G¨¦lidamente inquietante
De entrada, una afirmaci¨®n obvia: Lulu, de Alban Berg, con libreto del compositor a partir de un par de textos de Frank Wedekind, es una de las ¨®peras capitales del siglo XX. As¨ª lo ha entendido el Real y le ha concedido los honores de inauguraci¨®n de temporada. En Madrid se represent¨® en la Zarzuela en 1988, con montaje de Jos¨¦ Carlos Plaza, direcci¨®n musical de Arturo Tamayo y Patricia Wise de protagonista. Dice el tango que 20 a?os no es nada. Entonces Lulu fue un acontecimiento, ahora se ha vivido con normalidad.
El director de escena Christoph Loy dice en una entrevista en el programa de mano del Real: "Mis producciones recientes han sido cada vez m¨¢s minimalistas desde el punto de vista est¨¦tico y gestual. No creo que la letra cantada o recitada se deba ilustrar con gestos o con una est¨¦tica esc¨¦nica detallada". Su puesta en escena de Lulu es conceptual, minimalista, sobria en la direcci¨®n teatral.
LULU
De Alban Berg.
Con Agneta Eichenholz, Jennifer Larmore, Paul Groves y Franz Grundheber. Sinf¨®nica de Madrid. Director musical: Eliahu Inbal. Director de escena: C. Loy.
Coproducci¨®n con el Covent Garden.
Teatro Real. 28 de septiembre.
M¨¢s estereotipos
Busca m¨¢s los estereotipos -o arquetipos- que las pasiones directas, tiende m¨¢s a las ideas que a la evoluci¨®n de los sentimientos. Es coherente, pero inevitablemente conduce a un distanciamiento comunicativo. En Theodora, este verano en el Festival de Salzburgo, Loy guard¨® los muebles al tratarse de un oratorio. En Lulu la f¨®rmula no funciona de la misma manera justamente por ser una ¨®pera. Las emociones quedaron para la m¨²sica.
Inbal llev¨® la obra con contenci¨®n y un alto grado de profesionalidad, consiguiendo de la orquesta una atm¨®sfera sonora adecuada. Agneta Eichenholz canta bien, pero su dibujo de Lulu es hier¨¢tico. Inquieta su actuaci¨®n por su alejamiento de la perspectiva habitual de mujer fatal. La escasa definici¨®n psicol¨®gica de los personajes condiciona la representaci¨®n. Grundheber o Groves se mueven con soltura. A Jennifer Larmore le est¨¢ reservada la ¨²nica frase de esperanza. Jack el Destripador la deja que siga viviendo y amando. Parte del p¨²blico abandon¨® el teatro tras el primer acto y hubo cierta desbandada tras el segundo. Loy acept¨® mal las protestas, el resto de los artistas fue aplaudido por el esfuerzo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.