Retorno al pasado

Apenas 12 d¨ªas despu¨¦s de que los l¨ªderes de los pa¨ªses de la UE -entre ellos, Zapatero- decidieran sancionar a los bancos que paguen compensaciones excesivas a sus directivos, se conoc¨ªa en Espa?a la pensi¨®n con la que abandona el BBVA su consejero delegado, Jos¨¦ Ignacio Goirigolzarri, de 55 a?os (tres millones de euros anuales). Goirigolzarri se une as¨ª a un club de privilegiados en el que figuran como socios relevantes dos ex altos cargos del otro gran banco espa?ol, el Santander, que a principios de la d¨¦cada fueron retirados con unas indemnizaciones prodigiosas: Amus¨¢tegui y Corc¨®stegui.

En la reuni¨®n citada de la UE, el flamante reelegido presidente de la Comisi¨®n, Dur?o Barroso, declar¨®: "Nuestros ciudadanos est¨¢n horrorizados ante las informaciones de que los bancos que han recibido dinero p¨²blico est¨¢n pagando bonus extraordinarios". Ni BBVA ni Santander han necesitado de muletas p¨²blicas para superar la coyuntura, pero el esc¨¢ndalo puede hacerse extensivo a los casos citados. Para soslayar la realidad de que una empresa privada tiene libertad para hacer con sus recursos lo que le parezca dentro de la legalidad es para lo que el dirigente socialista Jos¨¦ Blanco pidi¨® una fiscalidad extraordinaria sobre los bonus multimillonarios. El interrogante es: ?se lo pidi¨® a qui¨¦n? Blanco es miembro del Ejecutivo y n¨²mero dos del partido que gobierna.

La cuesti¨®n es si a la autorregulaci¨®n le queda algo de credibilidad despu¨¦s de tantos enga?os

Los acuerdos del G-20 de Pittsburgh (que en su documento de conclusiones finales dice textualmente: "No vamos a permitir un retorno a lo que la banca ven¨ªa haciendo") dicen lo siguiente: en caso de que los abusos sobre las retribuciones prosigan m¨¢s all¨¢ de marzo de 2010, el Consejo de Estabilidad Financiera propondr¨¢ "medidas adicionales". Entre ahora y esa fecha se hace "un llamamiento" a las empresas para que apliquen pr¨¢cticas de compensaci¨®n "de manera inmediata".

?Cu¨¢les son las pr¨¢cticas de compensaci¨®n que se exigen?: 1. Rechazo de los bonus garantizados. 2. Una parte de la retribuci¨®n variable se diferir¨¢ en varios a?os y se compondr¨¢ de acciones de la empresa. 3. Se garantizar¨¢ que una parte de la retribuci¨®n variable est¨¢ relacionada con el rendimiento. 4. Publicidad y transparencia sobre los sueldos de los altos ejecutivos. 5. Garant¨ªas de que los comit¨¦s de retribuciones de las empresas sean capaces de actuar de manera independiente de los ejecutivos.

Mientras tanto, los grandes bancos brit¨¢nicos se han comprometido a limitar de inmediato el pago de los bonus a sus ejecutivos. Han preferido autorregularse antes de que les regulen. La cuesti¨®n es si a la autorregulaci¨®n le queda algo de credibilidad despu¨¦s de tantos enga?os. Por cierto, otro asunto interesante es saber qu¨¦ pensi¨®n le quedar¨¢ al presidente del BBVA si alguna vez cesa, dado que su estatus es superior al del consejero delegado que acaba de irse. Para irnos preparando y que no se reproduzca el ambiente de estupor de estos d¨ªas.