Los empleados de Opel rechazan el plan para Espa?a y anuncian huelga

La venta de Opel por parte de General Motors a Magna lleva tanto tiempo sin consumarse que empieza a oler mal. Despu¨¦s de varios meses, la operaci¨®n, que parec¨ªa inamovible y s¨®lo pendiente de limar un par de detalles, puede ahora fracasar. La amenaza de la Uni¨®n Europea de no dar luz verde a la operaci¨®n ha llevado al fabricante americano a replantearse otra opci¨®n que no pasa por Magna, seg¨²n fuentes citadas ayer por la agencia Bloomberg. A eso se suma la oposici¨®n que el comprador encuentra en Espa?a, donde los sindicatos preparan una huelga.

La comisaria de Competencia, Neelie Kroes, dirigi¨® el pasado viernes una carta al ministro de Econom¨ªa alem¨¢n, Karl-Theodor zu Guttenberg, advirti¨¦ndole de que "de acuerdo con sus investigaciones preliminares hab¨ªa indicios significativos de que la ayuda prometida por el Gobierno a la Nueva Opel [4.500 millones de euros] estaba sometida a la precondici¨®n de que el inversor Magna-Sberbank fuera seleccionado para adquirir la mayor¨ªa del capital". Kroes advert¨ªa de que "tal precondici¨®n ser¨ªa incompatible con el Tratado Europeo".

Magna mantiene en 1.330 la cifra de despidos para Zaragoza

Jonathan Todd, portavoz de Competencia, manifest¨® ayer que "las autoridades alemanas, tal como les hemos pedido, han escrito a Opel y a General Motors para que expliquen que la ayuda ser¨ªa disponible cualquiera que fuera el comprador y el plan que se presentara". El portavoz precis¨® que "la pelota est¨¢ en el campo de las empresas".

"Todav¨ªa debemos recibir de las autoridades alemanas los detalles precisos de los acuerdos financieros", dijo Todd. En su opini¨®n esta respuesta escrita "deber¨ªa recibirse esta semana".

La batalla de Magna y Opel est¨¢ igual de embravecida en el flanco espa?ol. Los trabajadores de Opel, cansados de recibir propuestas insatisfactorias de su futuro comprador, Magna, y tras rechazar ayer de forma un¨¢nime la ¨²ltima de ellas, convocar¨¢n hoy una huelga para la planta del fabricante de coches en Figueruelas, Zaragoza. "Ma?ana

decidiremos cu¨¢ndo y cu¨¢nto tiempo se para la f¨¢brica. Pero va a ocurrir", revel¨® ayer el secretario de acci¨®n sindical de UGT y representante espa?ol en el Comit¨¦ Europeo de Opel, Pedro Bona.

Las negociaciones est¨¢n encalladas como lo estaban en su inicio, aunque los motivos han cambiado. Los sindicatos empezaron denunciando que no se garantizaba el futuro industrial de la planta. Ahora, con ¨¦ste bastante afianzado, inciden en que el n¨²mero de despidos que propone Magna, 1.330 puestos, es intolerable, porque no se ajusta al plan. El fabricante ya hab¨ªa rebajado los recortes en 300 puestos.

Magna propone mantener las dos l¨ªneas de producci¨®n en Zaragoza a partir de 2013. Una ensambla el Corsa de tres y de cinco puertas, y la otra los modelos Meriva y Combo. Tras haber coqueteado con la posibilidad de reducir su capacidad industrial, Magna se ha comprometido a mantener el 72% de su producci¨®n en Zaragoza y el 28% restante en Eisenach, Alemania.

Pero lo que el comit¨¦ critica es que no se haya dise?ado un futuro a corto plazo para los pr¨®ximos tres a?os, y que no se hayan especificado las inversiones previstas. "No se puede decir que vamos a mantener la l¨ªnea productiva de 478.000 unidades y justificar a su vez esta cifra de despidos", dijo Bona.

Los sindicatos espa?oles son los ¨²nicos que todav¨ªa no han cerrado un acuerdo con Magna. El fabricante canadiense, cuya adquisici¨®n de Opel a General Motors pasa por pactar con sus empleados, ha logrado ya el visto bueno de ingleses, alemanes y belgas.

El comit¨¦ de empresa programar¨¢ hoy un calendario de movilizaciones. Pero lo que m¨¢s preocupa a los Gobiernos de Madrid y Zaragoza es una huelga, algo que intentar¨¢n evitar, seg¨²n dijo ayer el consejero de Econom¨ªa aragon¨¦s, Alberto Larraz, al conocer la decisi¨®n, informa Concha Monserrat. "Debemos intensificar la labor de mediaci¨®n para intentar acercar posiciones", asumi¨® Larraz, quien no descart¨® un nuevo contacto con Magna.

Para Larraz lo primero es puntualizar el plan de reestructuraci¨®n y "en ese plan deber¨ªa haber un marco para que el comit¨¦ de empresa pueda iniciar conversaciones con los trabajadores para que en esa segunda parte afronten ajustes necesarios tal y como est¨¢ el mercado". Larraz dijo que el siguiente paso ser¨ªa c¨®mo organizar la financiaci¨®n para, por ¨²ltimo, que sea la Uni¨®n Europea la que diga si el marco es adecuado.