El agresor trata de suicidarse en el 38% de los cr¨ªmenes de g¨¦nero

Dos hombres mataron a tiros a sus esposas y se suicidaron despu¨¦s el domingo por la noche. Uno de los cr¨ªmenes tuvo lugar en Vila-seca (Tarragona). El hombre, de 56 a?os, dispar¨® a su mujer, de 48, cuando ella llegaba a casa con su hermano despu¨¦s de ver el Sevilla-Madrid. Us¨® la escopeta con la que sal¨ªa a cazar. El matrimonio a¨²n conviv¨ªa a pesar de que se estaba separando. Ten¨ªan dos hijos, de 17 y 20 a?os. La otra muerte fue en San Fulgencio (Alicante), un pueblo tur¨ªstico en el que un 77% de los residentes son extranjeros. El homicida fue un brit¨¢nico de 70 a?os. La v¨ªctima, de la misma nacionalidad, ten¨ªa 58. ?l la mat¨® y acto seguido se dispar¨® en la mand¨ªbula. En ninguno de los dos casos hab¨ªa denuncias por malos tratos.

S¨®lo en 2006 hubo un porcentaje m¨¢s alto de intentos de suicidio

El Gobierno cree que el rechazo a los maltratadores ha aumentado

Nueve hombres se han suicidado a lo largo de este a?o despu¨¦s de matar a sus parejas o ex parejas y otros ocho lo han intentado. En total, el 37,7% de los autores de cr¨ªmenes de violencia machista -45- ha tratado de matarse. Es una de las cifras m¨¢s altas de los ¨²ltimos 10 a?os, s¨®lo superada en 2006, cuando el 38,2% de los agresores intentaron quitarse la vida. Salvo el pico de ese a?o, desde 1999 nunca se ha rebasado el 30%. El porcentaje m¨¢s bajo es de 1999 (13%); el resto de los a?os ha oscilado entre el 22% de 2000 y el 29,6% de 2002.

Sacar conclusiones con las estad¨ªsticas de cr¨ªmenes machistas es complicado porque son cifras bajas. Andr¨¦s Montero, director del Instituto de Psicolog¨ªa de la Violencia, entiende que "los n¨²meros no son suficientes para establecer una tendencia". "Es muy dif¨ªcil saber con una serie tan peque?a si las cifras son significativas o no", contin¨²a. "Sabemos que en unos a?os los porcentajes de suicidas est¨¢n en torno al 20%. Otros, en torno al 30%. Pero lo que eso significa no est¨¢ claro".

En todo caso, si se constatara el aumento de los homicidas-suicidas, los expertos manejan dos posibles hip¨®tesis para explicarlo. El Gobierno cree que la raz¨®n es el creciente rechazo social hacia los maltratadores. "Hay dos tipos de hombres que matan a sus parejas", explica Miguel Lorente, delegado del Gobierno para la Violencia de G¨¦nero. "Unos son personas integradas en la sociedad, muchas veces no tienen denuncias previas por malos tratos y saben que van a salir a la luz como maltratadores ante sus conocidos y familiares de una forma brutal, despu¨¦s de asesinar. Y no pueden soportarlo. El cada vez mayor rechazo social a la violencia machista puede ser el motivo de que aumente el n¨²mero de suicidios en este tipo de personas. Los que est¨¢n menos integrados, sin embargo, se entregan. Quieren dejar constancia de lo que han hecho".

El psic¨®logo Andr¨¦s Montero no comparte del todo esta hip¨®tesis. "La mayor¨ªa de los agresores cree que lo que hace est¨¢ bien. S¨®lo hay que ir a las c¨¢rceles y preguntarles. Es raro que les preocupe lo que la sociedad piense de ellos. Creen que no se les entiende. Tienen un discurso victimista y por lo general no se arrepienten. Esto se concilia mal con un supuesto miedo al estigma de tal calibre que lleve a algunos a tomar una decisi¨®n tan dr¨¢stica como el suicidio".

?Por qu¨¦ lo hacen entonces? "Los agresores centran su universo en establecer sistemas para controlar a las mujeres", opina Montero. "En sus dominios, son los reyes. Cuando la mujer amenaza con acabar la relaci¨®n y separarse, creen que no les queda otra salida que matarlas. Pero, una vez muertas, su vida queda sin sentido. El control era el eje sobre el que giraba su existencia. Si se confirma que aumenta el n¨²mero de suicidios, puede ser porque cada vez hay m¨¢s mujeres que deciden dejar de ser controladas".

En uno de los cr¨ªmenes del domingo, el de Tarragona, la pareja estaba en proceso de divorcio desde poco antes del verano, pero el hombre se negaba a irse de casa antes de que se dictara sentencia.

La v¨ªctima lleg¨® a casa sobre las once de la noche acompa?ada de su hermano. El marido la esperaba, ya armado, en el quicio de la entrada a la vivienda. Dispar¨® una sola vez y poco despu¨¦s los vecinos vieron a dos siluetas pele¨¢ndose en el comedor de la casa del matrimonio. El homicida intent¨® defenestrar a otro hombre por el ventanal, que acab¨® rompi¨¦ndose por la refriega. "Aquel chico se escurri¨® por suerte, si no el otro lo tira por la ventana, seguro", narr¨® una vecina que presenci¨® los hechos. El cuerpo policial no ha aclarado si el marido pele¨® con el hermano de la asesinada o con el hijo menor de ambos. Poco despu¨¦s, en otra habitaci¨®n de la casa, el asesino apoy¨® la escopeta en el suelo y se dispar¨®. Pasaron varias horas antes de que lo localizaran los Mossos d'Esquadra, que le buscaban fuera porque supon¨ªan que hab¨ªa huido.

El hijo menor de la pareja segu¨ªa ingresado anoche en el hospital por una crisis de ansiedad y varios cortes en el brazo. El joven declar¨® que las heridas se las hizo ¨¦l mismo; que rompi¨® una ventana tras ver el cuerpo inerte de su madre, seg¨²n explicaron fuentes policiales. Luego sali¨® a la calle desga?it¨¢ndose. "Han matado a mi madre", grit¨® en repetidas ocasiones y visiblemente desorientado, relataron los vecinos.

El doble crimen de San Fulgencio, Alicante, hab¨ªa sido planeado "meticulosamente", seg¨²n fuentes policiales. El homicida dej¨® la puerta del chalet abierta; dej¨® una serie de documentos personales a la vista; la luz de la habitaci¨®n donde se encontraban los dos cad¨¢veres estaba encendida; y, adem¨¢s, hab¨ªa abundante agua y comida para las mascotas que ten¨ªan, un perro y un gato. La mujer muri¨® de un ¨²nico impacto de bala. ?l us¨® un palo para dispararse la escopeta y propinarse un tiro mortal en la mand¨ªbula.

El agresor estaba enfermo y hab¨ªa sufrido varios derrames cerebrales, aunque el s¨¢bado le vieron pasear por una vereda y, cuando los vecinos le preguntaron que c¨®mo estaba, les asegur¨® que "todo iba bien", seg¨²n ha explicado la primera edil de San Fulgencio. Otras fuentes consultadas aseguraron que hace unos d¨ªas los m¨¦dicos le hab¨ªan diagnosticado un c¨¢ncer terminal. El matrimonio llevaba varios a?os viviendo en una casa de campo de la pedan¨ªa de Los Mart¨ªnez, y seg¨²n los vecinos ten¨ªan una posici¨®n econ¨®mica "desahogada".