Europa afronta otra guerra del calzado
Los aranceles 'antidumping' para China y Vietnam dividen de nuevo a la industria del continente
Otra guerra de aranceles. Otra vez, la Uni¨®n Europea se enfrenta a su ser o no ser en el comercio global, al eterno debate entre la ortodoxia del libre comercio y la necesidad de fortalecer la industria local. Bruselas debe decidir en unos d¨ªas si prorroga los pol¨¦micos aranceles antidumping que impuso en 2006 para el calzado de piel importado desde China y Vietnam, del 16,5% y del 10% respectivamente, y que persegu¨ªan penalizar la venta por debajo de coste y las pr¨¢cticas de competencia desleal.
La postura inicial de Comercio es favorable a extender los aranceles 15 meses m¨¢s, seg¨²n el borrador -no definitivo- que citan fuentes del sector y al que ha tenido acceso Reuters. Y ello divide de nuevo a la industria: las empresas europeas que fabrican en estos pa¨ªses asi¨¢ticos se llevan las manos a la cabeza, as¨ª como los distribuidores; pero para otros productores, sobre todo espa?oles e italianos, los primeros fabricantes de Europa, es un alivio.
"La industria europea del calzado ha languidecido durante a?os detr¨¢s de protecciones comerciales artificiales", espeta Ralph Kamph?ener, asesor de Eurocommerce. Considera el gravamen antidumping "un arma de doble filo: puede aliviar la exposici¨®n de los productores a la competencia a medio plazo, pero tambi¨¦n crea considerables da?os a los importadores y distribuidores, cuya contribuci¨®n a la econom¨ªa europea es a menudo subestimada".
La Alianza Europea del Calzado (EFA, seg¨²n las siglas en ingl¨¦s), que agrupa a 2.000 empresas, tambi¨¦n est¨¢ que trina y sostiene que las tasas est¨¢n da?ando la industria moderna de calzado europea, los intereses de los consumidores y los distribuidores. "Las empresas italianas est¨¢n funcionando bien, seg¨²n ellas mismas cuentan, y no necesitan estos aranceles, que ya fueron prorrogados en 2008 por 15 meses", sostiene la asociaci¨®n.
La comisaria de Comercio, Catherine Ashton, asegura que "no hay una decisi¨®n tomada todav¨ªa" sobre la propuesta que se plantear¨¢ a los Estados miembros. Pero el mandato de la comisi¨®n finaliza el 31 de octubre y en el sector se teme que Ashton paralice el proceso y deje la patata caliente para el pr¨®ximo mandato. Mientras, la Ronda de Doha permanece bloqueada.
Sobre el papel, estas tasas no tienen un esp¨ªritu defensivo, ya que buscan penalizar las pr¨¢cticas desleales y no fijan cuotas de importaci¨®n. No obstante, desde su implantaci¨®n en 2006, y como consecuencia tambi¨¦n de la ca¨ªda del consumo impuesta por la crisis, las importaciones de China han bajado un 15%; y las de Vietnam un 13%. Entre los dos pa¨ªses se meriendan una cuarta parte del mercado europeo.
Pr¨¢cticas contrarias a la competencia
El gravamen que puede desenterrar el hacha de guerra afecta a todo calzado de piel, pero deja fuera los zapatos deportivos m¨¢s t¨¦cnicos (con c¨¢mara de aire o tacos, por ejemplo). Lo estableci¨® el entonces comisario de Comercio Peter Mandelson al detectar pr¨¢cticas contrarias a la competencia que permit¨ªan vender por debajo del valor real de producci¨®n. Sin embargo, la Alianza Europea del Calzado replica que la comisi¨®n "no ha determinado la existencia de dumping", adem¨¢s de que en estos a?os "las importaciones de China y Vietnam han sido reemplazadas por las de terceros pa¨ªses con niveles de precios similares". Fuentes cercanas a la Comisi¨®n defienden que los precios del calzado chino han quedado a un nivel muy similar al de antes de las medidas.
En Espa?a, la batalla por los aranceles afecta a un sector que encoge a?o tras a?o, pero que a¨²n cuenta con unas de 1.800 empresas y da de comer a m¨¢s de 29.000 trabajadores. El presidente de la Federaci¨®n de Industrias del Calzado Espa?ol, Rafael Calvo, rechaza cualquier medida proteccionista, pero sostiene que "si se pone de manifiesto que existen estas pr¨¢cticas il¨ªcitas habr¨¢ que aceptar las medidas, gusten o no". "Y la conclusi¨®n del borrador de la Comisi¨®n es que s¨ª existen esas pr¨¢cticas", a?ade.
El sector, asegura, est¨¢ plenamente internacionalizado. El a?o pasado se exportaron 103 de los 105 millones de pares de zapatos fabricados en Espa?a. Parte de la exportaci¨®n procede de los 105 millones locales y otra, de mercanc¨ªa que las empresas importan a Espa?a y vuelven a vender fuera. Ello no ha impedido que el empleo y el n¨²mero de empresas hayan bajado un 5,4% y un 11,6%, respectivamente.
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