La UE rechaza las nuevas trabas checas para el Tratado europeo
Klaus exige una aclaraci¨®n sobre los derechos fundamentales
La UE no est¨¢ dispuesta a ceder a las nuevas exigencias planteadas por el presidente checo, V¨¢clav Klaus, como condici¨®n para rubricar el Tratado de Lisboa. El presidente checo desvel¨® ayer que s¨®lo firmar¨¢ el texto si se incluye un pie de p¨¢gina de dos l¨ªneas a la Carta de Derechos Fundamentales de la Uni¨®n Europea. Klaus expuso esta condici¨®n de ¨²ltima hora en una conversaci¨®n telef¨®nica mantenida con Fredrik Reinfeldt, primer ministro de Suecia, que ostenta la presidencia de turno de la UE. Reinfeldt le replic¨® que "es un mensaje equivocado en el momento equivocado para la UE".
La entrada en vigor del Tratado de Lisboa, que potencia la capacidad de actuaci¨®n de la Uni¨®n, est¨¢ pendiente de la resoluci¨®n de un recurso ante el Tribunal Constitucional checo, presentado por 17 senadores del partido de Klaus y de la r¨²brica del tratado por los presidentes checo y polaco.
El presidente polaco dice que ma?ana ratificar¨¢ el texto de Lisboa
Despu¨¦s de una jornada enloquecida de noticias contradictorias procedentes de Varsovia, el presidente polaco, Lech Kaczynski, se ha decidido a rubricar el tratado el s¨¢bado en una ceremonia a la que quieren dar una cierta solemnidad. Al acto ya ha confirmado su asistencia el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Barroso.
Klaus no quiso dar ninguna pista sobre el contenido de la adenda que quiere incluir a la Carta de Derechos Fundamentales de la UE. La Carta tendr¨¢ el mismo valor jur¨ªdico que los Tratados de la Uni¨®n, cuando el Tratado de Lisboa entre en vigor, por disposici¨®n expresa del mismo.
La Carta de Derechos Fundamentales fue solemnemente proclamada por la Comisi¨®n Europea, el Consejo y el Parlamento en diciembre de 2000. La validez jur¨ªdica que le da el Tratado de Lisboa fue discutida por Reino Unido y Polonia, que exigieron la inclusi¨®n de un protocolo al nuevo tratado. Las peticiones de Klaus podr¨ªan tener alguna relaci¨®n con el opting out logrado en su momento por estos dos pa¨ªses.
El protocolo incluido a petici¨®n de Londres y Varsovia dispone que "a fin de no dejar lugar a dudas, nada de lo dispuesto en el t¨ªtulo IV de la Carta (derecho laboral, seguridad social, vida familiar, protecci¨®n de la salud y del medioambiente) crea derechos que se puedan defender ante los ¨®rganos jurisdiccionales de Polonia y Reino Unido, salvo en la medida en que Polonia o Reino Unido hayan contemplado dichos derechos en su legislaci¨®n nacional". A?ade que "cuando una disposici¨®n de la Carta se refiera a legislaciones y pr¨¢cticas nacionales, s¨®lo se aplicar¨¢ en Polonia o en Reino Unido en la medida en que los derechos y principios que contiene se reconozcan en la legislaci¨®n o pr¨¢cticas de Polonia o del Reino Unido".
La pretensi¨®n de Klaus es que la nota a pie de p¨¢gina fuera acordada en la pr¨®xima cumbre europea de jefes de Estado y de Gobierno que se celebrar¨¢ en Bruselas el 29 y 30 de octubre. El presidente de la Uni¨®n precis¨®: "Necesitamos una clarificaci¨®n sobre lo que pide exactamente ¨¦l [Klaus]". Y a?adi¨®: "Debemos esperar primero el proceso del Tribunal Constitucional".
El tribunal, cuyos miembros son nombrados por el presidente checo, ha asegurado que decidir¨¢ sobre el tema urgentemente.
Mientras tanto, Klaus empieza a ceder. El presidente checo atendi¨® ayer finalmente a la petici¨®n de reunirse hoy con el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek, para valorar los perjuicios que est¨¢ causando el retraso de la entrada en funcionamiento de las nuevas instituciones. Buzek se reunir¨¢ con los presidentes de las dos C¨¢maras y el primer ministro checo, Jan Fischer. Tambi¨¦n el ministro de Exteriores sueco, Carl Bildt.
El eurodiputado popular ??igo M¨¦ndez de Vigo interpreta las demandas de Klaus como una se?al de que "est¨¢ dispuesto a rendirse y s¨®lo busca alguna justificaci¨®n". En su opini¨®n, "Klaus no tiene otra salida que la de firmar el tratado".
La Rep¨²blica Checa est¨¢ resultando la primera perjudicada por su pol¨ªtica obstruccionista. En una reciente reuni¨®n con representantes de los Veintisiete, produjo hilaridad su aspiraci¨®n de acoger la sede de la Agencia sobre Asilo.
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