Defensa comunica a EE UU que no comprar¨¢ misiles Tomahawk

La ministra de Defensa, Carme Chac¨®n, ha comunicado al Pent¨¢gono que renuncia a la compra de misiles de crucero Tomahawk que fue pactada por su antecesor Jos¨¦ Bono en 2005, en plena crisis de relaciones entre la Administraci¨®n Bush y el primer Gobierno de Zapatero.

Fuentes de Defensa explicaron que las Fuerzas Armadas tienen otras prioridades, especialmente ante las actuales estrecheces presupuestarias, y que probablemente se opte en su d¨ªa por un misil europeo. No obstante, Defensa se ha reservado el derecho de adquirir la tecnolog¨ªa para dotar a las fragatas F-100 y a los submarinos S-80 de los tubos lanzadores de misiles Tomahawk, de forma que sea posible incorporarlos en el futuro, tanto en los buques construidos para la Armada espa?ola como para los exportados.

El Pent¨¢gono autoriz¨® en 2005 la venta a Espa?a de 24 misiles Tomahawk con un coste total de 72 millones de euros. El plan de la Armada era ampliar el pedido hasta 60 de estos misiles, que tienen un alcance de 1.600 kil¨®metros y han sido profusamente utilizados en guerras como la del Golfo, Irak, Kosovo o Afganist¨¢n. La operaci¨®n, pactada por Bono, la dej¨® en suspenso su sucesor, Jos¨¦ Antonio Alonso, y ha sido cancelada definitivamente por la actual ministra.

No es ¨¦ste el ¨²nico asunto que el Ministerio de Defensa ha querido aclarar con el Pent¨¢gono antes de que Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero pise ma?ana por primera vez el Despacho Oval.

El departamento que dirige Carme Chac¨®n ha comunicado ya a Washington su prop¨®sito de prorrogar el actual convenio bilateral, que regula la presencia de tropas estadounidenses en las bases de Rota (C¨¢diz) y Mor¨®n de la Frontera (Sevilla), cuando expire en febrero de 2011. El convenio vigente, que data de 1988, fue reformado en 2002 y prorrogado por ocho a?os. Si no se denuncia antes de septiembre de 2010, se prorrogar¨¢ autom¨¢ticamente por un a?o m¨¢s. Espa?a est¨¢ satisfecha con el funcionamiento del convenio, aunque mantiene su reivindicaci¨®n hist¨®rica de que tenga el mismo rango en Estados Unidos (donde es un acuerdo intergubernamental que no pasa por el Congreso) que en Espa?a (donde es un tratado internacional ratificado por el Parlamento). "El problema es que en EE UU el Gobierno sabe cu¨¢ndo env¨ªa un texto al Congreso, pero no sabe cu¨¢ndo sale ni c¨®mo sale", alegan fuentes de Defensa.

Aclarados o aparcados estos asuntos, la conversaci¨®n entre Zapatero y Obama en materia de defensa y seguridad se centrar¨¢ en Afganist¨¢n. Espa?a apoya la tesis del general Stanley McCrystal, jefe supremo de las tropas de la OTAN en el pa¨ªs, de que hay que ganarse a la poblaci¨®n. Pero Zapatero es menos entusiasta con el aumento de 40.000 soldados que pide McCrystal. "De momento, nuestro esfuerzo ya est¨¢ hecho", afirman fuentes gubernamentales, en alusi¨®n al refuerzo de 200 efectivos recientemente acordado.

Por su parte, el consejero de Seguridad Nacional, el general James Jones, declar¨® a Antena 3 que la Casa Blanca espera una pr¨®xima visita del Rey, tras la de Zapatero. "Estamos deseando que nos visite tambi¨¦n este a?o el Rey", declar¨®. Jones se reuni¨® con don Juan Carlos durante su visita a Miami en febrero pasado.