Dinero por la basura

Protagoniza las conversaciones en los bares, las cartas al director en los peri¨®dicos y la pelea de los pol¨ªticos municipales. Todos a vueltas con la basura. El tema no es muy agradable, pero si se une con el dinero se convierte en fuente de pol¨¦mica. A nadie le gusta que le toquen el bolsillo. Tampoco a los madrile?os, que ya han visto como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI, antes contribuci¨®n urbana) ha subido casi un 65% en cinco a?os. Y ahora, encima, les toca pagar "por el servicio de gesti¨®n de residuos urbanos". La tasa de la basura, resucitada por el alcalde Ruiz-Gallard¨®n, se ha hecho realidad en forma de recibo desde el pasado 7 de septiembre.

En el papel, porque parece que en la calle no se est¨¢ notando. As¨ª lo denuncia la Federaci¨®n regional de asociaciones de vecinos (FRAVM). "El servicio es irregular y la tasa no se pone para mejorarlo", asegura Francisco Ca?o, representante de federaci¨®n vecinal. "La tasa s¨®lo tiene un af¨¢n recaudatorio". El Ayuntamiento, ahogado con una deuda de 6.900 millones, prev¨¦ ingresar 166 con la nueva tasa.

"Llevamos a?os denunciando el mal servicio de recogida y ahora, la tasa"

"El cami¨®n ha de pasar por ah¨ª, viva alguien o no", dicen en el Ayuntamiento

En la FRAVM reciben multitud de quejas vecinales por la recogida ineficiente de basura o la falta de contenedores en algunas zonas. En Madrid hay 321.026 cubos para residuos (los de las comunidades de vecinos), seg¨²n datos municipales del a?o pasado: 236.603 para desechos org¨¢nicos y 84.423 para envases. Pero los vecinos del distrito Centro (143.679 habitantes) apenas tienen cubos amarillos: 173. ?Vamos a pagar lo mismo por un servicio peor?, se preguntan. "Aqu¨ª hay que tener muchas ganas para reciclar", asume Gregorio Olivares, portero de una finca en la calle del Barquillo. Pidi¨® contenedores de reciclaje, pero no se los facilitaron. As¨ª que toca peregrinar con la bolsa de pl¨¢sticos y envases o con el vidrio. En los casi 800 metros de v¨ªa no hay ning¨²n contenedor de reciclaje, y apenas se encuentran en las calles adyacentes. Los pocos que hay est¨¢n colmados y rodeados de desperdicios. "Han ido quitando los que hab¨ªa seg¨²n levantaban las calles, y como hay pocos siempre est¨¢n llenos", explica Sagrario Gallego, otra vecina de la zona. "?Qu¨¦ quieren, que nos guardemos la basura en el bolso?".

La tasa de basuras, eliminada en 1984 y recuperada en 2008 para este ejercicio, "s¨®lo grava por la recogida de desechos org¨¢nicos", recuerdan en el Ayuntamiento. El primer motivo que esgrimen en la Agencia Tributaria del Consistorio para la tasa es el ambiental. "Quien contamina, paga", sentencian. Algo que casa mal con que tambi¨¦n se pague por la basura que se genera en un trastero, un garaje o una vivienda vac¨ªa. "El cami¨®n tiene que pasar por ah¨ª, viva alguien o no", explica Rosa Ana Navarro, directora de la agencia. "No podemos individualizar el recibo para cada ciudadano". ?Es justa la f¨®rmula actual de calcular la tasa sobre el valor catastral de la vivienda? "Habr¨ªa que poner una tasa m¨¢s equitativa y que sea proporcional al consumo del agua como se hace en otros pa¨ªses, o gravar el consumo directo: quien m¨¢s bolsas de basura genera es quien m¨¢s tributa", plantea Daniel ?lvarez, portavoz de Hacienda de IU. "La tasa se basa en la capacidad econ¨®mica", se defiende Navarro, "es una f¨®rmula bendecida por la jurisprudencia". Las otras alternativas "son inviables para una ciudad como Madrid".

"Al final nos cobrar¨¢n por respirar, estamos hartos", se queja Mar¨ªa Teresa Barba. A sus 85 a?os, se apa?a con el carro de la compra para llevar las bolsas de reciclaje. "Mi marido me dice que no sea tonta y que mezcle todo... ?pero me pueden multar y no estamos para gastos!". La nueva tasa coincide en el tiempo con los primeros apercibimientos (paso previo a las multas) por no separar adecuadamente los residuos. "Estos expedientes son una verdadera tomadura de pelo, una provocaci¨®n", opina Francisco Ca?o. "Cualquiera puede tirar la basura y esto parece un colegio: '?Qui¨¦n ha sido?".

El momento de crisis ha hecho todav¨ªa m¨¢s desagradable la tasa. "Aqu¨ª hay gente que apenas tiene para llegar a fin de mes y ahora encima toca pagar por la basura", se lamenta Isabel mientras pasea a su perro por Orcasur. A su lado, unos viejos contenedores de papel y vidrio. "Siempre est¨¢n llenos, con los cartones por fuera". Lo corrobora Piedad Mart¨ªnez, presidenta de la asociaci¨®n vecinal del barrio: "Llevamos a?os denunciando el mal servicio de recogida de basuras y ahora, encima, nos ponen una tasa". La asociaci¨®n reivindica m¨¢s contenedores para el barrio y que se distribuyan mejor. "En verano no se puede estar con las ventanas abiertas por el olor de la basura acumulada".

El "mantenimiento de un servicio de calidad", es otro motivo esgrimido por el Consistorio para implantar la tasa. El presupuesto para la limpieza viaria de Madrid y la recogida de basuras es de 519 millones de euros para 2009. La gran parte, 329 millones, se va en limpieza viaria y contenedores amarillos. El resto, 190 millones, es para la recogida de basura org¨¢nica. El Ayuntamiento recibe de Ecoembes (que se encarga de recuperar residuos de envases) 13 millones por los beneficios que obtiene del reciclado, as¨ª que el coste de recoger y tratar la basura org¨¢nica baja a 177 millones de euros, seg¨²n datos municipales. En total, se recaudar¨¢n 166 con la nueva tasa. Un pago que puede llegar a los 190 euros y que, de media, costar¨¢ 60 euros, si el valor catastral de su casa est¨¢ entre 50.000 y 60.000 euros, seg¨²n el Consistorio. El Ayuntamiento acompa?a los recibos con una carta en la que explica que la tasa es similar a la de otras ciudades y, "lo que es m¨¢s importante", m¨¢s ecol¨®gica. "Si aumenta el reciclaje, m¨¢s recibiremos de Ecoembes y menos habr¨¢ que recaudar", es la explicaci¨®n de Rosa Ana Navarro. "No es una tasa ecol¨®gica, no aporta nada medioambientalmente", opina Francisco Ca?o. La FRAVM est¨¢ celebrando charlas para informar a los vecinos y pensar medidas de protesta. "Esta tasa s¨®lo tiene fines recaudatorios", plantea David Lucas, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento. Los socialistas van a recoger firmas contra la nueva tasa, "que no es ecol¨®gica y que s¨®lo busca financiar el d¨¦ficit de Gallard¨®n".