Elogios a Kak¨¢ y enfado de Cristiano

El Madrid de Manuel Pellegrini sigue teniendo dos velocidades. A veces, la m¨¢s r¨¢pida le dura 15 minutos, como contra el Xerez; o 20, como ayer. Nunca un tiempo entero, ni mucho menos 90 minutos. Le salva la pegada -hasta Benzema, que durante toda la primera parte se movi¨® a uno por hora, se dej¨® contagiar por la entrada de Kak¨¢ y Guti- y que cuenta los partidos por victorias y suma puntos de tres en tres. Otra cosa ser¨¢ cuando se enfrente a un rival m¨¢s fuerte y con m¨¢s acierto delante de porter¨ªa. "Yo no tengo ning¨²n temor a que la falta de continuidad nos pueda pasar factura. Primero porque todos los rivales nos exigen lo mismo y segundo porque tengo claro lo que hace el equipo, aun con buenos y malos momentos", se defendi¨® el t¨¦cnico chileno.

Es m¨¢s, cuando le preguntaron si el juego segu¨ªa siendo una asignatura pendiente, tir¨® de estad¨ªsticas: "Llevamos seis victorias seguidas y 16 goles en Liga".

Luego, eso s¨ª, reconoci¨® que se equivoc¨® en dar descanso a Kak¨¢. La entrada del brasile?o, junto a la de Guti, dio otra velocidad al equipo. "Hemos hecho una primera parte muy mala. No es ning¨²n misterio que Kak¨¢ le cambia la cara al equipo. Intentamos ganar sin ¨¦l, pensando en el mi¨¦rcoles [contra el Marsella], pero no", explic¨® Pellegrini. Necesitaba el Madrid tener salida de bal¨®n. "No la ten¨ªamos, jugamos con el bal¨®n al pie y con los laterales muy atrasados. Puse a Guti y a Kak¨¢ para arreglarlo: Guti tom¨® el control del bal¨®n en nuestro campo y Kak¨¢ en el campo de ellos. As¨ª es como se crean los espacios", analiz¨®.

Por lo visto, no fueron capaces de hacerlo Esteban Granero y Sergio Ramos. El 'pirata' se duch¨® r¨¢pidamente y hasta se march¨® del estadio un par de minutos antes de que se acabara el partido. "Yo no s¨¦ nada de eso y no puedo hacer comentarios", dijo Pellegrini. Y el lateral de la selecci¨®n tuvo que ser sustituido por un pinchazo en los isquiotibiales. "El problema es que Sergio no debi¨® haber jugado contra el Villarreal, quer¨ªamos que descansara y jugara hoy, pero la lesi¨®n de Arbeloa nos complic¨® el tema", a?adi¨®.

Cristiano, por su parte, se march¨® otra vez, y ya van dos, enfurru?ado cuando el chileno, en el minuto 80, le sustituy¨®. Se meti¨® en el banquillo evitando el contacto con Pellegrini, que le extendi¨® la mano de forma cari?osa. "Es un tema sin ninguna importancia. No hay ning¨²n jugador en el mundo al que le guste ser cambiado", dijo Pellegrini.