Fuera del quir¨®fano por un recibo impagado

Estaba nervioso. Le iban a operar de cataratas para tratar de salvar el ¨²ltimo resto de visi¨®n que podr¨ªa conservar en el ojo izquierdo, el ¨²nico que le queda. Jes¨²s P¨¦rez, de 59 a?os, estaba el pasado lunes en el quir¨®fano, con la v¨ªa intravenosa puesta, el ox¨ªgeno, las gotas de anestesia local y el desinfectante en torno al ojo. Listo para la intervenci¨®n, programada para las 12.30. Tardaban mucho. Pregunt¨®. "Parece que hay alg¨²n problema", contestaban las enfermeras. No le dec¨ªan cu¨¢l. Al otro lado de la puerta, su mujer, Aurora Gil, no pod¨ªa creerse lo que estaba pasando. "Me dijeron que lo sacaban del quir¨®fano. Que hab¨ªa un recibo devuelto de 166,44 euros".

As¨ª fue. Jes¨²s se tuvo que volver a casa. De nada sirvieron los esfuerzos de su mujer por arreglar la situaci¨®n. Al parecer, el banco hab¨ªa devuelto el ¨²ltimo recibo trimestral de su aseguradora m¨¦dica, Sanitas. Pero a ellos nadie los hab¨ªa avisado, ni el banco ni la compa?¨ªa. Cuando Jes¨²s llevaba un rato en quir¨®fano, Sanitas llam¨® a la cl¨ªnica oftalmol¨®gica privada, Vissum, y deneg¨® la autorizaci¨®n. Aurora llam¨® a su hijo para que fuera a un banco a ingresar el dinero. Lo hizo a las 13.24, pero la cl¨ªnica no esper¨®. "?Pero si ya est¨¢ pagado!", insist¨ªa ella."Me dijeron que ten¨ªan m¨¢s pacientes que operar", recuerda Aurora. "Es la primera vez que estando un paciente preparado la compa?¨ªa no autoriza la operaci¨®n", afirm¨® ayer una portavoz de Vissum, cuyo relato de los hechos coincide con el de Jes¨²s y Aurora. La pareja lleg¨® a la cl¨ªnica con un volante de Sanitas que no estaba correcto. Autorizaba la operaci¨®n de dos cataratas, pero el paciente s¨®lo tiene un ojo. Adem¨¢s, faltaba a?adir otra t¨¦cnica quir¨²rgica, una trabeculectom¨ªa (drenaje).

La cl¨ªnica asegura que Sanitas deneg¨® la operaci¨®n porque hab¨ªa un impago

Cinco d¨ªas antes todo estaba correcto, seg¨²n un volante de la compa?¨ªa

"Es muy habitual que las autorizaciones de las compa?¨ªas lleguen con errores", explic¨® la portavoz de Vissum. En esos casos, a?adi¨®, lo que se hace es ir preparando al paciente mientras se soluciona el papeleo, de forma que no se pierda tiempo. "Nos suelen mandar la autorizaci¨®n correcta por fax en minutos y entonces se empieza la operaci¨®n".

Parec¨ªa que el caso de Jes¨²s era uno m¨¢s. Sanitas asegur¨® en un principio que enviar¨ªa el fax. "Pero al rato llamaron y dijeron que no autorizaban la operaci¨®n porque hab¨ªa un impago de recibos", afirm¨® la portavoz. El equipo m¨¦dico esper¨® una hora la tramitaci¨®n. Jes¨²s, tendido sobre la camilla y preguntando qu¨¦ pasaba, tambi¨¦n. "Sin autorizaci¨®n, el cirujano no puede intervenir", resumi¨® la portavoz.

Sanitas no pudo explicar ayer lo sucedido. "El paciente ten¨ªa un recibo pendiente", record¨® una portavoz de la aseguradora privada. "Hay un tiempo para hacer el recobro. Normalmente, se avisa de la morosidad", a?adi¨®. No pudo precisar si en este caso se hab¨ªa hecho. "Sentimos much¨ªsimo lo que ha pasado y abriremos una investigaci¨®n".

"Han tratado a mi marido como a un perro por 166 euros", se lamentaba ayer Aurora en su piso del barrio de La Concepci¨®n. Ella tambi¨¦n est¨¢ enferma y ha tenido que dejar su trabajo para ocuparse de su marido, que hace ocho meses perdi¨® el ojo derecho y la poca visi¨®n que ten¨ªa en el izquierdo a causa de una infecci¨®n. Desde entonces, Jes¨²s, vendedor de cupones de la ONCE, est¨¢ de baja. Y su mujer, cuid¨¢ndole d¨ªa y noche. Tambi¨¦n tiene problemas de coraz¨®n. "Sin m¨ª no puede hacer absolutamente nada. Todav¨ªa est¨¢ aprendiendo a vivir sin ver nada", explica.

Suponen que, cuando lleg¨® el recibo de Sanitas, el banco lo devolvi¨® porque la cuenta estaba vac¨ªa. Ten¨ªan el pago domiciliado y no se preocupaban de cu¨¢ndo se lo pasaban. Lo que no entienden es c¨®mo un ¨²nico recibo impagado ha podido provocar esta situaci¨®n. Aurora muestra el volante expedido por Sanitas para autorizar la operaci¨®n. Ella misma fue a recogerlo. Tiene fecha del 14 de octubre, s¨®lo cinco d¨ªas antes de la intervenci¨®n. "Ni una llamada de aviso, ni una carta", insiste.

Aurora pudo solucionar el problema la misma tarde de la intervenci¨®n. Sanitas comprob¨® que hab¨ªa hecho el pago y le entreg¨® un papel, a modo de autorizaci¨®n temporal. La tarjeta ya se la hab¨ªan dado de baja. "El paciente ha hecho el pago y tiene una nueva cita", afirm¨® ayer la portavoz de Sanitas.

Jes¨²s se operar¨¢ las cataratas el 2 de noviembre. "?Y ya est¨¢? ?El da?o est¨¢ arreglado? Mi marido no es un perro que se pueda sacar de un hospital as¨ª. Es una cuesti¨®n de humanidad. Esto no se le puede hacer a nadie. No puede volver a pasar", insist¨ªa ayer Aurora entre sollozos. "Est¨¢ sin tomarse la medicaci¨®n [sintrom, un anticoagulante de la sangre] hace 15 d¨ªas. ?Y si le llega a pasar algo?". Jes¨²s, sentado a su lado en el sof¨¢, escuchaba y asent¨ªa. ?l s¨®lo supo lo que pasaba cuando lo sacaron del quir¨®fano: "Me qued¨¦ pasmado. Lo normal hubiera sido que me operaran y luego se arreglara el tema burocr¨¢tico. No nos negamos a pagar en ning¨²n momento, todo lo contrario".