"Los tambores son peligrosos, es f¨¢cil caer en trance"

El 3 de diciembre de 1994, Michel Camilo y su big band actuaron en los Altos de Chav¨®n, remanso de paz en plena naturaleza situado a 110 kil¨®metros de la capital de la Rep¨²blica Dominicana. Para el pianista, "lo m¨¢s parecido a un para¨ªso sobre la tierra, un espacio id¨®neo construido sobre una especie de anfiteatro natural en medio de la vegetaci¨®n de modo que tanto el p¨²blico como los int¨¦rpretes tienen ante s¨ª una vista de ensue?o". Todo jugaba a favor aquel d¨ªa: el estado de ¨¢nimo de los integrantes de la orquesta y el entusiasmo de los compatriotas del pianista, para quien Camilo es algo m¨¢s que un m¨²sico. De aquella experiencia y de una gran amistad (la de Camilo con el cineasta Fernando Trueba) nace el CD y DVD Caribe.

"Ven¨ªamos de tocar en un club de Nueva York llamado SOB, una especie de ensayo con p¨²blico, y ya entonces qued¨® claro que iba a pasar algo. Aquella banda era especial, no era que tuviera a mi disposici¨®n a los mejores m¨²sicos posibles, es que estaban absolutamente entusiasmados con la m¨²sica que est¨¢bamos tocando".

De la Gran Manzana a la antigua isla de La Espa?ola. "Una vez all¨ª llam¨¦ corriendo a Fernando, tienes que venir a ver esto". Trueba estaba rodando en EE UU Two much. "Pero se vino y se encontr¨® con el lugar y con un equipo de la televisi¨®n a su disposici¨®n". M¨²sico y director pasaron un par de d¨ªas juntos intentando planificar el rodaje del concierto. Pero la m¨²sica tiene su propio lenguaje, imposible de atrapar, m¨¢xime cuando se trabaja con alguien como Michel Camilo. "Al minuto de empezar el concierto pude darme cuenta de que todo lo que hab¨ªamos trabajado no serv¨ªa para nada". La introducci¨®n que deb¨ªa durar un minuto -Caribe- dur¨® 10, "y es tan hermosa que lo ¨²nico que pude hacer es dejar que la c¨¢mara siguiera rodando", recuerda Fernando Trueba. Las piezas se suceden a ritmo vertiginoso: Why not?, Dreamlight, Just kiddin'... "En el v¨ªdeo puedes ver a los m¨²sicos que se miran y se pican... es algo incre¨ªble cuando tienes a m¨²sicos como Ralph Bowen, Anthony Jackson, Michael Mossman, Lou Marini o John Faddis, uno de los mejores trompetistas que existen en el mundo... ?a ver d¨®nde has visto a Faddis bailando!".

Durante la introducci¨®n a la Suite Sandrine part III, dedicada a la pizpireta se?ora de Camilo, el pianista abandona el instrumento para unirse a Guaironex Aquino a las percusiones: "Fue un acto impulsivo fuera del gui¨®n, como casi todo aquella noche. Salt¨¦ natural, no puedo resistirme al llamado de los tambores. Los tambores son peligrosos, es muy f¨¢cil caer en trance y eso es lo que me pas¨®, ni m¨¢s ni menos. Yo no sab¨ªa d¨®nde estaba, lo estaba disfrutando, y el p¨²blico pregunt¨¢ndose, '?pero ¨¦ste qu¨¦ hace!".

Caribe es la segunda grabaci¨®n de Camilo con big band tras One more once. El DVD incluye el documental Caribe x Trueba y Ca¨ªdo del cielo, a piano solo, y Caribe, en la versi¨®n registrada para la pel¨ªcula Two much junto a Paquito d'Rivera y Cachao.