La historia de Walt Disney, en sus propias palabras
Inaugurado en San Francisco un museo sobre el fundador
En poco m¨¢s de un mes todo ha sido cambios en los estudios Disney. Conocidos como sin¨®nimo de entretenimiento familiar, los estudios que comenzaron con un rat¨®n compran Marvel, cuna de los superh¨¦roes que tanto gustan al p¨²blico adolescente, segmento de la audiencia que Disney casi daba por perdido. Conocidos tambi¨¦n por su f¨¦rreo control y sus secretos, los estudios han abierto sus puertas por primera vez a sus seguidores en la D23, una convenci¨®n al estilo del Comic Con, pero s¨®lo sobre Disney. Cuatro d¨ªas dedicados a alimentar el fervor de 20.000 fans.
Incluso el propio Walt Disney ha quedado al descubierto con la inauguraci¨®n a inicios de octubre en San Francisco del Walt Disney Family Museum, dedicado a la vida y milagros del hombre tras el sue?o. Un cambio que tambi¨¦n llega con cortes de cabeza: la ca¨ªda de Dick Cook, consejero delegado del estudio y uno de los ejecutivos m¨¢s reverenciados. Tras estas sacudidas, el Disney que conocemos no ser¨¢ el mismo.
La voz del creador de Mickey Mouse acompa?a parte de la exposici¨®n
La D23 (los estudios se fundaron en 1923) sirvi¨® para calentar motores y presentar el pr¨®ximo Piratas del Caribe - la cuarta entrega titulada On stranger tides-, fragmentos del Alicia de Tim Burton, de Toy Story 3 y de Tiana y el sapo, la vuelta de los estudios a la animaci¨®n tradicional. Tambi¨¦n incluy¨® una mirada al pasado con la proyecci¨®n de cortometrajes perdidos como Plight of the Bumblebee o el anuncio de una revisi¨®n de destacadas atracciones de Disneylandia como Star tours. La raz¨®n de esta apertura puede estar en el hecho de que m¨¢s de 1.000 blogs llevan la palabra Disney. "Est¨¢ claro que las joyas de la corona de ocho d¨¦cadas de Disney necesitan ser compartidas con el mundo", agreg¨® el presidente de la compa?¨ªa, Bob Iger.
Algunas de estas joyas quedar¨¢n expuestas de forma permanente en el Walt Disney Family Museum, centro cultural que, bajo la direcci¨®n de Richard Benefield (ex director del Museo de Arte de la Universidad de Harvard) y con los fondos de la familia Disney, est¨¢ ¨ªntegramente dedicado al fundador. "A medida que la imagen de marca se ha hecho m¨¢s popular se ha ido perdiendo el hombre", declar¨® Dianne Disney Miller, fundadora de este proyecto. El museo quiere subsanar el error y contar la historia de Walt Disney en sus propias palabras.
Literalmente. La voz del padre de Mickey Mouse, fruto de 19 horas de entrevistas con su hija, acompa?a gran parte de la exposici¨®n permanente de este museo que, a trav¨¦s de dibujos, cuadros, m¨²sica, fragmentos f¨ªlmicos y objetos cotidianos y personales de Disney, desgrana la vida de este pionero en la animaci¨®n y en la tecnolog¨ªa, de alguien capaz de descubrir "el poder que tiene el arte a la hora de despertar la imaginaci¨®n". Un hombre cuyo principal deseo hasta su muerte en 1966 fue preservar con el mayor secreto posible la magia de su estudio.
Babelia
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