L¨®pez advierte que "ahora llega lo m¨¢s complicado"
El reelegido secretario general apuesta por "estar a la altura de un pa¨ªs que necesita del socialismo vasco"
Eran las cinco de la tarde cuando Patxi L¨®pez subi¨® al escenario del Palacio Euskalduna como nuevo secretario general del PSE. Estaba cantada su reelecci¨®n, pero el lehendakari no pudo ocultar la sensaci¨®n de "orgullo" en su rostro. Poco le dur¨®. Enseguida cambi¨® por una expresi¨®n conjunta de "humildad" y "reto". "Alguno pensar¨¢ que ya est¨¢ todo hecho, pero nada m¨¢s lejos de la realidad. Ahora llega lo m¨¢s complicado", advirti¨® el m¨¢ximo mandatario socialista, en un claro intento por evitar la relajaci¨®n de sus bases.
"Llegar es f¨¢cil, lo dif¨ªcil es mantenerse", insisti¨® ante el clamor de los m¨¢s de quinientos delegados presentes. Lejos de celebrar su ¨¦xito personal y en alusi¨®n al partido, L¨®pez recalc¨® que el objetivo pasa ahora por "demostrar que merecemos estar donde hemos llegado, que sabemos mejorar". "Tenemos que estar a la altura de un pa¨ªs, de una sociedad, que necesita del socialismo vasco para salir adelante", espet¨® el secretario general, antes de anunciar su intenci¨®n de renovar la ejecutiva con "la mejor de las voluntades".
"Somos la formaci¨®n m¨¢s cohesionada de nuestra propia intrahistoria"
"El pacto con el PP est¨¢ funcionando, pero no cierra la puerta a nadie"
"El PSE es un partido de Gobierno, su apoyo, pero no un mero ap¨¦ndice"
Fue una intervenci¨®n breve que s¨®lo sirvi¨® de ep¨ªlogo a su prolongado discurso de la ma?ana, en el que el lehendakari ya avanz¨® que "habr¨¢ gente nueva" en la direcci¨®n que saldr¨¢ elegida hoy. "Porque este partido debe estar en permanente renovaci¨®n, debe incorporar a personas que asuman responsabilidades y las ejerzan, demostrando que tenemos por delante un brillante futuro", argument¨®. No quiso olvidarse, a¨²n as¨ª, de los socialistas que "llevan ya tiempo en la ejecutiva", algunos de los cuales "continuar¨¢n".
Durante su alocuci¨®n, L¨®pez hizo un completo y optimista repaso de la situaci¨®n del socialismo vasco. Defini¨® a su partido como "el m¨¢s unido y cohesionado no s¨®lo de Euskadi, sino tambi¨¦n de la intrahistoria del PSE", y dijo que ha sido capaz de "conectar" con sectores que parec¨ªan "vedados", como la econom¨ªa o el euskera. Atribuy¨® a los suyos un cambio que se atrevi¨® a denominar como "la revoluci¨®n de la normalidad" y, no exento de iron¨ªa, se pregunt¨® por "las broncas", los "planes de divisi¨®n" y los "conflictos artificiales" que muchos "cr¨ªticos" les achacaban "hace cuatro meses".
Tras felicitar a los "votantes" y a "quienes sienten orgullo al decir que son socialistas vascos", el reelegido mandatario reconoci¨® que las cosas, en lo que a econom¨ªa se refiere, "est¨¢n mal". "Nosotros no contamos quimeras, porque reconocer un problema es el primer paso para encontrar respuestas y soluciones", afirm¨®. En este sentido, aludi¨® al trabajo ya realizado en materia de "di¨¢logo social", con empresarios y sindicatos, y de "di¨¢logo educativo, sanitario, institucional...". Esfuerzos que "est¨¢n dando sus frutos". A¨²n as¨ª, pidi¨® un acuerdo institucional para que "Gobierno vasco, diputaciones y ayuntamientos" cuenten con unos presupuestos "a la altura de la crisis".
L¨®pez abord¨® el tema de las competencias vascas y se mostr¨® comprometido con su defensa. En este sentido, avanz¨® su convencimiento de que el Congreso apoyar¨¢ el blindaje. Y habl¨® de alianzas para definir el acuerdo con el PP como "el certificado de defunci¨®n de las pol¨ªticas frentistas en Euskadi". "Est¨¢ funcionando y tiene voluntad de mantenerse toda la legislatura", avis¨®, pero record¨® tambi¨¦n que "no cierra la puerta a nadie, sino que las abre para todos". "Tambi¨¦n para un PNV que hoy se siente obligado a escenificar una voluntad de pacto con el Gobierno, despu¨¦s de asegurar que no nos iba a dar ni agua".
En el horizonte marc¨® el reto de las pr¨®ximas elecciones municipales y forales de 2011 como una oportunidad de refrendar, aunque en una primera lectura, el Gobierno del cambio. Y con esas miras, el lehendakari apunt¨® la necesidad de definir la personalidad del PSE respecto a su propio Ejecutivo. "?ste es un partido de Gobierno, el mejor apoyo que puede tener, pero no puede ni debe ser, de ninguna manera, un mero ap¨¦ndice".
El secretario general de los socialistas vascos culmin¨® su intervenci¨®n con un ¨®rdago. "Somos un partido con 125 a?os de historia y tenemos que estar orgullosos de ello, pero estoy convencido de que tenemos m¨¢s futuro a¨²n por delante".
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