Madrid no debe ser Mosc¨²
Cu¨¢l ser¨ªa el paisaje de una naci¨®n en la que la corrupci¨®n produjera r¨¦ditos pol¨ªticos a los sospechosos de cometerla? Hasta ahora tenemos que lanzar la mirada m¨¢s all¨¢ de nuestras fronteras para percibir esa desoladora imagen. Si el contagio nos alcanzara, todos aquellos -pol¨ªticos y ciudadanos- que creemos en la pol¨ªtica como un instrumento capaz de cambiar la vida de las personas y hacerlas m¨¢s felices habr¨ªamos empezado a caminar hacia un nuevo exilio. Esa cat¨¢strofe no va a ocurrir si permanecemos atentos y combativos en la denuncia constante del clima de tolerancia con los corruptos que, interesada o pasivamente, se intenta trasladar a la sociedad.
Las luces de alarma se encienden, no obstante, cuando estos d¨ªas analizamos con absoluta estupefacci¨®n la receptividad que ha encontrado en muchos medios de comunicaci¨®n, entre gran n¨²mero de dirigentes del Partido Popular e incluso en destacados miembros de mi partido, la actuaci¨®n de Esperanza Aguirre aceptando la salida de su grupo parlamentario de los tres imputados en la trama G¨¹rtel. No salgo de mi asombro cuando observo que se la ha calificado como "referente de lo hay que hacer" o "ejemplo de actuaci¨®n". Mal ir¨ªamos en el camino de la regeneraci¨®n de lo p¨²blico si confundi¨¦ramos la habilidad t¨¢ctica para eludir responsabilidades que han venido siendo denunciadas constantemente por la oposici¨®n en Madrid, con la amnesia de la realidad.
A pesar de sus gestos, Esperanza Aguirre est¨¢ tocada directamente por la trama G¨¹rtel
Vamos a recordar. El "mu?idor de la trama", Alberto L¨®pez Viejo, defenestrado en el Ayuntamiento de Madrid por "ciertas dudas" sobre irregularidades en su gesti¨®n, fue rescatado por Esperanza Aguirre como persona de su m¨¢xima confianza a quien encarga la organizaci¨®n de todos sus actos como presidenta de la Comunidad y de los del PP, que ella tambi¨¦n preside, hasta hace muy poco: febrero de 2009. El sumario evidencia un aut¨¦ntico saqueo a las arcas p¨²blicas, a los impuestos de los ciudadanos, con el ¨²nico objetivo de engrandecer una imagen pol¨ªtica.
La mayor¨ªa de las facturas son insultantes. Dos tarimas para un acto con ni?os afectados por s¨ªndrome Down, 11.934 euros; 8.000 euros por dos jaimas que nunca se llegaron a instalar; escenario y atriles para un concierto de ni?os discapacitados, 10.525 euros; o el alquiler de 300 sillas para un concierto de villancicos, que no pueden ni deben costar 11.971 euros, por poner algunos ejemplos.
En ocasiones fue m¨¢s caro el montaje del evento que el objeto del acto (subvenciones a entidades o convenios de colaboraci¨®n) salvo que convengamos en que el aut¨¦ntico objetivo era el propagand¨ªstico. Las facturas no s¨®lo recib¨ªan el visto bueno de L¨®pez Viejo, sino el de personas muy cercanas a la presidenta, como el ex viceconsejero de Inmigraci¨®n, Carlos Clemente, o el todav¨ªa ejerciente viceconsejero de Presidencia e Interior, Alejandro Halffter. La habilidad t¨¢ctica no puede ocultar la realidad de que Esperanza Aguirre, tard¨ªamente quejosa del comportamiento de L¨®pez Viejo, est¨¢ tocada directamente por la trama de la corrupci¨®n.
Ella es la responsable de que estos presuntos delincuentes sean diputados, de que los ex alcaldes de Pozuelo y Boadilla hayan sido cabezas de lista electoral, de que se haya impedido a la oposici¨®n examinar los m¨¢s de 360 expedientes de contrataci¨®n de la trama G¨¹rtel, y de que hoy sigan en su entorno de confianza m¨¢s directa personas que dieron su visto bueno a aut¨¦nticos robos. Los miles de folios a¨²n sometidos al secreto del sumario pueden deparar muchas otras sorpresas.
Como responsable de la oposici¨®n socialista en Madrid, no me entusiasma, ni me deslumbra, que con su gesto Esperanza Aguirre intente sacarle los colores a Mariano Rajoy. Dejo esa actitud para quienes tienen una visi¨®n cortoplacista de la pol¨ªtica, con el pensamiento puesto en hipot¨¦ticos r¨¦ditos electorales. All¨¢ Esperanza y Rajoy con sus querellas y su lucha de ambiciones. No hace falta ninguna finta de Esperanza Aguirre para considerar que el comportamiento del presidente del PP en esta crisis es sencillamente inaceptable y mediocre como dirigente pol¨ªtico. Pero, desde luego, el comportamiento de Esperanza Aguirre no es mucho mejor. No es Esperanza Aguirre, pese a quienes se sienten seducidos por sus artificios, la que limpia la corrupci¨®n en Madrid, sino la responsable de la crisis pol¨ªtica y ¨¦tica que soporta esta comunidad.
No deseo hacer de la denuncia de la corrupci¨®n el eje fundamental de mi pol¨ªtica en la oposici¨®n, pero no dar¨¦ la espalda a la responsabilidad que tenemos en la denuncia y vigilancia de la acci¨®n de gobierno. Mi vocaci¨®n es la de plantear alternativas y a eso he venido dedicando mi esfuerzo, por mucho que eso no tenga ni el morbo ni la incidencia medi¨¢tica de otras concepciones al uso.
No puedo admitir, en silencio que ser¨ªa c¨®mplice, que se aplauda o se valide un comportamiento que algunos entienden como rentable en claves de confrontaci¨®n electoral. Me niego a admitir que se extienda a Madrid la verg¨¹enza de que un 66% de los ciudadanos crea que los rumores de corrupci¨®n que afectan a sus dirigentes son ciertos, pero siga respald¨¢ndolos con sus votos. Eso ocurre en Mosc¨², y parece que la ola polar amenaza ya nuestras costas. Hagamos una muralla.
Tom¨¢s G¨®mez es secretario general del PSM-PSOE.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Esperanza Aguirre
- VIII Legislatura CAM
- Mariano Rajoy
- Vicepresidencia auton¨®mica
- Opini¨®n
- Gobierno Comunidad Madrid
- Presidencia auton¨®mica
- Caso G¨¹rtel
- Parlamentos auton¨®micos
- Corrupci¨®n pol¨ªtica
- PP
- Madrid
- Gobierno auton¨®mico
- Casos judiciales
- Parlamento
- Comunidad de Madrid
- Corrupci¨®n
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Partidos pol¨ªticos
- Ayuntamientos
- Comunidades aut¨®nomas
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Gobierno municipal
- Delitos
- Administraci¨®n local