Juega el Getafe, golea el Mallorca

El Mallorca m¨¢s solvente de los ¨²ltimos a?os no necesita el bal¨®n para sentirse c¨®modo. Juega simplemente a lo que sabe. Si, como ayer, se ve superado en toque y estilo por su rival, no se impacienta. Los murmullos de la afici¨®n no le afectan: se agazapa y aguarda su momento. Y por ahora le est¨¢ saliendo de maravilla.

En la primera media hora de partido, el equipo de Manzano recibi¨® un aut¨¦ntico ba?o del Getafe. M¨ªchel ha inculcado a los suyos la filosof¨ªa del buen gusto. Sus disc¨ªpulos tratan el bal¨®n con mimo. Lo mueven con criterio y mucho peligro. Sus problemas comienzan a la hora de armar la defensa.

Tras someter de inicio al Mallorca con una exhibici¨®n de juego, los azulones sucumbieron por una jugada mal resuelta en el ¨¢rea. Cata D¨ªaz despej¨® al palo y el rebote lo aprovech¨® Julio ?lvarez. Una vez m¨¢s, el Mallorca hizo da?o en su primer amago de ocasi¨®n. A partir de entonces, el desarrollo del partido se ajust¨® al viejo t¨®pico que reza que quien perdona lo acaba pagando. Impulsado por Parejo y Gavil¨¢n, Soldado se plant¨® dos veces en solitario ante Aouate, pero malogr¨® ambas oportunidades.

Con ventaja, el Mallorca se vio en el mejor de los escenarios posibles. Sigui¨® a lo suyo, feliz ante las repetidas opciones de exprimir el contragolpe y capaz incluso de convertir en gol una falta botada desde el ¨¢rea propia. Mientras M¨ªchel trataba de reparar la aver¨ªa con una serie de cambios ofensivos, una galopada de Gonzalo Castro por la derecha volvi¨® a dejar a Aduriz solo ante un impotente Ustari. El Getafe, que ven¨ªa de protestar un penalti, baj¨® definitivamente los brazos. Un trallazo de Alb¨ªn, de libre directo, maquill¨® el resultado.