Escuchando a Obama

Se?or presidente: creo no equivocarme si le digo que todos los espa?oles en Estados Unidos nos hemos alegrado de veras vi¨¦ndole en la Casa Blanca este martes pasado. Para nosotros, estos ¨²ltimos a?os han sido un doloroso periodo de desd¨¦n oficial hacia nuestro pa¨ªs por parte estadounidense y de antiamericanismo rancio por el lado espa?ol. Por eso, ha sido especialmente gratificante verle en el Despacho Oval con el presidente Barack Obama y escuchar las c¨¢lidas palabras hacia sus respectivos pa¨ªses.

Por la prensa hemos conocido los temas que han tratado en ese primer contacto, y que pronto habr¨¢ otras reuniones m¨¢s. Sin duda, en la pr¨®xima se discutir¨¢n ideas sobre c¨®mo salir definitivamente de la crisis actual y, a¨²n m¨¢s importante, c¨®mo evitar en el futuro otras tan severas como ¨¦sta. Obama le dar¨¢ la receta que ya ha empezado a aplicar ¨¦l en EE UU. Primero dir¨¢ algo que usted ya sabe, que la f¨®rmula para evitar una crisis parecida pasa por cambiar el modelo econ¨®mico. Y a continuaci¨®n le explicar¨¢ que los v¨¦rtices de su programa de gobierno son la reforma sanitaria, la respuesta al desaf¨ªo energ¨¦tico, y la mejora de la educaci¨®n, tres prioridades que tambi¨¦n se podr¨ªan aplicar a Espa?a. Terminar¨¢ diciendo que en su modelo se hace una doble apuesta: el apoyo firme y continuado a la investigaci¨®n y a un clima favorable a la innovaci¨®n. Ojal¨¢ que, al final de esa reuni¨®n, el presidente Obama, al que tanto admira, diga de usted lo que usted ha dicho de ¨¦l: "Escucha, y escucha de verdad".

Usted, que tan bien sabe de gestos pol¨ªticos, comprender¨¢ el alcance de estos dos del presidente Obama. En abril, en plena crisis, encontr¨® tiempo para acercarse a la Academia Nacional de Ciencias, donde present¨® un ambicioso plan para revitalizar la ciencia, con el compromiso de dedicar m¨¢s del 3% del PIB a investigaci¨®n y desarrollo, porque, en sus palabras, "la ciencia es m¨¢s esencial que nunca para nuestra prosperidad (...) y nuestra calidad de vida". Y, el mes pasado, hizo una pausa en el debate sobre la guerra en Afganist¨¢n para visitar una peque?a universidad de Nueva York y anunciar la estrategia de su Gobierno en innovaci¨®n -"la clave de los nuevos y buenos trabajos del siglo XXI"-.

Como cient¨ªfico que trabaja para el Departamento de Energ¨ªa y que se ha beneficiado del plan de Obama, puedo certificar que ¨¦ste no se ha quedado s¨®lo en palabras. El programa de est¨ªmulo ha incluido una inyecci¨®n de 21.000 millones de d¨®lares (14.000 millones de euros) adicionales para investigaci¨®n. Y los presupuestos para 2010, que se debaten estos d¨ªas en el Congreso, mantienen el objetivo del presidente Bush de doblar en diez a?os el presupuesto de investigaci¨®n, pero poniendo m¨¢s ¨¦nfasis en el desarrollo de fuentes alternativas de energ¨ªa y el freno al cambio clim¨¢tico. "En ning¨²n ¨¢rea ser¨¢ la innovaci¨®n m¨¢s importante que en el desarrollo de nuevas tecnolog¨ªas para producir, usar, y ahorrar energ¨ªa", hab¨ªa afirmado ya Obama en la Academia de Ciencias. Para estimular esas tecnolog¨ªas, los presupuestos asignan diez millones de d¨®lares (6,7 millones de euros) a un programa para promover avances revolucionarios en la forma de producir energ¨ªa y que ha arrancado este a?o con una asignaci¨®n de 400 millones de d¨®lares (267,6 millones de euros).

Como contraste, en Espa?a se olvida el objetivo del Plan Nacional de I+D+i de aumentar la financiaci¨®n un 16% anualmente, y el presupuesto para el 2010 de organismos como el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas desciende el 14%. Pero a¨²n m¨¢s desconcertante es leer que el presupuesto del Centro de Investigaciones Energ¨¦ticas, Medioambientales y Tecnol¨®gicas baja en el 26%, precisamente cuando su Gobierno dice apostar por un modelo econ¨®mico sostenible basado en las energ¨ªas renovables, un ¨¢rea en la que el mismo Obama ha reconocido el liderazgo mundial espa?ol y en la que ha prometido "trabajar diligentemente para reforzar los v¨ªnculos comerciales entre los dos pa¨ªses".

Suele decirse que una crisis es algo que no debe desperdiciarse. Se?or presidente, no deje pasar la ocasi¨®n que le ofrece la actual situaci¨®n econ¨®mica para reorientar e impulsar decididamente la pol¨ªtica cient¨ªfica y de innovaci¨®n en nuestro pa¨ªs.

Emilio M¨¦ndez (emendez@bnl.gov) es director del Centro de Nanomateriales Funcionales del Laboratorio Nacional de Brookhaven, en Nueva York, y miembro del Patronato de la Fundaci¨®n Consejo Espa?a-Estados Unidos.