Una opci¨®n muy diferente

Los misiles interceptores SM-3 por los que apuesta la Administraci¨®n Obama representan una opci¨®n de defensa radicalmente distinta del escudo que George W. Bush pretend¨ªa instalar en el este de Europa. Los SM-3 (Standard Missile) constituyen un ¨¢gil sistema de intercepci¨®n, dise?ado para ser instalado en buques de guerra y dirigido a neutralizar misiles de corto y medio alcance. El escudo de Bush, en cambio, estaba pensado para contrarrestar misiles de largo alcance, y habr¨ªa tenido que ser necesariamente instalado en silos.

Las caracter¨ªsticas del escudo de Bush causaron grandes fricciones con Mosc¨². Ir¨¢n no tiene misiles de largo alcance, y no es previsible que los tenga antes de seis a?os como m¨ªnimo y probablemente mucho m¨¢s. Rusia, en cambio, s¨ª los tiene, y tem¨ªa que el escudo fuese -tambi¨¦n, cuando menos- dirigido a neutralizar parte de su capacidad disuasoria de largo alcance. Los cr¨ªticos del escudo observaban por otra parte que EE UU ya est¨¢ protegido de una eventual amenaza de largo alcance por los interceptores que tiene instalados en Alaska y California. El sistema planteado por Bush para Europa, adem¨¢s, estaba todav¨ªa en fase de desarrollo, y no ten¨ªa capacidad para cubrir el sureste del continente.

Los SM-3, en cambio, est¨¢n probados (18 ¨¦xitos en 22 intentos) y ofrecen una cobertura m¨¢s amplia mediante instalaci¨®n en buques y en tierra. Estos interceptores no tienen carga explosiva y neutralizan su objetivo con el mero impacto. Cada uno cuesta unos 10 millones de d¨®lares.