Una agria disputa que dura 26 a?os
El cartel con un ni?o que gatea al lado de un lince inund¨® hace medio a?o, previo pago, las calles de Espa?a. "?Y yo? ?Protege mi vida!", ped¨ªa el chiquillo. A su lado, el lince luc¨ªa una cu?a de garant¨ªa: "Protecci¨®n total". As¨ª empezaron los obispos la ¨²ltima batalla contra la legalizaci¨®n del aborto, en una guerra que dura ya 26 a?os.
Hasta el mitificado cardenal Taranc¨®n us¨® palabras gruesas contra el Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez por ese motivo. "Los mismos que hac¨ªan campa?a contra la pena de muerte, est¨¢n incitando a una campa?a a favor de la pena de muerte a los inocentes. Les parece un error matar a los criminales. Aceptan como un bien matar a algunos inocentes", escribi¨® el entonces arzobispo de Madrid.
Felipe Gonz¨¢lez crey¨® que la despenalizaci¨®n de algunas formas de aborto voluntario no enervar¨ªa hasta niveles tan brutales a la jerarqu¨ªa. Eran muchos los temas pendientes de negociaci¨®n, y mucho dinero por el camino, como la ense?anza concertada o el llamado impuesto religioso. Se equivoc¨®. "El Gobierno est¨¢ dispuesto a convertirse en el asesino oficial de miles de espa?oles", lleg¨® a escribir el entonces obispo de Guadalajara-Sig¨¹enza, Jes¨²s Pla. La misma tesis sostuvo Manuel Fraga, ex ministro franquista y l¨ªder del PP en 1983.
Gonz¨¢lez despenaliz¨® determinados casos de aborto voluntario. Se trataba de evitar que miles de mujeres acabasen en la c¨¢rcel. De hecho, los obispos no pidieron al PP la derogaci¨®n de aquella normativa cuando Aznar accedi¨® al poder, en 1996. Ahora, la disputa se ha agriado porque Zapatero presenta el aborto como un derecho de la mujer en la conquista de la igualdad de g¨¦neros. Quien promueve el proyecto de oficio no es el ministro de Justicia (como en 1983), ni siquiera el de Sanidad, sino el Ministerio de Igualdad. Es un punto que enerva al episcopado.
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