"No hay que hacer invisibles a las v¨ªctimas"

Poeta, articulista, novelista y editor, Adolfo Garc¨ªa Ortega (Valladolid, 1958) pensaba en escribir una historia que tuviera como eje a Madrid, la ciudad donde vive desde hace 25 a?os, cuando ocurri¨® la tragedia del 11-M. Los atentados contra los trenes de cercan¨ªas se convirtieron en el punto de partida de El mapa de la vida (Seix Barral), una novela que cuenta la forma en la que un hombre y una mujer supervivientes de aquellas bombas reconstruyen sus vidas, a pesar de las heridas que arrastran en sus cuerpos y en sus mentes. "No ha sucedido nada con mayor poder cat¨¢rtico en Madrid en las ¨²ltimas d¨¦cadas que el 11-M", asegura el autor. Y decidi¨® abordar el tema del terrorismo convencido de que no hay que olvidar las amenazas en las que vidar las amenazas en las que vivimos, "ni hacer invisibles a las v¨ªctimas".

"El mestizaje es entender al otro y tratarlo como a ti mismo"

Garc¨ªa Ortega se acerca a los cambios que sufren los protagonistas cuando descubren al conocerse tras los atentados que tienen una segunda oportunidad. La historia de amor que deciden vivir juntos va uniendo las tramas del libro, en las que se suceden los fracasos del pintor Giotto en la construcci¨®n de una torre en la Florencia del siglo XIV, la figura de Mahoma, la c¨¢rcel de Guant¨¢namo o una joven llamada Miriam que vive en Nazareth. "Despu¨¦s del atentado son otros", explica. Y son tan diferentes que se sienten ¨¢ngeles, seres con una sensibilidad extrema que les lleva a vivir otras dimensiones de la realidad. "El 11-M les permite descubrir que hay gente muy diferente, de otras razas, de otras religiones, de otras culturas, y empiezan a comprenderlos".

Garc¨ªa Ortega defiende que Madrid est¨¢ abocada al mestizaje. "La gente fue llegando de aluvi¨®n y se estableci¨® en distintas zonas, pero poco a poco la mezcla de gentes y realciones es cada vez m¨¢s grande", explica. "El resultado, es obvio decirlo, es una mayor riqueza y una mayor tolerancia, a las que se llega despu¨¦s de tortuosos caminos y conflictos, como fueron los atentados del 11-M en Madrid. El mestizaje es entender al otro y tratarlo como a ti".

El autor de El mapa de la vida encuentra en el fundamentalismo religioso el gran obst¨¢culo para la fusi¨®n de diferentes. "La revalorizaci¨®n de las releval va en contra de las virtudes del mestizaje", a?ade. "Lo ideal ser¨ªa una sociedad en la que los aspectos espir¨ªtuales formaran parte de lo privado y la vida com¨²n fuera de respeto y tolerancia".

Pero no todas las religiones, advierte Garc¨ªa Ortega, se encuentran en el mismo punto de evoluci¨®n. "Una de las virtudes del mundo de cultura cristiana es que ha conseguido imponer la separaci¨®n del poder civil y religioso, a pesar de algunos extremismos que confunden a mucha gente", destaca. "El mundo musulm¨¢n, por el contrario, debe hacer una transformaci¨®n desde dentro, y llegar¨¢ cuando el papel de la mujer sea otro".