Berlusconi declara la guerra a la RAI

El programa Annozero, de RAI2, emiti¨® el pasado jueves un fragmento de una entrevista a Patrizia D'Addario realizada por EL PA?S. La prostituta de lujo de Bari ya ha recorrido medio mundo narrando sus dos visitas a la residencia romana del primer ministro, Silvio Berlusconi, y su candidatura municipal, de la mano del reclutador de escorts y velinas (azafatas televisivas) Gianpaolo Tarantini. Pero el programa de Michele Santoro ha sido el primero que ha emitido sus declaraciones en la televisi¨®n p¨²blica italiana. Y el Gobierno, que ha tratado de ocultar a los televidentes los detalles de este esc¨¢ndalo, est¨¢ indignado.

Berlusconi ha celebrado su 73 cumplea?os declarando la guerra no s¨®lo a Santoro, sino a todos los programas cr¨ªticos de la RAI. Olvidando -o quiz¨¢ no- que es a la vez el due?o y vicepresidente de Mediaset, es decir, de la competencia, su ministro de Desarrollo Econ¨®mico, Claudio Scajola, ha afirmado que la televisi¨®n p¨²blica italiana debe abrir expediente a Annozero, una emisi¨®n que a su juicio es "basura" y no cumple los requisitos del servicio p¨²blico.

Cada familia aporta 107 euros para financiar el ente y reducir publicidad

"Se busca atacar a la izquierda que hay en la RAI", dice un ex consejero

En un movimiento de despiste, Berlusconi afirm¨® ayer que en realidad el programa de Santoro le conviene, porque da votos a la derecha. Poco despu¨¦s, Santoro redobl¨® el reto y anunci¨® que D'Addario ser¨¢ entrevistada en directo hoy jueves. Flavia Perina, directora del peri¨®dico vinculado a Alianza Nacional, Il Secolo, dijo que no participar¨¢ en el programa por la presencia de la escort.

El ataque contra la RAI, que Berlusconi considera un nido de comunistas y farabutti (sinverg¨¹enzas), ha sido furioso y en abanico. Por un lado, dos peri¨®dicos controlados por el magnate (Il Giornale, propiedad de su hermano Paolo; y Libero, dirigido por un pe¨®n de confianza, Maurizio Belpietro) han lanzado una campa?a que anima a los ciudadanos a no pagar el canon de la RAI. Ambos publican cada d¨ªa un m¨®dulo que permite apostatar de lo que han bautizado como tasa Santoro.

Mientras, la Liga Norte, el socio radical del Gobierno, ha exigido la abolici¨®n del canon. Y Daniela Santanch¨¨, amiga personal de Il Cavaliere y l¨ªder del ultraderechista Movimiento por Italia, ha plantado en las calles unos quioscos en los que recoge firmas.

Se trata de una iniciativa de tintes teatrales y con algunos visos de ilegalidad, dado que es una llamada general a la evasi¨®n fiscal, h¨¢bito popular en Italia y al que Berlusconi nunca ha sido del todo ajeno, seg¨²n indican algunos de sus procesos y de sus discursos p¨²blicos.

Pero los especialistas piensan que el primer ministro italiano jam¨¢s abolir¨¢ este canon, porque es, precisamente, la garant¨ªa de la prosperidad de Mediaset, que s¨®lo en el primer semestre de 2009 ha ingresado un total de 1.631,6 millones de euros.

El canon, un impuesto directo que se paga una vez al a?o -cada familia abona 107 euros-, sirve para aportar fondos y limitar el tiempo de la publicidad en la RAI. Gracias a la contribuci¨®n de 20 millones que hacen las familias, la televisi¨®n p¨²blica ingresa 1.600 millones de euros anuales, y eso le permite tener solamente una hora de publicidad al d¨ªa por cada cadena. Ese techo ayuda a los canales privados -tres de Mediaset, uno marginal de Telecom Italia- a duplicar sus ingresos.

Stefano Ballasone, ex consejero de la RAI, explica que hay en este momento un 20% de evasores del canon en Italia, "sobre todo en Sicilia y en Campania", pero advierte de que "si se extiende la moda de no pagar, la televisi¨®n p¨²blica no tendr¨¢ forma de cobrarlo".

"En todo caso", matiza, "si desapareciera el canon no ser¨ªa ning¨²n drama, sino un bien para el mercado televisivo. Mediaset emite cinco horas de publicidad al d¨ªa, y factura el doble que la RAI aunque ambos se reparten la audiencia al 50%. Sin canon, en un mercado libre, Berlusconi perder¨ªa el control de la RAI y dinero en Mediaset. As¨ª que lo que est¨¢ buscando con la campa?a no es atacar al canon, sino a la izquierda que todav¨ªa hay en la RAI".

La clave de esta ofensiva es hacer que parezca un movimiento espont¨¢neo de indignaci¨®n popular. El Gobierno italiano lleva semanas lanzando la idea de que todo aquello que suena antiberlusconiano no es servicio p¨²blico, sino mera subversi¨®n. Ahora, el viceministro para las Comunicaciones, Paolo Romani, ha amenazado tambi¨¦n al programa sat¨ªrico de RAI3 Parla con me, que el pasado martes emiti¨® un gag sobre dos chicas que se quedan encerradas en un ba?o del palazzo Grazioli.

La intervenci¨®n gubernativa llega en un momento de gran tensi¨®n medi¨¢tica, tanto por las amenazas de Berlusconi a los medios cr¨ªticos -incluidas las peticiones millonarias de da?os en causas civiles a los diarios La Repubblica y L'Unit¨¤-, como por la delicada situaci¨®n que vive la libertad de informaci¨®n en este pa¨ªs. Los sindicatos han convocado una manifestaci¨®n en defensa de la informaci¨®n libre, el s¨¢bado en Roma.

Para el primer ministro, "es una farsa total; Italia es el pa¨ªs donde hay m¨¢s libertad de informaci¨®n".