes, edificios p¨²blicos, oficiales o residencias privadas. La l¨¢mpara Bilberry para la Maison Carr¨¦ o la silla de madera y piel para el Instituto Nacional de Pensiones, de Helsinki, son ejemplos de c¨®mo cumpli¨® el objetivo de lograr una vida c¨®moda y bella.
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