Primer resultado esperanzador de una vacuna contra la coca¨ªna

Cient¨ªficos norteamericanos han obtenido resultados prometedores en los ensayos de una vacuna contra la adicci¨®n a la coca¨ªna. Con la inmunizaci¨®n, que consiste en anular el efecto de la droga, han logrado que un 38% de los adictos participantes en el estudio dejasen de tomar la droga. Los investigadores reconocen que a¨²n no es la vacuna ideal, pero por ahora es el ensayo que mejores resultados ha logrado.

En el estudio, realizado por el National Institute of Drug Abuse (NIDA) y publicado en Archives of General Psychiatry, han participado 115 pacientes que segu¨ªan un tratamiento de metadona. Hoy no existe ninguna terapia espec¨ªfica para la adicci¨®n a la coca¨ªna. Se trata con programas psicol¨®gicos y la abstinencia se combate con antidepresivos o metadona.

Los pacientes se dividieron en dos grupos. Al primero se le administraron cinco dosis de la vacuna en 12 semanas. Al segundo, un placebo. Luego se sigui¨® a todos durante tres meses. Se les realizaron an¨¢lisis de sangre para detectar la presencia de anticuerpos, y de orina para comprobar si hab¨ªan tomado opioides o coca¨ªna.

Como ocurre con otras vacunas como la de la gripe, la de la coca¨ªna estimula el sistema inmune para que produzca anticuerpos. La diferencia est¨¢ en que en lugar de destruir o desactivar los agentes que causan la enfermedad, los anticuerpos de la vacuna de la coca¨ªna se adhieren a las mol¨¦culas de la droga cuando est¨¢ en la sangre, impidiendo que traspasen la barrera sangre-cerebro. De este modo, se bloquea el efecto euf¨®rico de la sustancia.

El ensayo ha permitido comprobar que en los individuos en los que la vacuna se ha mostrado eficaz, los niveles de concentraci¨®n de anticuerpos son superiores a 43 microgramos por mililitro de sangre. Entre los que siguieron consumiendo, los que lograron concentraciones de anticuerpos a ese nivel tomaron menos. En cuanto a los efectos secundarios, algunos sufrieron alguna reacci¨®n en la zona del pinchazo.

El hospital de Sant Pau, en Barcelona, coordina otro ensayo, pero a¨²n no se conoce el resultado. Espa?a y Holanda son los pa¨ªses europeos con mayor demanda de tratamientos para dejar esta droga. Y va en aumento. La mitad de los adictos acaba abandonando antes de acabar.