La UE teme m¨¢s al bloqueo de Praga que al plebiscito irland¨¦s
Senadores checos recurren de nuevo el Tratado de Lisboa
Los l¨ªderes europeos est¨¢n m¨¢s preocupados por las maniobras del presidente checo, Vaclav Klaus, para bloquear el Tratado de Lisboa que por un nuevo rechazo de los irlandeses en el refer¨¦ndum del 2 de octubre. Los ¨²ltimos sondeos pronostican que los partidarios del s¨ª en Irlanda representan m¨¢s del 55% de los votos. La crisis financiera ha arrimado a muchos indecisos a la UE en busca de un cobijo m¨¢s s¨®lido al amparo del euro. Las dificultades para el tratado se concentran en la Rep¨²blica Checa, donde un grupo de 17 senadores tiene previsto presentar hoy un nuevo recurso contra el tratado ante el Tribunal Constitucional que podr¨ªa retrasar varios meses su entrada en vigor. El tribunal checo ya estim¨® que no hab¨ªa contradicci¨®n entre el tratado de Lisboa y la constituci¨®n de su pa¨ªs.
El propio primer ministro checo, Jan Fischer, expres¨® sus temores de un nuevo retraso para el tratado a los dem¨¢s l¨ªderes europeos en el Consejo Europeo del pasado 17 de septiembre. Fischer precis¨® que el recurso de los senadores, pertenecientes la mayor¨ªa al ODS (Partido Democr¨¢tico C¨ªvico), fundado por Klaus, podr¨ªa requerir al tribunal un plazo de entre tres y seis meses para decidir. La exposici¨®n de Fischer provoc¨® una virulenta reacci¨®n del presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, quien se?al¨® que la posici¨®n checa era "escandalosa" e "inaceptable". Tambi¨¦n expres¨® su malestar el primer ministro luxemburgu¨¦s, Jean Claude Juncker.
Impulso de Alemania
El triunfo de la canciller Angela Merkel en las recientes elecciones de Alemania puede ser el ant¨ªdoto m¨¢s serio a las veleidades de una minor¨ªa de pol¨ªticos checos estimulados por su presidente, quien reiteradamente ha expresado su deseo de retrasar la firma del tratado. Merkel jug¨® un papel clave en 2007 para impulsar el Tratado de Lisboa, que recog¨ªa los aspectos esenciales de la Constituci¨®n europea, que no lleg¨® a nacer por el rechazo de franceses y holandeses en 2005.
El nuevo tratado crea el puesto de presidente estable de la Uni¨®n, refuerza los poderes del Alto Representante para la pol¨ªtica exterior, y agiliza la toma de decisiones permitiendo muchos acuerdos por mayor¨ªa cualificada en lugar de la paralizante exigencia de la unanimidad. Es muy dudoso que Klaus pueda resistir mucho tiempo la presi¨®n de Merkel y Sarkozy, que en este asunto van a la una.
La postura disidente de Klaus, sin embargo, se ha visto reforzada por el apoyo del l¨ªder conservador brit¨¢nico, David Cameron. El dirigente tory sugiri¨® al presidente checo, a trav¨¦s de una carta, que no firmara el tratado hasta dentro de unos meses para darle tiempo a ganar las elecciones, previstas para mayo o junio, y convocar un refer¨¦ndum en el Reino Unido.
Para muchos observadores el s¨ª de Irlanda equivaldr¨¢ a un apoyo pol¨ªtico definitivo del Tratado de Lisboa. Con el horizonte de su entrada en vigor ya se est¨¢n barajando nombres para los puestos de presidente y Alto Representante. Jan Peter Balkenende, primer ministro de Holanda, ha reforzado moment¨¢neamente sus expectativas para presidir la Uni¨®n.
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